Los museos en la era del ¡®selfie¡¯
Las pinacotecas m¨¢s visitadas del mundo buscan f¨®rmulas para gestionar el exceso de turistas en sus salas
La Mona Lisa, en el Museo del Louvre en Par¨ªs, es seguramente la imagen m¨¢s famosa del mundo junto a la creaci¨®n de Ad¨¢n (el dedo de Dios) en la Capilla Sixtina. Estas dos obras maestras del Renacimiento, de Leonardo da Vinci y Miguel ?ngel, tienen un valor simb¨®lico que va mucho m¨¢s all¨¢ del arte; pero comparten el mismo problema: el exceso de visitantes. La sala de la Gioconda vive sumergida en un constante marasmo, llena de turistas que dan la espalda al cuadro mientras se hacen selfies en medio del rumor constante de la multitud, y en la capilla donde se eligen los papas se apelotonan, en cualquier momento del d¨ªa en el que est¨¦n abiertos los Museos Vaticanos, unas 2.000 personas (recibe en total unos 22.000 turistas cada d¨ªa).
"El problema del 99% de los museos del mundo es el contrario, que tienen pocas visitas", explica Luis Alfredo Grau Lobo, director del Museo de Le¨®n y presidente de la secci¨®n espa?ola de Consejo Internacional de Museos (ICOM, en sus siglas en ingl¨¦s). "El exceso de visitantes afecta a muy pocos museos y, dentro de esos museos, a muy pocas salas. Pero todo el mundo ha estado ante la Mona Lisa y nadie ha logrado ver el cuadro en las condiciones adecuadas para contemplar una obra de arte". Las avalanchas se concentran en pocas ciudades ¨CPar¨ªs, Londres, Roma, Florencia, Nueva York¨C aunque llegaron a Madrid el a?o pasado con la exposici¨®n de Dal¨ª en el Reina Sof¨ªa, la cuarta m¨¢s visitada del mundo (732.000 personas / 6.615 al d¨ªa), seg¨²n la lista que cada verano elabora la revista The Art Newspaper, que sit¨²a al Reina en el puesto duod¨¦cimo de los m¨¢s visitados (3,18 millones).
El Gobierno franc¨¦s anunci¨® esta semana que tiene la intenci¨®n de que en 2015 el Louvre ¨Cel museo m¨¢s concurrido del mundo, con 9,3 millones de visitantes en 2013¨C abra 362 d¨ªas al a?o siete d¨ªas a la semana "para mejorar la accesibilidad de las obras y mejorar la acogida del p¨²blico". Los Museos Vaticanos, por otro lado, tienen previsto poner en funcionamiento en las pr¨®ximas semanas un nuevo sistema de ventilaci¨®n en la Capilla Sixtina para garantizar su conservaci¨®n en medio de las masas. "En Espa?a no hemos llegado a ese punto tan dram¨¢tico", explica Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, que recibi¨® en 2013 2,3 millones de visitantes. "Se trata de obras ic¨®nicas, que reciben una enorme atenci¨®n. Es una especie de perversi¨®n del fanatismo de las visitas", agrega.
Seg¨²n la lista de The Art Newspaper, despu¨¦s del Louvre, que ocupa de lejos el primer lugar, los museos m¨¢s visitados del mundo son el Museo Brit¨¢nico (Londres, 6,7 millones); Metropolitan Museum of Art (Nueva York, 6,2 millones); National Gallery (Londres, 6,3 millones), Museos Vaticanos (Roma, 5,4 millones); Tate Moderm (Londres, 4,8 millones); National Palace Museum (Tapei, 4,5 millones); National Gallery of Art (Washington DC, 4 millones); Centre Pompidou (Par¨ªs, 3,7 millones) y el Mus¨¦e d'Orsay (Par¨ªs, 3,5 millones).
Como ocurre con todos los problemas que genera el turismo masivo, no es algo que tenga f¨¢cil soluci¨®n, ni desde el punto vista ¨¦tico, ni desde el punto de vista econ¨®mico. Como explica la profesora de Museolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, Francisca Hern¨¢ndez, "el patrimonio lo hemos heredado y tenemos que legarlo, por lo que nuestro deber es la conservaci¨®n, pero tambi¨¦n tenemos que disfrutarlo". "Es dif¨ªcil", a?ade. "No se puede admitir a tanta gente, pero a la vez es l¨®gico que todo el mundo quiera ver las obras de arte". Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa de Madrid, est¨¢ convencido de que es un problema que tiene soluci¨®n: "La creciente popularizaci¨®n que han sufrido los museos ha provocado un efecto negativo: que el ¨¦xito de estas instituciones se mida ¨²nicamente a trav¨¦s de sus cifras. Pero tambi¨¦n somos conscientes de que supone una oportunidad y un reto. Nunca antes la cultura hab¨ªa sido tan popular. Los museos son lugares de encuentro, espacios de relaci¨®n. Debemos tratar de garantizar el acceso al arte y la cultura al mayor n¨²mero de personas y tenemos que ser capaces tambi¨¦n de crear mecanismos que regulen los flujos de p¨²blico y que posibiliten a los visitantes hacer suyas las narraciones que el museo propone".
