¡®Pero, ?esto es educaci¨®n?¡¯, de Juli¨¢n Bar¨®n
Los nuevos talentos de la fotograf¨ªa espa?ola eligen para la ¡®Revista de Verano¡¯ las obras que mejor les representan
En las plazas de toros se escenifica desde hace siglos un espect¨¢culo emocionante para algunos y horroroso para otros. Sin embargo el duelo entre hombre y animal no es la ¨²nica funci¨®n de esos estadios. A veces han sido ¡ªy todav¨ªa son¡ª empleados para exhibiciones de polic¨ªa y guardia civil ante varias clases de colegios. Caballos, perros, unidades motorizadas y hasta helic¨®pteros, para que los ni?os descubran el poder de despliegue de los agentes.
¡°Me parece brutal que esos miles de escolares asistan a estos eventos, asesorados por los profesores y avalados por sus padres¡±, asevera Juli¨¢n Bar¨®n (Castell¨®n, 1978). Por eso, ha dedicado uno de sus proyectos fotogr¨¢ficos, bautizado Tauromaqu¨ªa, a recoger im¨¢genes de estas exhibiciones. De hecho, de ah¨ª procede la instant¨¢nea que Bar¨®n ha escogido para La foto de mi vida: ¡°La saqu¨¦ de Internet, hice una captura de pantalla y la fotocopi¨¦¡±. La elecci¨®n no se debe tanto a que la foto le represente m¨¢s que otras sino que el autor quer¨ªa ¡°ver y experimentar como resulta esta imagen incorporada en la prensa diaria¡±.
¡°Nuestro modelo pol¨ªtico opta en todos los casos por el control centralizado de la obra y por la reducci¨®n de la ciudadan¨ªa a la condici¨®n de p¨²blico¡±, reza un texto de Luis Navarro que acompa?a en la web de Bar¨®n a Tauromaqu¨ªa. ¡°El proyecto tiene la intenci¨®n de reflexionar sobre el r¨¦gimen de educaci¨®n, captaci¨®n y miedo que nuestro sistema, tan sutilmente, desarrolla desde su imagen oficial¡±, a?ade el fot¨®grafo.
Por si no quedara claro el concepto, hay otro proyecto de Bar¨®n que deja todav¨ªa menos lugar a dudas: se titula directamente C.E.N.S.U.R.A. ¡°En ese gran circo que es la pol¨ªtica, fotograf¨ªa y censura se al¨ªan para manipular al pueblo a trav¨¦s del falso uso de la imagen como documento¡±, escribe el fot¨®grafo sobre su obra. Se trata de una galer¨ªa de im¨¢genes ¡ªen la que aparecen banderas de Espa?a, dinero, fot¨®grafos y, sobre todo, personajes como Carlos Fabra o Alfredo P¨¦rez Rubalcaba¡ª que aprovechan la sobreexposici¨®n para lanzar su mensaje: ¡°Enfocando de manera diferente a la pol¨ªtica y sus adalides, tratando de utilizar la c¨¢mara en descomposici¨®n, se puede conseguir que la fotograf¨ªa tambi¨¦n censure a la censura para, as¨ª, negativo contra negativo, ofrecer algo positivo, unas nuevas perspectivas sobre los pol¨ªticos y su estado superficial, revelando c¨®mo el estado que tanto defienden se desvanece con sus acciones¡±.
A pesar de sus denuncias, Bar¨®n cree que una imagen puede hacer ¡°muy poco¡± para cambiar las cosas. Sin embargo, el fot¨®grafo no considera que sea algo negativo: ¡°Es por eso por lo que tiene sentido para m¨ª, justo porque no hace nada y es desde ah¨ª donde uno puede comenzar a caminar con menos miedo¡±. Aparte de andar con sus propios pies, Bar¨®n muestra a otros el mismo sendero en la escuela de fotograf¨ªa BlankPaper, considerado uno de los institutos de ense?anza m¨¢s vanguardistas.
All¨ª crean a los autores del futuro. Pero ?qu¨¦ est¨¢ pasando en el presente del mundillo? ¡°Todo est¨¢ cambiando muy r¨¢pido en estos tiempos, pero tampoco me preocupa m¨¢s all¨¢ de conseguir bailar a mi ritmo. La fotograf¨ªa est¨¢ viviendo, que ya es bastante¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.