¡°?ramos la sombra de nuestro ordenador¡±

Los anhelos creativos de Damon Lindelof vienen de antes de esta edad de oro de la televisi¨®n. Series como Canci¨®n triste de Hill Street o Twin Peaks son sus referentes culturales. ¡°Me hicieron ver lo mucho que me gustar¨ªa escribir personajes con esa complejidad¡±, recuerda ahora, a sus 41 a?os, cuando su trabajo es considerado uno de los referentes de la cultura actual. ¡°Eso me lo dices en 10 a?os. O en 20, cuando la gente todav¨ªa recuerde Perdidos del mismo modo que seguimos hablando de series de los sesenta como Star Trek o The Twilight Zone¡±, a?ade. La idea de una novela le ronda la cabeza, pero le gusta m¨¢s lo que hace, su colaboraci¨®n con escritores como Tom Perrotta en The Leftovers.

¡°Mi trabajo realmente se expande m¨¢s all¨¢¡±, explica, mientras define su estilo como ¡°ambiguo¡± y llevado por el misterio. Lindelof es de los que conf¨ªan en la inteligencia del p¨²blico y le gusta dejar elementos narrativos a su imaginaci¨®n, ¡°lo que puede ser frustrante para otros¡±, gru?e. Le da miedo la fama de la que disfrutan en la actualidad los showrunners, pero le gusta la comunicaci¨®n directa con el p¨²blico. ¡°Antes no ¨¦ramos m¨¢s que la sombra de nuestro ordenador¡±, recuerda de una era ya pasada.

En cuanto a su proceso creativo, dice que su rutina es a la vez ¡°terror¨ªfica y excitante¡±. Depende del momento de producci¨®n. Puede que se pase el d¨ªa en la sala de guionistas ¡°d¨¢ndole a la rueda¡± o en solitario escribiendo m¨¢s r¨¢pido. El miedo a la p¨¢gina en blanco se lo quita poniendo la mente tambi¨¦n en blanco. ¡°Pero showrunning tambi¨¦n significa mucho tiempo al tel¨¦fono, con los otros productores, o en la sala de montaje. Ah¨ª es donde me pasar¨¦ las pr¨®ximas 12 horas en cuanto acabe esta entrevista. Ese ser¨¢ mi proceso creativo de hoy¡±, concluye.