Una pasi¨®n fallida

Viene esta novela de Nativel Preciado abrigada con el Premio de Novela Fernando Lara 2014. En el entramado comercial, este premio facilita una destacada presencia en librer¨ªas en consonancia con la notoria campa?a de promoci¨®n. En contracubierta se dice que la novela "rinde homenaje a toda una generaci¨®n legendaria, a sus ansias de libertad y a la fuerza imparable de la juventud". No es poco reunir en tan breve enunciado tantas palabras resonantes, incluida la fuerza asociada a la juventud, que no es cabalmente su mejor virtud. En entrevistas la acreditada periodista ha repetido que quer¨ªa escribir una cr¨®nica sobre un periodo, los ¨²ltimos a?os del franquismo, a su parecer mal conocido, y resaltar la vitalidad que anida bajo cualquier forma de dictadura. O sea, transferir a las nuevas generaciones que, pese a todo, esas "ansias de libertad" consegu¨ªan dar cauce a su propia necesidad. No cabe desestimar la probidad de su empe?o, pero a los prop¨®sitos, tambi¨¦n a los buenos, se les reconoce m¨¢s por los resultados que por la justificaci¨®n de su causa.

Y Canta solo para m¨ª es una endeble novela, construida a trompicones, que constata la escasa exigencia y determinaci¨®n de la autora para llevar a buen t¨¦rmino la tarea propuesta. Inicialmente se dir¨ªa que la novela buscaba indagar en esa zona de equ¨ªvocos y recelos que separa a dos generaciones, aqu¨ª representadas por Malik, cineasta a punto de pasar a la treintena, y su madre, Muriel Blanco, consagrada reportera gr¨¢fica que, a los veinte a?os, ya trabajaba en un peri¨®dico de cierta disidencia franquista. Las voces de ambos, en efecto, se van alternando, confiriendo una oscilaci¨®n que deb¨ªa ser prometedora y se encharca en asuntos m¨¢s dom¨¦sticos que pol¨ªticos. Y es que resulta imposible saber por qu¨¦ escribe el hijo y a qui¨¦n se dirige, aunque sirva para la disconformidad, pero tan exigua que la autora se olvida de ¨¦l, hasta las ¨²ltimas p¨¢ginas, para contar la historia de secreta pasi¨®n de Muriel con Tanis, un compa?ero del peri¨®dico al que describe "arrogante, insolente y embaucador; pero que ten¨ªa un modo de hablar dulce y meloso". Acaso baste esta cita para apreciar que lo que viene despu¨¦s, propiamente la novela, se al¨ªa en el mismo registro de fanfarria sentimental. Por supuesto que, para no desmerecer del recuerdo hist¨®rico, aqu¨ª y all¨ª se encuadran alusiones sobre el Caf¨¦ Gij¨®n, la OLP en Par¨ªs y cameos de relieve, como Ives Montand y Atahualpa Yupanqui. Pero lo que la novela verdaderamente expone, sin salirse de la convencional m¨ªmica sentimental (imponderable el episodio de Muriel, encerrada en el ba?o, tras rechazar un improvisado m¨¦nage ¨¤ trois, gritando ¡°?te odioooooo!¡±), es una rudimentaria e irreflexiva pasi¨®n amorosa que confunde las "ansias de libertad" con enamorarse de un cretino y admirar su presunci¨®n.

Canta solo para m¨ª. Nativel Preciado. Planeta. Barcelona, 2014. 288 p¨¢ginas. 20 euros