Muere Johnny Winter, exitoso pistolero de blues-rock
El m¨²sico estadounidense, que triunf¨® con su sonido de Texas y sus grandes versiones de rock, fallece en Suiza a los 70 a?os
Los curiosos se quedaban con la an¨¦cdota: un m¨²sico albino, de larga y reluciente melena rubia, interpretando sucio blues de taberna. No se hab¨ªa visto cosa igual. Pero para los aficionados a la m¨²sica hab¨ªa mucho m¨¢s detr¨¢s de esa imagen inaudita: Johnny Winter, fallecido hoy a los 70 a?os en la ciudad suiza de Z¨²rich, seg¨²n un comunicado oficial en su p¨¢gina de Facebook, era emblema del mejor blues-rock del ¨²ltimo medio siglo, un experimentado pistolero a las cuerdas que, cuando estaba inspirado, ofrec¨ªa intensos pasajes de vieja escuela, a la altura de los maestros Muddy Waters o Jimi Hendrix.
Nacido en Beaumont, en el Estado de Texas, Winter se sinti¨® atra¨ªdo por la m¨²sica desde ni?o. Apenas ten¨ªa 11 a?os cuando su padre le regal¨® su primera guitarra, que ya no solt¨® en la vida mientras en la radio de casa ten¨ªa todo el d¨ªa sintonizados los programas de blues locales, que, a los finales de los cincuenta y principios de los sesenta, reproduc¨ªan los m¨¢s vibrantes sonidos de los pioneros.
Perteneciente a la prodigiosa escuela tejana, que tuvo en Lightnin¡¯ Hopkins, Albert Collins o Freddie King a sus primeros agitadores, Winter se inici¨® en la m¨²sica profesional con grandes padrinos. Con 17 a?os ya ten¨ªa su propia banda, junto a su hermano Edgar, cuando una noche B.B. King le dej¨® tocar con ¨¦l en un garito de Beaumont, cedi¨¦ndole su querida guitarra Lucille. Su nombre empez¨® a sonar en el circuito pero nada comparado a cuando Mike Bloomfield, otro c¨¦lebre guitarrista blanco de blues que perteneci¨® a la incendiaria The Paul Butterfield Band y que Bob Dylan reclut¨® para dar forma a su mercurial sonido en Highway 61 revisited, le invit¨® a subir con ¨¦l al escenario en Nueva York.
Aquella actuaci¨®n en 1968 fue la conjunci¨®n de los astros. Rolling Stone le dedic¨® una apasionada rese?a mientras, entre los asistentes, hab¨ªa ejecutivos de Columbia Records. Clive Davis, presidente de la compa?¨ªa, le ofreci¨® uno de los mayores adelantos econ¨®micos que jam¨¢s se hab¨ªa dado a un m¨²sico para que grabase un disco. Al a?o siguiente, publicaba su primer ¨¢lbum, el trepidante Johnny Winter, y estaba tocando en Woodstock.
De alguna forma, Columbia buscaba al nuevo Jimi Hendrix, que hab¨ªa revolucionado el concepto del blues en la m¨²sica popular. En pleno apogeo del blues-rock brit¨¢nico, con nombres como Eric Clapton, John Mayall, The Small Faces, The Who, The Pretty Things o Fleetmood Mac, Winter surgi¨® como una respuesta de esencia norteamericana. En sus propias palabras, algunos pensaron que podr¨ªa alcanzar la senda de los Rolling Stones. Pero sigui¨® su propio camino, que luego tambi¨¦n transitar¨ªan Stevie Ray Vaughan o ZZ Top y que part¨ªa de la tradici¨®n sure?a, marcada por el calambrazo que se produce al encontrarse el rhythm and blues de carretera con el folk y el country m¨¢s polvorientos, un estilo sustentado en el agudo y penetrante uso de la guitarra el¨¦ctrica, con potentes recreos que beben del blues primitivo salpicado de fieros riffs y tempos r¨¢pidos de swing.
Subido al carro del ¨¦xito en los setenta, el guitarrista tuvo que luchar contra dos caballos de batalla: la hero¨ªna, que le llev¨® a entrar y salir de cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n durante a?os, mermando su producci¨®n, y la fama entre los puristas de simple gran versionador de ¨¦xitos rock. A la historia han pasado sus revisiones de Highway 61 revisited de Bob Dylan, Johnny B. Goode de Chuck Berry, Great balls of fire de Jerry Lee Lewis o Jumpin¡¯ Jack Flash de los Rolling Stones, entre otras. Por eso, se esforz¨® en arrimarse al blues de siempre, produciendo y tocando en la resurrecci¨®n discogr¨¢fica de Muddy Waters y publicando trabajos en los ochenta como Guitar slinger o Third degree, llenos de nervio.
En los ¨²ltimos a?os, hab¨ªa sabido rodearse para editar sus discos. En Roots, publicado en 2011, le acompa?aban Susan Tedeschi o Vince Gill. Y en septiembre est¨¢ previsto que salga a la luz Step back, con la participaci¨®n de Ben Harper y Eric Clapton. A pesar de los graves problemas de salud, era un hombre que no descansaba, manteni¨¦ndose activo hasta el ¨²ltimo momento con actuaciones por todo el mundo, incluida Espa?a, que visitaba de manera habitual. La ¨²ltima vez, el pasado mayo. Fam¨¦lico y extremadamente d¨¦bil ¨Cviajaba con un m¨¦dico en sus giras-, sorprend¨ªa verle encima de un escenario, donde todav¨ªa era capaz de sacar notas cortantes con su guitarra, como si el viejo pistolero, que estaba ciego de un ojo, pudiese todav¨ªa atinarte en toda la sien en un ¨²ltimo movimiento.
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