Duelo en Broadway

La vieja guardia contra la nueva. Michael Keaton contra Edward Norton. Uno ya con pelo (poco) cano y 62 a?os. A dos semanas de su cumplea?os. Juguetea con los cables de los cascos para o¨ªr la traducci¨®n. No encuentra el canal para la audici¨®n en ingl¨¦s. Le tienen que ayudar. El otro, Norton, justo a su izquierda, saca el iPhone, graba a los periodistas. Ambos parecen repetir los roles que mantienen en Birdman, la nueva pel¨ªcula de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, un cambio radical en la carrera del cineasta mexicano que, asegura, se ha re¨ªdo por primera vez en un plat¨®.

Birdman aclara algo m¨¢s sus intenciones en su subt¨ªtulo: La inesperada virtud de la ignorancia. Porque Keaton encarna a un actor, conocido por haber encarnado d¨¦cadas atr¨¢s a un superh¨¦roe ¡ªel hombre p¨¢jaro del t¨ªtulo¡ª, que afronta su debut en Broadway con una obra que ¨¦l mismo dirige: la adaptaci¨®n, su adaptaci¨®n, de De qu¨¦ hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver. Un escritor que es su obsesi¨®n desde que le firmara una servilleta dese¨¢ndole suerte de joven en su futura carrera interpretativa. Al estr¨¦s de dirigir y protagonizar se a?aden sus conflictivas relaciones sentimentales (con su exesposa, con su hija y con su actual pareja), y el duelo que afronta contra un joven e intenso actor de Hollywood, necesario para que la obra tenga tir¨®n popular: ah¨ª entra Edward Norton. Y todo ello en un plano secuencia, que acerca la pel¨ªcula en su formato a La soga, de Alfred Hitchcock, aunque ese respeto espacial no se da en lo temporal, ya que condensa varias semanas de trama. Los duelos Norton-Keaton ¡ªverbales, psicol¨®gicos, incluso f¨ªsicos, a tortas y pu?etazos¡ª echan chispas en la pantalla, que agradece ese choque. Porque uno quiere sacar adelante la obra y el otro apropiarse del talento circundante. A todo lo anterior I?¨¢rritu le da su habitual p¨¢tina de trascendencia, aunque, por primera vez en su carrera, a?ade humor negro. El resultado ha sido recibido con aplausos.

Descubr¨ª lo atrevido que resulta Michael aceptando los retos", dice I?¨¢rritu.?

El mexicano asegura que sin Keaton hubiera sido complicado hacer el filme: ¡°Escog¨ª a Michael porque es obvio que muy pocas personas en el mundo se han enfrentado a ese reto de dar vida a un superh¨¦roe, pero lo m¨¢s importante es que sab¨ªa que el tono de la pel¨ªcula y lo que se cuenta en ella necesitaba de un tipo de talento que supiera navegar entre la comedia y el drama. En el rodaje descubr¨ª adem¨¢s lo poco pagado que est¨¢ de s¨ª mismo, lo atrevido que resultaba aceptando los retos. ?l era ese actor que necesitaba¡±. Cierto, porque pocos pueden presumir de haber encarnado a Batman en la gran pantalla, y Keaton fue el primer rostro de la revisi¨®n de la saga que se inici¨® con las pel¨ªculas de Tim Burton. En cambio Norton no tuvo un recorrido tan brillante en las adaptaciones de tebeos a la gran pantalla: poca gente recuerda que ¨¦l fue el doctor Bruce Banner en El incre¨ªble Hulk que dirigi¨® Louis Leterrier. Norton ya ha cumplido 45 a?os, ya no es el joven actor que asombrara en 1996 con Las dos caras de la verdad (aquel mismo a?o ya film¨® un allen y rod¨® El esc¨¢ndalo de Larry Flint), ni el tipo que logr¨® dos candidaturas al Oscar antes de superar los 30 a?os. Neoyorquino de adopci¨®n, reconoce haber disfrutado del rodaje en su ciudad, ¡°un personaje m¨¢s de la trama¡±, una ciudad a la que le rend¨ªa un tremendo homenaje en un mon¨®logo en el que puede que sea su mejor trabajo: La ¨²ltima noche, de Spike Lee.

Ambos hablaron sobre el reto de filmar en tramos que se convert¨ªan en miniplanos secuencia que a su vez se un¨ªan entre s¨ª para lograr la pel¨ªcula final. ¡°Si algo me gusta como actor es que me lleven a situaciones en las que me siento inc¨®modo y asustado¡±, cuenta Keaton, que en la pel¨ªcula llega a atravesar el cruce de calles de Times Square vestido solo con calzoncillos y en plena hora punta tur¨ªstica nocturna. Hay que reconocer que se mantiene en forma, y esta ma?ana en Venecia ha habido varios chistes sobre su edad y sobre envejecer, que Norton ha rematado as¨ª: ¡°Michael prueba que los 60 son los nuevos 59¡±. M¨¢s serio, Norton explic¨® lo que le atrajo de Birdman: ¡°Hacer una pel¨ªcula es colaborar con un equipo. Y aqu¨ª m¨¢s a¨²n, por lo complejo del plano secuencia. Desde el¨¦ctricos a sonidistas, todos est¨¢bamos centrados en el objetivo. Se montaba una fiesta al final de cada d¨ªa cuando hab¨ªamos logrado la secuencia que quer¨ªamos, lo que nunca, en ning¨²n momento, fue f¨¢cil¡±.

Sobre sus recuerdos de Batman, Keaton divag¨® mucho antes de retratarse como ¡°parte de un gran cambio que comandaba Tim Burton¡±, antes de permitir a Norton aportar su ¨²ltima frase a su encuentro con la prensa: ?qu¨¦ piensa de c¨®mo su personaje habla con condescendencia de Ryan Gosling como posible rival robatrabajos? I?¨¢rritu asegura que le dio la idea justo antes de filmar, y ¨¦l absorbi¨® la referencia: ¡°Lo solt¨¦¡­ porque me gusta¡±. En un peque?o detalle Norton siempre superar¨¢ a Keaton: al menos ¨¦l act¨²a con su verdadero nombre. Keaton tuvo que cambi¨¢rselo ya que el suyo real ya lo ten¨ªa otro famoso actor: Michael Douglas.