El hombre que grit¨® ?acci¨®n!
Luc Besson, el director m¨¢s taquillero del cine franc¨¦s, dirige a Scarlett Johansson en ¡®Lucy¡¯
A Luc Besson (1959, Par¨ªs) se le ve seguro de sus propias fuerzas. El actor, director, productor y guionista m¨¢s taquillero del cine franc¨¦s luce camiseta negra de su ¨²ltimo filme, Lucy ¡ªque se estrena este viernes en Espa?a¡ª,bebe tragos largos de una botella de agua que su publicista le ha puesto en la mesa y parece estar de humor moderadamente bueno teniendo en cuenta su reputaci¨®n de hombre poco dado a las entrevistas.
Lucy, con la mism¨ªsima Scarlett Johansson de protagonista, a¨²n no se hab¨ªa colocado como n¨²mero uno en su estreno en Estados Unidos, con 35 millones de euros en su primer fin de semana [la entrevista se realiz¨® a principios de julio] pero eso no restaba ni un ¨¢pice de autoafirmaci¨®n al discurso del director: ¡°Soy Luc Besson, creo que la gente me conoce. S¨¦ qui¨¦nes son John Frankenheimer, William Friedkin y todos los dem¨¢s que cita usted como posibles influencias, pero yo no necesito fijarme en nadie porque tengo mi propio estilo. Siempre he tenido ¨¦xito con mis propuestas y lo he hecho con mi propio discurso. Cuando alguien me dijo, ya hace muchos a?os, que 30 millones de franceses hab¨ªan visto El gran azul le contest¨¦: ¡®?Y por qu¨¦ no han ido los 30 millones que faltan?¡±.
Besson, uno de los padres del moderno cine de acci¨®n, creador de franquicias como Taxi o Transporter y realizador de obras como El gran azul, El quinto elemento o Nikita, no parece necesitar abuela, pero los m¨¢s de 2000 millones de euros que han recaudado sus pel¨ªculas en todo el mundo se antojan una raz¨®n de peso para no olvidar lo v¨¢lida que es su receta en t¨¦rminos financieros y su habilidad para reinventarse constantemente: ¡°Con Lucy he querido hacer una pel¨ªcula distinta, una en la que tienes que estar muy atento para entender lo que est¨¢ sucediendo en la pantalla en lugar de limitarte a tener la boca llena de palomitas. ?Realismo? Bueno, nos hemos tomado algunas libertades creativas pero muchas de las cosas que pasan son perfectamente factibles. Siempre hay que partir de una base real para que la gente te acompa?e en el viaje, si no es imposible¡± explica el parisino, que se reuni¨® con algunas eminencias en el estudio de las posibilidades de un cerebro funcionando a plena capacidad (la pel¨ªcula explora esa teor¨ªa, con algunas licencias que incluyen homenajes a Stanley Kubrick y Terrence Malick) cuando ¡ªdice el marketing del filme¡ª ¡°s¨®lo utilizamos un 10%¡±.
Para el director trabajar con una diva como Johansson no represent¨® ning¨²n tipo de dolor de cabeza, m¨¢s bien al contrario: ¡°Scarlett y yo nos parecemos bastante, no nos gusta demasiado socializar, preferimos centrarnos en nuestro trabajo y focalizarnos en llegar al final del rodaje lo antes posible, del modo m¨¢s ordenado, con los mejores resultados¡±.
El filme incluye algunas escenas de acci¨®n marca de la casa y, sobre todo, una impresionante persecuci¨®n en pleno centro de Par¨ªs que pone la capital patas arriba. ¡°Fue todo un reto rodar esa escena en concreto. Piensa que no est¨¢ rodada del tir¨®n, aunque en el montaje se pretenda que es as¨ª. Fue un proceso extremadamente lento, pasando de segmento a segmento. La mayor¨ªa de los coches son de verdad, y s¨®lo hemos a?adido algunos veh¨ªculos con CGI, por pura seguridad. El 90% de lo que ves en pantalla es real¡±.
?Y c¨®mo decide qu¨¦ hacer ¨¦l y qu¨¦ dejar a los dem¨¢s? ¡°Pues depende, supongo que si es algo con lo que he conectado desde el principio est¨¢ claro que soy yo el que voy a ejecutarlo. Si es un encargo puedo dejar que otro coja el tim¨®n sin problemas y en el caso de algunos proyectos prefiero que lo haga otro director para tener m¨¢s tiempo para m¨ª¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.