Bogot¨¢, laboratorio del arte contempor¨¢neo

Durante la ¨²ltima d¨¦cada, las grandes ferias europeas dedicadas al arte contempor¨¢neo han ido desplazando su atenci¨®n hacia Latinoam¨¦rica tanto por sus artistas como por sus coleccionistas. El talento y el dinero ha ido cambiando de escenario poco a poco. Conscientes de su protagonismo, en toda Am¨¦rica han ido surgiendo iniciativas cada vez m¨¢s potentes y capaces de centrar una enorme actividad en diferentes pa¨ªses. M¨¦xico, Argentina o Brasil fueron los pioneros y despu¨¦s se fueron sumando Chile y Per¨² de manera m¨¢s o menos ruidosa. En Colombia, hace diez a?os que naci¨® Artbo, una feria que arranc¨® de manera l¨¢nguida y que ha conseguido ponerse por delante de sus competidoras, a juicio de los expertos que recorrieron las 66 galer¨ªas de 29 pa¨ªses, desde el jueves y hasta ayer que estuvo abierta en los recintos feriales de la capital colombiana. Un fest¨ªn art¨ªstico donde los nuevos rostros de la cultura inventaron sorprendentes eventos situados en el centro de la ciudad, como las ferias de El Mill¨®n (400 euros el precio m¨¢s caro), Ode¨®n (emergentes) y Sincron¨ªa (los que venden directamente su obra).

La bonanza econ¨®mica y de optimismo pol¨ªtico que vive Colombia, con el apoyo del Gobierno de Juan Manuel Santos, es una de las causas de esta transformaci¨®n, asegura la ministra de Cultura, Mariana Garc¨¦s.

El espacio central del recinto est¨¢ ocupado por la secci¨®n Proyectos. Su responsable es Jos¨¦ Ignacio Roca, prototipo de los nuevos gestores culturales que est¨¢n poniendo al arte colombiano en el foco de inter¨¦s mundial. Antiguo resonsable de exposiciones del Banco de la Rep¨²blica, es asesor para arte latinoamericano en la Tate Modern, de Londres, y creador del espacio Flora, mezcla de galer¨ªa, centro de investigaci¨®n, biblioteca y residencia de artistas, en el centro de Bogot¨¢. Su trabajo consisti¨® en aunar 14 propuestas donde el tejido y la pintura se mezclan con la literatura, ¡°porque no hay fronteras entre la creaci¨®n¡±. En este apartado, m¨¦dula de la feria, particip¨® la bilba¨ªna Ana Laura Al¨¢ez con tres obras en una de las nueve galer¨ªas espa?olas que han viajado a Bogot¨¢, P¨¦rez de Alb¨¦niz.

Se vive un momento, asegura Roca, en el que se ha entendido que la historia del arte no se comprende sin los colombianos. Cree que la violencia que ha sufrido el pa¨ªs ha repercutido en todos los ¨¢mbitos. ¡°El arte¡±, explica, ¡°es un reflejo de la sociedad donde se produce y nuestros artistas lo han contado¡±. Es el caso de ?scar Mu?oz o Doris Salcedo, con piezas tremendas en las que se recog¨ªa todo el drama que aqu¨ª se viv¨ªa. ?Esto era bueno o malo para el arte? ¡°Lo que s¨¦ es que tenemos que sobreponernos a la memoria del duelo. La violencia fue una terrible nube negra bajo la que algunos corrieron, otros se empaparon y otros sacaron el paraguas. Hay que convivir con eso¡±.

Fuera de los ¨¢mbitos tem¨¢ticos, las galer¨ªas, como en toda feria que se precie, cuelgan sus mejores obras y los coleccionistas y p¨²blico en general se agolpan ante las m¨¢s vistosas. Una de las m¨¢s potentes es La Cometa, con dos grandes cuadros de Manolo Vald¨¦s colocados en el exterior. Esteban Jaramillo, director de la galer¨ªa, cuenta que la mayor parte de los compradores son colombianos y venezolanos: ¡°Hay gente de toda Am¨¦rica, por supuesto estadounidenses, pero hay un inter¨¦s local tremendo por el arte contempor¨¢neo¡±

El hecho de que la pr¨®xima edici¨®n de Arco, en Madrid, tenga a Colombia como pa¨ªs invitado es interpretado como la prueba del buen momento que vive el sector. Carlos Urroz, director de esa feria, est¨¢ de acuerdo en que Artbo se ha convertido en la cita m¨¢s importante de Latinoam¨¦rica: ¡°Han superado con creces a las de Per¨², Chile, o M¨¦xico. Por un lado se ve que hay dinero y pueden traer a comisarios internacionales para trabajar con sus gestores. Por otro, hay artistas, que por circunstancias muy dram¨¢ticas han sabido hablar de cosas muy especiales de manera honda y diferente. Han roto todos los moldes¡±.

En la feria, Urroz ha aprovechado para dar a conocer a los artistas que viajar¨¢n a Espa?a. Son veinte creadores emergentes que trabajan para diez galer¨ªas no habituales en los circuitos internacionales: Casa Reigner, Doce Cero Cero, El Museo, Instituto de Visi¨®n, Jenny Vila, La Galer¨ªa, La Oficina, Nueveochenta, Sextante y Valenzuela Klenner.

El comisario de la representaci¨®n que visitar¨¢ Espa?a es Juan Andr¨¦s Gait¨¢n, colombiano nacido en Canad¨¢ en 1973, otro ejemplo de nuevo gestor cultural que triunfa en la escena internacional. Historiador y artista, es el director de la Bienal de Berl¨ªn.

Se trata de artistas j¨®venes, entre 24 y 40 a?os, con poco rodaje en el mundo de las exposiciones, procedentes de los muchos centros art¨ªsticos que durante los ¨²ltimos a?os han ganado un sitio en las principales ciudades del pa¨ªs. Dado que Arco es una feria de galer¨ªas, los establecimientos que viajar¨¢n a Madrid han renunciado a traer a sus artistas habituales en favor de los emergentes.

Todos ellos tienen en com¨²n que sus obras no son pol¨ªticas, aunque algunas admitan lecturas m¨²ltiples, explica Gait¨¢n. Piensa que ¡°ya es el momento de separar el arte de las obligaciones ciudadanas. El lenguaje politizado y cargado de denuncia contra la violencia, est¨¢ desgastado. Es el momento de dar paso a otros lenguajes y a otros contenidos¡±.