India impensable
Una novela, una colecci¨®n de escritos y un ensayo trazan nuevos itinerarios por el pa¨ªs asi¨¢tico
India se resiste, todav¨ªa, a ser pensada. Se ha hecho experta, a lo largo de los siglos, en evadirse de los distintos rediles hermen¨¦uticos que se han construido para atraparla, conceptualizarla y desactivarla. India no se deja, no quiere, mira hacia otro lado. Pone se?uelos, calla lo esencial, cambia las se?ales. Europa, por su parte, no deja de intentarlo, unas veces de buena fe, es cierto, pero casi siempre empujando la puerta con un poco m¨¢s de violencia de la necesaria. Sin embargo, esa resistencia de India a ser encerrada en un pensamiento exterior y expulsada, por tanto, fuera de s¨ª misma s¨ª tiene una historia que puede ser pensada y expuesta en manuales y libros de creaci¨®n.
En cuanto a los manuales, as¨ª lo hace Wilhelm Halbfass (1940-2003) en India y Europa, un recorrido exhaustivo por las maneras de percibirse, y de interrogarse, mutuamente, indios y europeos. La antig¨¹edad cl¨¢sica, el islam, los misioneros, los primeros ind¨®logos ingleses, la Ilustraci¨®n, el Romanticismo o la ¨¦poca actual: Halbfass resume y comenta libros de viajes, teor¨ªas, traducciones, influencias, im¨¢genes, biograf¨ªas (muchas, fascinantes, parecen micronovelas) y sucesos hist¨®ricos, porque no quiere dejarse nada fuera, por miedo a que ese olvido, ese afuera, eche a perder su esfuerzo totalizador, y deje el puente a medias. Gracias a esto aprendemos, entre muchas otras cosas, que Voltaire ve¨ªa en India la cuna de la civilizaci¨®n, y de la raz¨®n universal; que la Revoluci¨®n Francesa, y los ocultistas la usaron para refutar la primac¨ªa y la exclusividad de la religi¨®n cristiana; que Hume se mofaba de los mitos hind¨²es (sobre todo de ese que cuenta que la Tierra es un elefante sostenido por una tortuga); que Novalis la se?alaba como un lugar de hombres adormilados, que no dejaban de so?ar; que Hegel la excluy¨® del despliegue filos¨®fico del universo, que equipara al despliegue acad¨¦mico de sus propios tratados, y se exaspera con la exigencia rom¨¢ntica de ¡°regresar¡± a Oriente; que Schopenhauer y Schelling, compa?eros de cuarto en la Universidad de Tubinga, se enemistaron porque al primero India le sirvi¨® para apuntalar su metaf¨ªsica de la voluntad, mientras que el segundo qued¨® fascinado por el modo en que resolv¨ªa pante¨ªsticamente el retorno a lo absoluto. Un cap¨ªtulo aparte merece la exclusi¨®n, hasta la fecha, de India de la historia de la filosof¨ªa occidental, un voluntario empobrecimiento inexplicable. Y varios m¨¢s el modo en que los hind¨²es han cazado al vuelo algunas teor¨ªas europeas para mejorar conceptos propios (como, por ejemplo, el de dharma) y su adaptaci¨®n a la progresiva europeizaci¨®n del planeta.
