Museo de la Universidad de Navarra, as¨ª es por dentro
El arquitecto dise?¨® el Museo con la intenci¨®n de que sea un punto de encuentro entre artes pl¨¢sticas, esc¨¦nicas, estudiantes y ciudad
Incrustrado en una ladera del campus de la Universidad de Navarra, Rafael Moneo (Tudela, 1937) ha construido el Museo de la instituci¨®n. "Un edificio con forma de arco que abraza los diferentes espacios universitarios", comentaba el arquitecto en oto?o cuando acabaron las obras. Moneo eligi¨® ese emplazamiento para que fuera el nexo, la uni¨®n, entre la ciudad y el campus, ya que se sit¨²a en el l¨ªmite entre los dos. Quiere que este edificio de tres plantas y 11.000 metros cuadrados dialogue con la ciudad y la universidad
Tras pasar el zagu¨¢n con los servicios de acogida al visitante (informaci¨®n, taquilla, tienda...) un gran corredor marcar¨¢ el eje del edificio, "como si de una espina dorsal se tratara", explica Moneo. Predominan tres materiales: la madera de roble que aporta calidez, el hormig¨®n de las paredes y el basalto del suelo que da un toque de elegancia. Si el visitante, al entrar al edificio, se dirige hacia la derecha accede al ¨¢rea expositiva: la sala de exposiciones temporales de casi 500 metros cuadrados y cuatro espacios m¨¢s donde se aloja la colecci¨®n de Mar¨ªa Josefa Huarte. Todo comenz¨® en 2008 con este legado, medio centenar de piezas de artistas contempor¨¢neos de primera l¨ªnea que pertenec¨ªan a la familia Huarte. La due?a pidi¨® expresamente que fuera el arquitecto navarro?¨Cpremio Pritzker en 1996¨C el que construyera el continente que albergara sus obras de Palazuelo, Chillida, Rothko, T¨¤pies, Oteiza...
Una planta m¨¢s abajo, se encuentran las salas de fotograf¨ªa. El Fondo fotogr¨¢fico de la Universidad de Navarra dota, realmente, de contenido a este centro. Es la colecci¨®n de instant¨¢neas del siglo XIX m¨¢s importante de Espa?a y sus 14.500 positivos y 170.000 negativos son un documentad¨ªsimo paseo por la fotograf¨ªa desde sus inicios hasta hoy. Este ¨¢rea ¨Ctanto la zona expositiva como los almacenes¨C tiene un exhaustivo control de la luz, temperatura y humedad debido a la fragilidad de los materiales; por este motivo, los fondos fotogr¨¢ficos expuestos ir¨¢n rotando.
Se inaugura con Norte de ?frica, una muestra que estuvo hasta julio en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y con una exposici¨®n de calotipos de los fondos de la colecci¨®n Ortiz -Echag¨¹e, El mundo al rev¨¦s. La donaci¨®n de Jos¨¦ Ortiz-Echag¨¹e en 1981 solo fue el inicio del importante fondo fotogr¨¢fico que ahora posee la universidad.
Adem¨¢s de las tres exposiciones mencionadas, ideadas a partir de los fondos del propio centro, otras dos se inauguran a la vez que la instituci¨®n: una de Carlos Irijalba y otra de ??igo Manglano-Ovalle.
El museo alberga obras de Palazuelo, Chillida, Rothko, T¨¤pies, Oteiza...
Para ir al otro ¨¢rea del edificio se podr¨ªa volver a recorrer el gran pasillo que une las dos partes y que, adem¨¢s, permite ver el campus a trav¨¦s de los grandes ventanales que el arquitecto ha pensado para que la imagen de ¨¦ste sea un elemento constante. Igual que las vistas forman parte del edificio, ¨¦ste se integra en el paisaje. Desde dentro el usuario se dar¨¢ cuenta de sus dimensiones, desde fuera no se aprecian estas imponentes medidas y vol¨²menes. Moneo est¨¢ satisfecho del resultado y de haberse ajustado escrupulosamente al presupuesto previsto: 22,5 millones de euros.
La parte derecha del edificio, al lado contrario del ¨¢rea expositiva, es la dedicada a las artes esc¨¦nicas. El elemento principal y en torno al que giran los dem¨¢s es el teatro, con m¨¢s de 700 butacas y con una caja esc¨¦nica que permite que su uso sea muy variado. Otro aspecto conseguido por el estudio de Moneo es el m¨¢ximo aprovechamiento de los espacios. As¨ª, bajo el patio de butacas y aprovechando el hueco que deja su inclinaci¨®n, se han construido dos aulas destinadas a docencia. Hay que incluir a esta cantidad de espacios dedicados a las m¨¢s diversas funciones, la caferter¨ªa restaurante, que mantiene la constante de las vistas al campus y que pretende ser un reclamo para que los pamploneses se acerquen y disfruten de este edificio multidisciplinar, en el que uno de los objetivos principales es que las distintas artes se complementen e interact¨²en entre s¨ª.
Babelia
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