La pelea fue a buscarle
A diferencia de muchos personajes que vemos en las pel¨ªculas, Kirk Douglas no se molde¨® liderando ninguna causa
Se puede decir que hay una constante que define la naturaleza de una persona.
No se aprecia en c¨®mo se act¨²a cuando las cosas son f¨¢ciles, sino en c¨®mo se conduce esa persona cuando la situaci¨®n es complicada.
Cualquiera puede ser atrevido y directo cuando no se juega mucho; pero cuando es tu medio de vida o tu propia vida lo que est¨¢ en juego, o los de tu familia o tus amigos¡ en esos momentos es cuando se comprende la pasta de la que uno est¨¢ hecho.
La pasta de la que est¨¢ hecho Kirk Douglas es una materia absolutamente s¨®lida. A diferencia de muchos personajes que vemos en las pel¨ªculas, no se molde¨® liderando ninguna causa. Su sendero hacia la gloria discurre m¨¢s bien paralelo al de personajes como Atticus Finch en Matar a un ruise?or. ?l no buscaba pelea¡ la pelea fue a buscarle a ¨¦l¡ y al igual que Atticus, hizo lo que sab¨ªa que deb¨ªa hacer, lo que era correcto.
Resulta dif¨ªcil imaginar hoy d¨ªa lo que supuso para mucha gente la losa del macartismo. Resulta dif¨ªcil creer que se oblig¨® a comparecer ante unos subcomit¨¦s del Senado estadounidense a unos ciudadanos leales y se les pidi¨® que revelaran el nombre de sus amigos si no quer¨ªan ingresar en prisi¨®n. Ser juzgado en p¨²blico sin tener capacidad para hacer frente a las acusaciones que se le imputan a uno¡ un mont¨®n de buen¨ªsimas personas atenazadas por esa losa.
Quienes se negaron a hacerlo siguieron padeciendo enormemente despu¨¦s de que McCarthy hubiera clausurado sus sesiones¡ y, en ese sentido, mucho despu¨¦s incluso de que hubiera muerto.
Dalton Trumbo era uno de los guionistas m¨¢s respetados de Hollywood¡ y tuvo que seguir escribiendo con seud¨®nimo durante muchos a?os despu¨¦s de haber estado en la c¨¢rcel por negarse a incriminar a sus compa?eros.
En diciembre de 2011, su nombre fue devuelto adonde siempre debi¨® haber estado: el de guionista reconocido de la pel¨ªcula Vacaciones en Roma.
Pero mucho antes de diciembre de 2011, Kirk Douglas dio un paso al frente en la oscuridad y, como productor y protagonista de Espartaco, la pel¨ªcula de Stanley Kubrick, reconoci¨® en los t¨ªtulos de cr¨¦dito la autor¨ªa de Dalton Trumbo por primera vez desde que se le hiciera comparecer ante el Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas.
Supongo que ahora parece una nimiedad, la de reconocer en los t¨ªtulos de cr¨¦dito de una pel¨ªcula la autor¨ªa de un guionista de cuyo guion fue realmente responsable¡ pero en los libros de historia este hecho aparece se?alado como el instante en que se puso fin a las listas negras de Hollywood.
Kirk Douglas es muchas cosas. Estrella de cine. Actor. Productor. Pero, en primer lugar y por encima de todo, es un hombre de una naturaleza extraordinaria. Esa naturaleza que se forja cuando hay mucho en juego. Esa naturaleza que siempre buscamos en los momentos m¨¢s dif¨ªciles.
Texto de George Clooney para el pr¨®logo de ?Yo soy Espartaco!
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