La Flip llega a la adolescencia

Dicen que la madurez llega con el tiempo, tanto para las personas como para las celebraciones culturales. La Festa Liter¨¢ria de Paraty (Flip), que tras 12 a?os es el evento literario brasile?o de mayor visibilidad dentro y fuera del pa¨ªs, es prueba de ello. Tras poco m¨¢s de una d¨¦cada, esta fiesta de los libros -celebrada entre el 30 de julio y el 2 de agosto en una hermosa ciudad del litoral del R¨ªo de Janeiro- ha ganado personalidad al dar atenci¨®n a dos temas vigentes: el pensamiento ind¨ªgena y los lazos entre los brasile?os y sus vecinos latinoamericanos.

El paso firme de la Flip parece estar vinculado a un joven que, sin embargo, niega haber dado una marca personal a la programaci¨®n del evento. ¡°En mi opini¨®n ser¨ªa un enga?o, porque la Flip tiene una tradici¨®n. Intent¨¦ observar grandes momentos de la fiesta no para reproducirlo, sino para recrearlos con nuevos invitados y contenidos¡±, explica el periodista y editor Paulo Werneck, de 36 a?os. Bajo su mando, la Flip contin¨²a apostando por nombres c¨¦lebres de la literatura brasile?a e internacional (siempre dentro del formato que la consagr¨®, de lecturas y conversaciones entre escritores cuyas trayectorias literarias tienen puntos en com¨²n). Aun as¨ª, decidi¨® mirar un poco m¨¢s all¨¢.

Aprovechando su experiencia en periodismo, Werneck destac¨® algunos temas y estableci¨® di¨¢logos. Adem¨¢s del homenaje al escritor, ilustrador, humorista y dramaturgo brasile?o Mill?r Fernandes, reconocido por su estilo irreverente y sat¨ªrico, el grupo de autores nacionales destaca por su juventud y -con diferentes matices- por sus cr¨ªticas al poder, como prueban las obras de escritores como Marcelo Rubens Paiva (Feliz a?o viejo; No eres t¨², Brasil) Fernanda Torres (Fin), Antonio Prata (Medio intelectual, medio de izquierda; Nu, de botas) y Eliane Brum (A Vida Que Ningu¨¦m ve; Uma duas).

Pero los principales cambios son otros. Primero, el n¨²cleo amaz¨®nico presente por primera vez con el l¨ªder ind¨ªgena yanomami David Kopenawa, la fot¨®grafa Claudia Andujar y los antrop¨®logos Beto Ricardo y Eduardo Viveiros de Castro. Todos son intelectuales conectados a la causa ind¨ªgena, frecuentemente ignorada en Brasil. Adem¨¢s est¨¢ la presencia notable de cuatro autores hispanos de Latinoam¨¦rica, que nunca estuvo muy bien representada en la programaci¨®n. Est¨¢n el chileno Jorge Edwards, el mexicano Juan Villoro, la argentina Graciela Mochkofsky y el peruano Daniel Alarc¨®n, iconos de cuatro generaciones y estilos literarios bastante diferentes. ¡°La literatura latinoamericana en espa?ol vive un boom que, por ser editor, puedo notar tras acompa?ar esa evoluci¨®n en mi trabajo. En Brasil, a pesar de la cercan¨ªa, no nos enteramos de eso. La tarea de la Flip es ayudar a superar ese tipo de barreras culturales¡±, aclara el curador.

Acercar Brasil al resto del mundo es una tarea de la Flip desde sus primeros pasos. La parte internacional suele ser representativa y atrae a gran parte del p¨²blico que acude a Paraty a lo largo de los cinco d¨ªas de evento. Algunas de las personalidades de esta edici¨®n son el editor estadounidense Glenn Greenwald, que public¨® en The Guardian una serie de reportajes a partir de los documentos revelados por?el exanalista de la NSA Edward Snowden; el escritor Vlad¨ªmir Sor¨®kin (el primer ruso que participa de una Flip), considerado el principal representante literario de la resistencia del Gobierno Putin; y la escritora brit¨¢nica Jhumpa Lahiri, hija de hind¨²es y ganadora de un premio Pulitzer que aborda temas como nacionalismo e inmigraci¨®n. Otros ¨¦xitos son los estadounidenses Andrew Solomon y Michael Pollan y el suizo Jo?l Dicker.

Una de las cr¨ªticas frecuentes al evento es la escasa presencia de escritoras. De los 47 invitados solo siete son mujeres. Werneck est¨¢ de acuerdo: "Es algo contra lo que tenemos que luchar. Esa marca acompa?a el propio mercado, en el que hay m¨¢s hombres escribiendo libros. Debemos y podemos mejorarlo¡±. Ah¨ª est¨¢ otra misi¨®n para una fiesta adulta.