David Fincher : ¡°Hollywood es un microcosmos de arrogancia¡±
El cineasta dice que 'Perdida' es su pel¨ªcula m¨¢s cercana al director Alfred Hitchcock
A muchos cineastas se les aplica el calificativo de cirujano. Es un hecho com¨²n que logra que a esos creadores se les hinche el ego. En realidad, pocos, muy pocos, se lo merecen. Como diseccionador del ser humano, David Fincher (Denver, Colorado, 1962) est¨¢ a la altura de la comparaci¨®n. Fr¨ªo perfeccionista ¡ªreconoce que repite muchas veces cada plano aunque luego se quede con la primera o segunda toma¡ª, su perilla, modelo de escrupulosidad facial, plasma en su cara esa obsesi¨®n. Con una carrera con t¨ªtulos fascinantes (Seven, Zodiac, El curioso caso de Benjamin Button, La red social), destinados al p¨²blico inteligente, a Fincher algunos le critican que escoja habitualmente material por debajo de su altura cinematogr¨¢fica.
Puede que eso ocurra con Perdida, un best-seller que describe las realidades y las fantas¨ªas que sustentan las relaciones humanas, en especial las de los matrimonios. Pero tambi¨¦n sobre las fachadas que se crean ante los medios de comunicaci¨®n y ante la comunidad, como le ocurre al protagonista, principal sospechoso de la desaparici¨®n de su esposa. Gillian Flynn, su autora, es tambi¨¦n la responsable de un libreto al que Fincher le da un vuelo que, salvando las distancias, recuerda a c¨®mo Francis Ford Coppola construy¨® El padrino desde una novela mediana de Mario Puzo. ¡°Sencillamente, me lleg¨® su guion y pens¨¦ que hab¨ªa que rodarlo tal y como estaba escrito¡±, cuenta ¨¦l.
Sentado en la misma silla de la misma suite en la que promocion¨® Millennium ¡ªdetalle que a ¨¦l se le hab¨ªa escapado; al saberlo aparece en el director una sonrisa¡ª, Fincher empieza explicando uno de los grandes aciertos de Perdida: Ben Affleck, un actor que arrastra una gigantesca relaci¨®n de amor-odio con el p¨²blico y que aporta ese poso al personaje: ¡°No creo eso, le escog¨ª porque quer¨ªa a alguien que fuera encantador y [piensa durante un largo rato, un silencio que repite en casi todas sus respuestas] afable. Y que fuera un gran actor¡±.
A pesar de su veteran¨ªa, al creador a¨²n le sacan bastantes cosas de quicio del cine. Como el debate surgido durante el rodaje sobre si iba o no a respetar el final de la novela: ¡°El rumor surgi¨® de la revista Entertainment Weekly y es una de esas cosas que¡ ?Por qu¨¦ la especulaci¨®n? Solo hab¨ªa que esperar y ver la pel¨ªcula. Me asombra tanta estupidez¡±. Lo que nos lleva a la reflexi¨®n de Perdida acerca del papel de los medios y el comportamiento que adopta la gente cuando son objeto de sus reportajes: ¡°Cierto, pero seamos sinceros. Yo no hablo de la CNN o de The New York Times, sino de unos medios basura, que pueden provocar una indignaci¨®n leg¨ªtima ante c¨®mo manipulan la realidad, convirti¨¦ndose en juez y parte. Y mucha gente los usa para informarse, lo que me preocupa¡±.
En sus ¨²ltimos trabajos se advierte una reflexi¨®n sobre lo que la gente es y lo que muestra a los dem¨¢s, sobre las fachadas que construimos para relacionarnos con los otros. ¡°No estoy de acuerdo, al menos no lo he hecho conscientemente. S¨ª es cierto que cambiamos seg¨²n qui¨¦n est¨¦ delante. No importa la verdad, sino c¨®mo vemos los hechos. ?En qu¨¦ momento nos hemos arrogado el poder de juzgar y condenar?¡±.
Como otros autores, Fincher usa el thriller para hablar del aqu¨ª y el ahora, de la crisis econ¨®mica. ¡°Me gustar¨ªa ser puntilloso. Perdida no es un thriller, sino una s¨¢tira que se adentra en un misterio observado de forma absurda en el que jugamos con la informaci¨®n de la que dispone el espectador. Para m¨ª, un thriller ser¨ªa Psicosis. En las pel¨ªculas de Hitchcock, excepto en esa y en V¨¦rtigo, el p¨²blico sabe m¨¢s que el protagonista. Perdida puede que sea mi obra m¨¢s cercana a lo hitchcockiano, perd¨®n, a V¨¦rtigo, por c¨®mo la realidad se retuerce seg¨²n quien la observa. Por eso me gusta V¨¦rtigo. Creo que el mejor g¨¦nero para hablar de problemas sociales, raciales o econ¨®micos es la ciencia-ficci¨®n, porque sit¨²a al espectador muy alejado de su realidad¡±.
Fincher est¨¢ embarcado en la versi¨®n estadounidense para la HBO de la serie de televisi¨®n brit¨¢nica Utop¨ªa. ¡°Los proyectos que manejaba para el cine no acaban de cuajar. Si pasan, pasan, pero por ahora¡¡±. ?Sigue sin gustarle Hollywood? ¡°Hollywood es¡ Hollywood es un concepto m¨¢s grande que el lugar, algo que es exactamente como cada uno se lo imagine. Y en ¨¦l caben desde creadores geniales a ejecutivos a los que no les importa el cine. Un microcosmos de arrogancia y poder¡±.
Babelia
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