Siempre enfadados
'Idiopat¨ªa', la primera novela de Sam Byers, cuenta de manera c¨¢ustica y con humor el malestar de una generaci¨®n narcisista y engre¨ªda
Ella est¨¢ sentada a la mesa mientras su madre saca del bolso un mont¨®n de fotograf¨ªas para mostrarlas en la reuni¨®n familiar. Se la ve molesta y enfadada, pero no triste. Katherine, ese es su nombre, no soporta que la se?alen como triste, aunque esa sea la sensaci¨®n con la que se levanta muchas ma?anas. Para su amigo Nathan, la tristeza es un t¨¦rmino plural m¨¢s que singular y lo redefine como "una especie de familia extensa integrada por personas m¨¢s o menos accesibles". Nathan acaba de salir de una cl¨ªnica psiqui¨¢trica despu¨¦s de que intentara quitarse los tatuajes a navajazos. La madre de Nathan tiene una cuenta en Twitter con miles de seguidores y un libro titulado Madre coraje. La batalla de una mujer contra la culpa materna (naturalmente, el libro tiene que ver con Nathan). En Idiopat¨ªa es Norwich y son tres los personajes principales: Katherine, Daniel y Nathan; los dos primeros fueron pareja y Nathan es el nexo de uni¨®n entre ellos, pues la novela culmina en una reuni¨®n de los tres despu¨¦s de un tiempo sin verse. Los tres siempre parecen enfadados.
Idiopat¨ªa, la primera novela de Sam Byers (Norwich, Inglaterra, 1979), cuenta de manera c¨¢ustica y con humor (a veces excesivo y grueso) el malestar de una generaci¨®n (la del propio Byers) que ¨¦l se?ala narcisista y engre¨ªda, y cuyos protagonistas (aqu¨ª) pertenecen a una clase media que se mueve en el universo del compromiso de manual, con un trabajo al que no quieren dedicarse, un barniz intelectual que trasciende a la est¨¦tica de la silla en la que uno se acomoda o preocupados por si la gente se siente de verdad c¨®moda con un vino cuya botella tiene tap¨®n de rosca. Y todos con una particular resistencia a hacer frente a las dificultades. Idiopat¨ªa en t¨¦rminos m¨¦dicos dice de una enfermedad que surge de manera espont¨¢nea y de la que se desconocen las causas, y en la novela enlaza con una epidemia de ganado bovino en Reino Unido. As¨ª pues, vacas sacrificadas y protagonistas con una suerte de infelicidad que ellos mismos generan, pues el amor no les funciona, el sexo es r¨¢pido y furtivo o inexistente o no cumple las expectativas, y la familia no ayuda. La escritura de Byers es como un demoledor aguij¨®n atravesando toda la historia, con secuencias hilarantes y tambi¨¦n humor m¨¢s plano que adocena el buen momento. Sin embargo, Byers consigue su prop¨®sito, colocar a quien lee en la sombr¨ªa percepci¨®n de que quienes nos hablan son j¨®venes n¨¢ufragos, sin aparentes problemas econ¨®micos, incapaces de conversar pues saben de antemano lo que van a decirse y lo dicen sin piedad. Los protagonistas est¨¢n enfadados, pero tambi¨¦n tristes. Bistur¨ª sin anestesia (no siempre) mientras Byers sonr¨ªe.
Idiopat¨ªa. Sam Byers. Traducci¨®n de Catalina Mart¨ªnez Mu?oz. Siruela. Madrid, 2014. 294 p¨¢ginas. 19,95 euros
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