No es f¨¢cil negar la visita o establecer cuotas cerradas para restringir el n¨²mero de personas en cada sala ¨Ccomo hace la galer¨ªa Borghese en Roma, por ejemplo, o hizo el Reina Sof¨ªa durante la exposici¨®n de Dal¨ª¨C, m¨¢xime a turistas que vienen en algunos casos del otro lado del mundo (el 13,3% de los visitantes del Louvre son de EEUU, el 4,1% de Jap¨®n y el 3,8% de China, seg¨²n datos de la propia instituci¨®n). Y tambi¨¦n est¨¢ el asunto econ¨®mico. En el caso del gran museo parisino, la entrada cuesta 12 euros (16 si se incluyen las exposiciones temporales), m¨¢s los gastos que se puedan generar en las tiendas o bares (m¨¢s que posibles durante una visita que dura de media dos horas cuarenta y dos minutos). Todo eso multiplicado por 9,3 millones es mucho dinero. La portavoz del Louvre, Christine Cuny, indic¨® que el museo ha puesto en marcha un proyecto de reforma de la famosa pir¨¢mide de entrada: cuando se inaugur¨® estaba previsto que fuese utilizada como m¨¢ximo por cuatro millones de visitantes. "La reorganizaci¨®n de los accesos bajo la pir¨¢mide aportar¨¢ soluciones para mejorar la calidad de la visita", asegura la memoria de este proyecto, presentado en septiembre. Las obras empezar¨¢n este mismo trimestre y se prolongar¨¢n hasta 2017.
"El gran problema es que hay algunos museos masificados y otros vac¨ªos", prosigue la profesora Hern¨¢ndez. "En todos los pa¨ªses est¨¢ ocurriendo lo mismo. Existen peque?os museos a los que no va nadie y luego hay macromuseos que est¨¢n llenos. Pero muchas veces no hay pedagog¨ªa, es el cuadro por el cuadro". Las c¨¢maras de los tel¨¦fonos m¨®viles no hacen m¨¢s que a?adir una nota absurda al caos, porque miles de visitantes dan la espalda al cuadro que en teor¨ªa han ido a ver para fotografiarse con ¨¦l. En el Prado, explica Miguel Zugaza, se proh¨ªben las fotos para mejorar la calidad de la visita. En los museos brit¨¢nicos o franceses, las fotos est¨¢n permitidas aunque empiezan a surgir voces en contra. Peter Bazalgette, presidente del Arts Council del Reino Unido, hizo recientemente una propuesta: que al igual que se han establecido vagones silenciosos en los trenes, se decreten horas libres de selfies en las galer¨ªas. "Permitamos la fotograf¨ªa, pero que cada sala tenga una hora al d¨ªa libre de fotos", afirm¨® en una conferencia en la que defendi¨® que el p¨²blico comparta im¨¢genes de obras de arte "tanto como sea posible", pero dejando alg¨²n oasis de tranquilidad. "No somos muy partidarios de las prohibiciones", se?ala por su parte Borja-Villel. "Los museos deben adaptarse a las nuevas din¨¢micas de la sociedad, en este caso a las nuevas modas que las tecnolog¨ªas generan. Creemos que lo verdaderamente importante es sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de respetar a las dem¨¢s personas que est¨¢n visitando el museo".
Establecer un r¨¦gimen de visitas pautadas tampoco garantiza una soluci¨®n al problema. La galer¨ªa de los Uffizi, la pinacoteca florentina que alberga una de las colecciones de cuadros m¨¢s importantes del mundo, tiene un sistema de venta de entradas por hora, gestionada a trav¨¦s de una empresa privada. Sin embargo, una vez dentro, la visita es un calvario de calor y multitudes. El problema es que es un edificio que no est¨¢ preparado para ser un museo, ni mucho menos para permitir que se muevan masas en sus pasillos y salas. El profesor de historia del arte y ensayista italiano Tomaso Montanari propone en su libro Las piedras y pueblo una soluci¨®n dr¨¢stica: llevarse los Uffizi a las afueras de Florencia. "Es un museo que podr¨ªa ser todo lo que Uffizi nunca ser¨¢ en el magn¨ªfico edificio de Giorgio Vasari", afirma en conversaci¨®n por mail. "Podr¨ªa tener un gran auditorio, una parte dedicada a los ni?os. Podr¨ªa ser un museo para los ciudadanos, para su vida diaria y su futuro, no una m¨¢quina de hacer dinero para turistas".
?Existe un debate sobre este creciente problema al igual que ocurre con el turismo masivo? ¡°No, por desgracia no¡±, afirma Montanari. ¡°No existen todav¨ªa estudios serios sobre este asunto¡±, asegura por su parte Francisca Hern¨¢ndez. Ga?l de Guichen, uno de los grandes expertos mundiales en conservaci¨®n que actualmente dirige una investigaci¨®n sobre la viabilidad de visitar Altamira, explica: ¡°No basta con que vean las obras de arte. Los visitantes deben salir enriquecidos. Ah¨ª est¨¢ la clave". De Guichen relata que, hace a?os, conversaba con un antiguo director de los Museos Vaticanos que le explic¨® que le gustar¨ªa tener un restaurante y hacer pasar por la b¨¢scula a los clientes despu¨¦s de comer y comprobar si hab¨ªan ganado peso. ¡°Me explic¨® que le gustar¨ªa tener una b¨¢scula as¨ª en el museo, comprobar si las personas hab¨ªan cambiado, si se hab¨ªan enriquecido¡±, relata De Guichen. La pregunta es si esto es posible en medio de las multitudes y de los selfies.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Exposiciones temporales
- Museo del Louvre
- British Museum
- Museo del Prado
- Museo Reina Sof¨ªa
- Museos p¨²blicos
- Museos
- Exposiciones
- Instituciones culturales
- Agenda cultural
- Espa?a
- Turismo
- Icomos
- Unesco
- Monumentos
- Patrimonio hist¨®rico
- Patrimonio cultural
- ONU
- Cultura
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Arte
- Reportajes