Ren¨¦ Burri, retratista de utop¨ªas
Cre¨® retratos emblem¨¢ticos del Che Guevara y Picasso
En el cat¨¢logo?Photo Diary, editado en 2011 con motivo de la subasta de fotograf¨ªas del archivo personal de John G. Morris ¡ªmemoria viva de la agencia Magnum Photos¡ª, figuran dos observaciones personales sobre Ren¨¦ Burri. ¡°En 1955, durante mi primera visita a Zurich tras la muerte del [fotoperiodista suizo] Werner Bischof conoc¨ª a un joven fot¨®grafo, Ren¨¦ Burri, en casa de Rosellina [la viuda de Bischof]. Pens¨¦,?hmmm¡±. La segunda sirve para glosar la imagen S?o Paulo, 1960, tomada desde un rascacielos. ¡°Pens¨¦ que Nueva York era una ciudad congestionada ¨Chasta que conoc¨ª S?o Paulo. Pero Burri hac¨ªa que pareciera bella¡±.
Esos apuntes aparentemente banales del m¨ªtico editor gr¨¢fico sirven para verificar que Burri, nacido el 9 de abril de 1933 en Zurich, donde falleci¨® el 20 de octubre tras una larga enfermedad, capt¨® desde muy joven la atenci¨®n de la entonces floreciente cooperativa de fotoperiodistas. Henri Cartier-Bresson se neg¨® en un principio a incorporar a Burri por ser demasiado joven. Tambi¨¦n permiten concluir que, por muy ic¨®nicos que fueran su c¨¦lebre retrato de Ernesto?Che Guevara en La Habana (que hay que situar en l¨ªnea con las de Alberto Korda) o sus im¨¢genes de Pablo Picasso, su valor como fot¨®grafo no resid¨ªa en la singularidad de sus personajes sino en su mirada excepcional, m¨¢s centrada en los momentos hist¨®ricos decisivos que en el?momento decisivo.
Formado en la Escuela de Artes Aplicadas de Zurich, Burri hab¨ªa usado por primera vez una c¨¢mara Leica durante el servicio militar, pero trabaj¨® primero como documentalista, hasta su ingreso en Magnum en calidad de asociado en 1955. La agencia destaca, de los inicios de su carrera, su trabajo sobre ni?os sordomudos publicado en la revista?Life (de la que fuera editor John G. Morris) y su reportaje sobre los gauchos para la revista?Du: la misma que le encarg¨® retratar a artistas como Picasso, el escultor Giacometti y el arquitecto Le Corbusier. Sus reportajes en Europa, Am¨¦rica Latina, Asia, Oriente Medio y ?frica le llevaron a publicar posteriormente en revistas como Look, Stern, Geo, Paris Match, Time y Fortune.
Su primera gran contribuci¨®n como documentalista al estudio de la tipolog¨ªa humana est¨¢ en el trabajo Die Deutschen (Los alemanes), publicado como fotolibro en Suiza en 1962 y, un a?o despu¨¦s, por el franc¨¦s Robert Delpire. Se trata del m¨ªtico editor que, en 1958, hab¨ªa dado a conocer el libro?The Americans del tambi¨¦n zuriqu¨¦s Robert Frank.
Como reportero gr¨¢fico le toc¨® documentar en blanco y negro algunos de los conflictos que asolaron el siglo XX. La cr¨®nica publicada por este diario con motivo de la retrospectiva que organiz¨® hace una d¨¦cada la Maison Europ¨¦enne de la Photographie de Paris afirma que Burri nos leg¨® ¡°un ¨¢lbum de utop¨ªas: la comunista, la anticolonial, la del racionalismo del progreso, la de los pa¨ªses emergentes, la del esfuerzo solidario¡¡±. Y efectivamente, Burri, al que apadrin¨® David?Chim Seymour, supo retratar las utop¨ªas como pocos fot¨®grafos de su generaci¨®n.
?Si esa retrospectiva se centraba en sus trabajos en blanco y negro, el a?o pasado la galer¨ªa Esther Woerdehoff de la capital gala mostraba sus (menos conocidas) fotograf¨ªas en color, editadas por Phaidon bajo el t¨ªtulo?Impossibles r¨¦miniscences (Reminiscencias imposibles).
?Burri, que inaugur¨® en 1962 la diminuta galer¨ªa de la agencia en Par¨ªs, extensi¨®n de la sede de la calle H¨¦g¨¦sippe Moreau, simultaneaba la fotograf¨ªa con la pintura y el collage; una faceta art¨ªstica que pudieron constatar, en una soleada ma?ana de junio de 2013, aquellos que acudieron a la librer¨ªa de Le Bal en Par¨ªs a que el fot¨®grafo les firmara el libro?Impossibles R¨¦miniscences. Tocado con uno de sus caracter¨ªsticos sombreros, y pertrechado de sus pinceles y acuarelas, Burri, observado en la distancia por su compa?era Clotilde, estampaba su firma con trazos de color e ilustraciones, sin dejar de sonre¨ªr y haciendo alarde de su espa?ol aprendido en Argentina, Cuba y Per¨².
Semanas despu¨¦s, su esposa declin¨® amablemente la solicitud de entrevista de este cronista, argumentando la fatiga extrema del fot¨®grafo. El mensaje era que Burri lo hab¨ªa dicho (casi) todo y que en su delicado estado de salud se ve¨ªa incapaz de satisfacer las peticiones de toda la prensa que se interesaba por su persona y su obra.
?Sus?declaraciones deben extraerse, adem¨¢s de los comentarios realizados en su ¨²ltimo libro, de sus im¨¢genes. Hans-Michael Koetzle, estudioso del fot¨®grafo, escribi¨® que ¡°el uso del color en sus im¨¢genes nunca tiene una intenci¨®n puramente formal; en ellas hay, casi omnipresente, un mensaje social, pol¨ªtico e hist¨®rico¡±. Es una afirmaci¨®n aplicable tambi¨¦n a toda la obra de un suizo ¡ªafrancesado, elegante, discreto¡ª al que le fascinaba el violoncelista Pau Casals y que evitaba el ensa?amiento en las escenas de guerra.
?Su origen suizo nunca le impidi¨® a Ren¨¦ Burri exhibir un afilado sentido del humor y una notable capacidad de improvisaci¨®n. En 1968 se encontraba en M¨¦xico realizando un encargo publicitario e intent¨®, sin acreditaci¨®n de prensa, hacer un reportaje de la ceremonia de inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, bajo vigilancia militar por la repercusi¨®n de la matanza de Tlatelolco. Se col¨® en el evento infiltr¨¢ndose en una delegaci¨®n espa?ola, que llevaba un atuendo muy similar al suyo, y haci¨¦ndose pasar como (falso) fot¨®grafo oficial. Sus colegas le preguntaron despu¨¦s: ¡°Burri, ?c¨®mo ha podido entrar Magnum en la ceremonia?¡±. ?l les respondi¨®: ¡°Somos organizados¡±.
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