No solo Caballero Bonald

En la introducci¨®n de Memorial de disidencias, biograf¨ªa de Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926) galardonada con el Premio Antonio Dom¨ªnguez Ortiz, Julio Neira plantea la pertinencia de contar la vida de alguien que ha dedicado dos libros a hacerlo: Tiempo de guerras perdidas (1995) y La costumbre de vivir (2001). Y se justifica explicando que estas son obras de ficci¨®n (de hecho, su reuni¨®n en volumen ¨²nico se titula La novela de la memoria), sin adecuado soporte documental, adem¨¢s de que se cierran con la muerte de Franco en 1975, a?o tras el que el autor ha vivido cuatro d¨¦cadas y escrito 10 libros.

Efectivamente, las memorias literarias trabajan no ya con recuerdos, sino con sedimentos de recuerdos, donde cuentan omisiones, olvidos, sublimaciones, elipsis y, especialmente, exigencias del arte, algo fundamental en un admirador de G¨®ngora o de Lezama, que considera que ¡°lo que no es barroquismo es periodismo¡±. A?¨¢dase que toda la escritura de Caballero Bonald, al margen del g¨¦nero, remite a acontecimientos de su vida. Pero si en narraciones y memorias la biograf¨ªa no desaparece bajo las palabras, sus poemas arrancan de un suceso vital cuyo reconocimiento sem¨¢ntico, luego de varias versiones, termina absorbido por la m¨²sica. Y aunque repitamos con frecuencia que el poema no requiere claves ajenas a ¨¦l, lo cierto es que al lector le ayuda a conocer los hechos que lo originan: algo que proporciona generosamente este libro.

En sus p¨¢ginas, bien documentadas y bien escritas, hay datos valiosos para la historia cultural del franquismo, pues, a falta de una existencia aparatosa, Caballero Bonald ha estado en el meollo de muchos episodios de inter¨¦s en ese campo: el dif¨ªcil equilibrio entre la disensi¨®n civil y las forzosas conexiones con el sistema; sus v¨ªnculos con Cela (y con su primera esposa, Rosario Conde), con quien sostuvo la revista Papeles de Son Armadans; su participaci¨®n en la operaci¨®n realismo que, en torno a 1960, alentaron Castellet, Barral y Gil de Biedma... Experto en la poes¨ªa del pasado siglo, Neira expone l¨²cidamente este proceso, donde la te¨®rica fidelidad realista de Caballero Bonald contrasta con su obra creativa, que tend¨ªa (?malgr¨¦ lui?) hacia otros puertos. En una entrevista en ?nsula a prop¨®sito de Dos d¨ªas de setiembre (1962), la novela de inminente aparici¨®n que lo convertir¨ªa en persona non grata para la alta burgues¨ªa vitivin¨ªcola jerezana, a¨²n afirmaba que ¡°la novela debe cumplir, con independencia de sus valores literarios, con una insoslayable funci¨®n social¡±. Cuando al a?o siguiente public¨® Pliegos de cordel, su libro po¨¦tico m¨¢s af¨ªn al socialrealismo, ya hab¨ªa ideado una bifurcaci¨®n existencial: por un lado el ciudadano comprometido, por otro el escritor inc¨®modo con las amarras del contenidismo y la representaci¨®n, cada vez m¨¢s volcado a una literatura sensorial y profusa de im¨¢genes, a la soberan¨ªa verbal, incluso al albedr¨ªo irracionalista. Y todo ello engastado en una sintaxis que avanza parsimoniosa entre meandros conceptuales, sin ceder nunca a la laxitud o al descuido, en aras de la construcci¨®n de un espacio m¨ªtico. ?Arg¨®nida, correlato del coto de Do?ana?, donde protegerse de las ignominias de la historia.

M¨¦rito principal de Neira ha sido mantener el tim¨®n del discurso sin caer embelesado en la red de las memorias del biografiado. Por eso sorprende que la parte m¨¢s desdibujada de su libro sea la que dedica a los a?os posteriores a 1975, donde ya no ten¨ªa que sortear ese peligro. Las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas se conforman como mero relato exterior, recuento de premios, manifiestos, congresos y viajes. Al cabo, queda en pie lo sustancial: un hombre en situaci¨®n, sincero y un punto hosco, enemigo de la pomposidad esc¨¦nica y del desbordamiento sentimental, que sabe que no sabe escribir mal, y, en fin, trabajador incansable a pesar de tales o cuales marasmos y depresiones.

Con esta biograf¨ªa, llega tambi¨¦n a las librer¨ªas una Antolog¨ªa po¨¦tica en verso y prosa (subt¨ªtulo de portada que, en cubierta, se reduce y altera: Antolog¨ªa en prosa y verso). La editora, Mar¨ªa Jos¨¦ Flores, excelente conocedora del proceso creador de Caballero Bonald, ha dispuesto un hilo argumental que va ensartando sin orden cronol¨®gico poemas en verso y en prosa ¡ªen versiones que no siempre son las ¨²ltimas establecidas por el autor¡ª, as¨ª como fragmentos de sus novelas y libros memoriales, en un rosario de textos en alg¨²n caso titulados por ella. En suma: la ant¨®loga ha hecho una edici¨®n ¡°de autor¡±, que el lector sigue con cierta dificultad por la escasez de anclajes referenciales. Es una opci¨®n v¨¢lida, pero, dejando a un lado la belleza de estos textos en s¨ª mismos antol¨®gicos, entiendo que a los compiladores y editores de este tipo de obras les corresponde m¨¢s alumbrar que brillar.

Memorial de disidencias. Vida y obra de Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. Julio Neira. Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara. Sevilla, 2014. 624 p¨¢ginas. 25 euros

F¨¢bula y memoria. Antolog¨ªa po¨¦tica en verso y prosa. J. M. Caballero Bonald. Alianza. Madrid, 2014. 312 p¨¢ginas. 10,80 euros