Novalis se?alaba la India como un lugar de hombres adormilados,
Chantal Maillard ¡ªque ha le¨ªdo y comentado en varios pasajes de su libro la anterior obra de Halbfass¡ª agrupa en India todos sus textos dedicados a esta cultura: diarios, poemas, rese?as, art¨ªculos, pr¨®logos, conferencias, algunas traducciones, in¨¦ditos e incluso fotos. Desde lo que ella define como no-escritura, y de la mano de varios de sus autores fetiche (Michaux y Schopenhauer a un lado; Bharata y Abhinavagupta al otro), habla de la conciencia observadora, de la condici¨®n moral del sufrimiento, del grado cero del deseo, del cuerpo como aduanero del pensamiento, del placer de la representaci¨®n, del lugar de la mujer-esclava y de la mujer-diosa en la sociedad india, de la danza o de ese otro tiempo, ¡°m¨¢s dilatado y pleno¡±, que proporciona India, uno de los pocos lugares donde todav¨ªa es posible ¡°perderse, desconectarse¡±. La mezcla de g¨¦neros, que se suceden de modo natural, igual que lo hacen las aguas de un r¨ªo, bravas o mansas o en cascada seg¨²n el tramo del lecho por el que transcurran, dan sensaci¨®n, en efecto, de paisaje, y de que India, seg¨²n proponen est¨¢s p¨¢ginas caudalosas, ¡°no se posee, se hace¡±. India es una suma de experiencias (destaca una que Maillard no hab¨ªa contado hasta hoy, la del bhang o cannabis indica, sustancia consagrada al dios Shiva y, por lo tanto, legal en los lugares regidos por ¨¦l), de itinerarios mentales, de lecturas y de viajes, que se cuida de caer en idealismos o romanticismos culturales o contraculturales. Sin ser un mapa, ayuda a orientarse; pero una vez que uno cree estar orientado, el libro le deja de nuevo a la intemperie, sin teor¨ªas, sin certezas, con la obligaci¨®n de comenzar el camino desde el principio: quiz¨¢s lo ¨²nico que uno puede pensar de India sin traicionarla ni traicionarse a s¨ª mismo.
Gon?alo M. Tavares, por su parte, da en Un viaje a la India un doble salto mortal en el vac¨ªo: porque escribe, primer salto, una novela en verso en estos tiempos beligerantemente antipo¨¦ticos, y porque, segundo salto, hace que el protagonista se llame Bloom, como el del Ulises de Joyce, lo que sit¨²a las expectativas del lector al m¨¢ximo nivel. A lo largo de 10 cantos y de 1.102 poemas, Tavares sigue a Bloom por Lisboa, de donde se va despu¨¦s de que ¨¦l mate a su padre, por haber asesinado ¨¦ste a su novia (la del hijo), Londres, Par¨ªs, Viena, Praga, India y de nuevo Par¨ªs. Bloom, que pretende encontrar en India ¡°sabidur¨ªa y olvido¡± y ¡°una alegr¨ªa nueva¡± (una ¡°alegr¨ªa m¨ªstica?/?que no resulte de un naufragio¡±), decide llegar hasta ella con una lentitud antigua o, como ¨¦l dice, saltando, argumentando, reptando. Meses de demora hasta desembarcar para, una vez all¨ª, donde se queda apenas un canto y medio, ser estafado por un falso sant¨®n, que le roba un ejemplar de bibli¨®filo de Las cartas a Lucilio de S¨¦neca y tambi¨¦n el esp¨ªritu. Un libro este que ¡°se lee al borde de un precipicio¡±, con el cuerpo (en esto coincide con el de Maillard) y haci¨¦ndole intuir a uno que India, en efecto, no tiene que ver con coordenadas geogr¨¢ficas, sino con eso irreductible al pensamiento pero no a las bicicletas, de las que Maillard y Tavares hacen una apolog¨ªa, ni a los pasos, la piel o el sonido.
India y Europa. Ejercicio de entendimiento filos¨®fico. Wilhelm Halbfass. Traducci¨®n de ?scar Figueroa Castro. Fondo de Cultura Econ¨®mica. M¨¦xico, 2013. 694 p¨¢ginas. 35 euros.
Un viaje a la India. Gon?alo M. Tavares. Traducci¨®n de Rosa Mart¨ªnez Alfaro. Seix Barral. Barcelona, 2014. 448 p¨¢ginas. 19 euros.
India. Chantal Maillard. Pre-Textos. Valencia, 2014. 836 p¨¢ginas. 35 euros.
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