Carlos Vermut: ¡°Yo ataco al coraz¨®n¡±
El cineasta, que se consagra con su segunda pel¨ªcula, reivindica el misterio para crear magia
¡°Tengo una frase para todo: ?viva el cine!¡±, dice Carlos Vermut, levantando la copa de champ¨¢n. En su suite del hotel Mar¨ªa Cristina, amigos, champ¨¢n, m¨²sica saliendo de un port¨¢til y ambiente de estrella del rock. Es momento de fiesta. Hace cuatro a?os, tan solo cuatro a?os, gan¨® el Notodofilmfest, un certamen de cortos por Internet. Ahora ha logrado con su segundo largometraje, Magical girl, la Concha de Oro y el premio a la Mejor Direcci¨®n. Vermut (Madrid, 1980) invita a los reci¨¦n llegados a champ¨¢n. ¡°Bueno, lo mejor es que ayudar¨¢ a la pel¨ªcula y a que mucha gente acceda a ella¡±, dice, pero sonr¨ªe de oreja a oreja. Porque tambi¨¦n es su momento y no est¨¢ dispuesto a renunciar a ¨¦l.
Magical girl, que hereda su nombre de un g¨¦nero manga, se mueve en tierras movedizas: es film noir y a la vez remarcado cine de autor; habla de obsesiones con sutilezas heredadas de Bu?uel; perturba y entretiene. ¡°Los festivales hacen que mucho p¨²blico entre en una sala y participe en el juego que yo les propongo, montar el puzle. Creo que Magical girl habla de c¨®digos y signos que, aunque s¨¦ que puede sonar pretencioso, conectan con el ser humano, como la dominaci¨®n, el lagarto. Por supuesto he hecho cine negro, hay una trama de suspense, pero por debajo palpita un r¨ªo subterr¨¢neo, que llega al coraz¨®n de la gente¡±.
Por eso estos d¨ªas ha comparado su trabajo con un plato picante: ¡°Algunos la rechazan, a otros les apasiona¡±. Y son sus personajes quienes llevan de la mano al p¨²blico, introduci¨¦ndole en esa atm¨®sfera que perturba y apasiona. ¡°El misterio es muy importante en la vida, muy bonito. Y est¨¢ desapareciendo en las pantallas, las pel¨ªculas van muy mascadas. A?oro a Saura, Bu?uel, Lynch¡ Hoy parecen no tener cabida m¨¢s que el ya y el ahora. Y lo que se ve se consume autom¨¢ticamente. En cambio, yo espero que mi pel¨ªcula acompa?e al espectador varios d¨ªas, y que ellos en su cabeza vayan complet¨¢ndola¡±.
"Hoy parecen no tener cabida m¨¢s que el ya y el ahora"
Vermut es hijo de un tiempo y un lugar: por sus referencias japonesas, por el ruido medi¨¢tico que obtuvo su primer largo, estrenado directamente en Internet, Diamond flash, por su apuesta por unas atm¨®sferas que proceden de su pasado como historietista. Se pag¨® su primer largo con el dinero logrado con la serie de televisi¨®n Jelly Jamm. Ninguna productora le hac¨ªa caso. ¡°Llevo muy poco tiempo en la industria del cine. Ni siquiera intu¨ªa la magnitud de este certamen, S¨ª, soy algo ingenuo¡±. Puede que entre esa ingenuidad y los tebeos nazca su pasi¨®n de viejo narrador.
En el rodaje nunca dio m¨¢s informaci¨®n a los actores que la procedente del guion. Si alguno quer¨ªa datos ulteriores, deb¨ªa de imagin¨¢rselos por s¨ª solo. ¡°Como el p¨²blico¡±, insiste el cineasta. ¡°Pero para eso tambi¨¦n he cogido a Luis Bermejo, B¨¢rbara Lennie o Jos¨¦ Sacrist¨¢n, porque ellos tienen suficiente talento para alimentar a sus personajes. Si en Diamond flash la pata de la mesa que sujetaba todo el conjunto era el superh¨¦roe, aqu¨ª es B¨¢rbara. Es el n¨²cleo de la pel¨ªcula, personaliza el concepto de la femme fatale, pero en lugar de ser una mujer que busca a un detective para saber si su marido es infiel, el personaje de B¨¢rbara podr¨ªa ser cualquier chica que te cruzas por la calle. Me gusta empezar de la cotidianeidad y crecer hacia el cine negro. Porque as¨ª asimilamos el estereotipo y avanzamos hacia el suspense. Poco a poco entendemos que esa mujer controla su futuro, es como una madrastra de cuento¡±.
Vermut llega as¨ª a una de sus pasiones: las villanas. ¡°A m¨ª me encant¨® Mal¨¦fica. Me revent¨® el cuento, porque no usa bien a la Bella durmiente. Sin embargo ella es una apolog¨ªa del lesbianismo, de la libertad, de la rep¨²blica ¡ªc¨®mo ataca al rey¡ª. Disfrut¨¦ de esa pel¨ªcula desde la emoci¨®n¡±.
El cineasta habla del pasado, de los hechos que construyen su comportamiento, y uno no sabe si se refiere al personaje de Angelina Jolie o al de B¨¢rbara Lennie. Desde la alegr¨ªa de haber ganado el festival con estos dos grandes premios, Vermut sigue explicando su trabajo, para el que ha convocado a int¨¦rpretes eminentemente teatrales: ¡°Ellos est¨¢n acostumbrados a una sola toma. A comportarse en escenarios de tama?os distintos. Aqu¨ª les pongo la c¨¢mara en primer plano, y les invito a la contenci¨®n, porque en la contenci¨®n est¨¢ la magia, el misterio. Est¨¢ todo¡±.
El ¨²ltimo advenedizo del cine espa?ol espera que la Concha sea una ¡°presi¨®n positiva¡±. ¡°Si nos abstraemos, nos olvidamos que estamos aqu¨ª celebrando que he ganado en el certamen, tenemos que recordar que el cine es gente viendo una pel¨ªcula. Alguien compra una entrada, compra un DVD, y no sabe qu¨¦ es San Sebasti¨¢n, Cannes o Venecia, y se emociona, disfruta. Yo ataco al coraz¨®n¡±.
En verano, Vermut ya escribi¨® en Jap¨®n ¡ªfuente cinematogr¨¢fica y literaria de sus pel¨ªculas¡ª el tratamiento de su pr¨®ximo largometraje, en el que repetir¨¢ suspense, atm¨®sferas, aunque en esta ocasi¨®n centrado en el mundo de las revistas del coraz¨®n. ¡°Sacar¨¦ toreros, mafiosos, folcl¨®ricas¡±. No hay l¨ªmites en el universo Vermut.
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