Cien a?os del milagro Dylan Thomas
Gales rinde homenaje al gran poeta y narrador en el centenario de su nacimiento
Un escritor de poemas y cuentos. Un escritor de cuentos y poemas. De versos que parecen invocar la prosa, de prosa esparcida de versos. De una voz interior que busca ser o¨ªda para descubrir la m¨²sica de las palabras. Ese era Dylan Thomas (Gales, 27 de octubre de 1914-Nueva York, 6 de noviembre de 1953). Donde naci¨® y donde muri¨® es el arco perfecto que traza la vida de lo que fue la trayectoria de un autor de provincia que se convirti¨® en estrella. Swansea... Swansea es el lugar donde naci¨® y el mundo del que en realidad nunca sali¨®. Y donde conmemoran su centenario con lecturas, exposiciones y nuevas ediciones de libros.
Si bien sus primeras narraciones pueden ser vistas como recargadas o barrocas y cr¨ªpticas, las segundas son, en apariencia, m¨¢s transparentes y directas. Pero todas proceden de un mundo interior, a veces inquietante, a veces simbolista, a veces turbio, a veces obsceno, a veces divertido, a veces surrealista, a veces rom¨¢ntico, a veces distra¨ªdo, a veces apesadumbrado, a veces seductor, a veces contemplativo, a veces inquieto y dudoso, muy dudoso, a veces infantil, a veces amante de la naturaleza, a veces creyente, a veces tierno y sexual, a veces rebelde, a veces acurrucado en la orfandad, a veces alegre, o todo a la vez. Y todo renovaci¨®n. Dylan Thomas se asomaba a su mundo interior como en un pozo que sus ojos hac¨ªan cristalino con las palabras donde los lectores no solo ven ese mundo ajeno sino tambi¨¦n el propio. El temblor del agua que los refleja. ?Metaf¨ªsico, filos¨®fico, existencialista Thomas? La belleza y el hipnotismo del temblor del agua.
Como cualquier verso de Y la muerte no tendr¨¢ dominio, No entres d¨®cilmente en la noche callada o este de La fuerza que por el verde tallo mueve a la flor:
¡°Los labios del tiempo sorben del manantial que nace.
El amor gotea y se re¨²ne, pero la sangre ca¨ªda
calmar¨¢ su dolor.
Y estoy mudo para decir al viento
c¨®mo el tiempo ha marcado un cielo alrededor de las estrellas¡±.
Septiembre de 1936 es una fecha clave en su vida. Dos a?os antes se ha ido de su casa de Swansea, en Gales. Londres es ahora su hogar, all¨ª vive con un amigo de su pueblo. Con 20 a?os (1934), se busca la vida como periodista freelance y poco tiempo despu¨¦s entra en el mundo de la literatura con la publicaci¨®n de Dieciocho poemas. Su nombre empieza a sonar y sus versos a ir de boca en boca. Es con la publicaci¨®n de Veinticinco poemas, en 1936, cuando la reputaci¨®n y la fama le abren sus puertas.
?Y los cuentos? Nadie los quer¨ªa publicar. Pero ¨¦l sab¨ªa que era cuentista. Que era un contador nato de historias. Su voz que busca ser o¨ªda, escuchada, compartida. Sab¨ªa que era un narrador de episodios breves convertidos en universos aut¨®nomos con el don a?adido de abrir la imaginaci¨®n y la reflexi¨®n del lector. Debi¨® recurrir a su ya joven nombre de gran poeta para que en su siguiente poemario, Verso y prosa, se incluyeran los seis relatos de El mapa del amor:
¡°¡ªAqu¨ª viven ¨Cdijo Sam Rib- las bestias de dos espaldas. ¡ªSe?al¨® su mapa del Amor, cuadr¨¢tula de mares, islas y continentes extra?os con una selva oscura en cada extremo¡¡±.
¡Y la historia contin¨²a. La gente los lee. Completa su felicidad. Poeta Dylan, cuentista Thomas. A la par. Dos aproximaciones a su mundo que se complementan, necesitan, como esa bestia de dos espaldas de la que habla en El mapa del amor.
Versos y prosas que piden ser le¨ªdos en voz alta, que prometen que al hacerlo as¨ª ese mundo po¨¦tico o narrado enriquecer¨¢. Palabra, ritmo, candencia, m¨²sica de palabras.
Versos y prosas que piden ser le¨ªdos en voz alta, que prometen que al hacerlo as¨ª ese mundo po¨¦tico o narrado enriquecer¨¢. Palabra, ritmo, candencia, m¨²sica de palabras.
Evocar no es desandar. Recordar es caminar. De ese peregrinaje est¨¢ hecha la literatura del autor que firm¨® ese libro famoso titulado Retrato del artista cachorro, la pieza que faltaba a su ser personal y literario, al mostrar su lado m¨¢s ?divertido y c¨®mico?
En 1952 escribe una nota para un volumen de sus poemas completos que resulta clarificadora: ¡°Le¨ª una vez algo sobre un pastor que cuando le preguntaron por qu¨¦ cumpl¨ªa ciertos ritos, en un c¨ªrculo de hongos, relacionados con la luna, para proteger sus reba?os, ¨¦l contest¨®: ¡®Ser¨ªa un condenado tonto si no lo hiciera¡¯. Estos poemas con todas sus crudezas, sus dudas y confusiones, est¨¢n escritos por amor al Hombre y en alabanza de Dios, y yo ser¨ªa un condenado tonto si ello no fuera as¨ª¡±.
Muere con 39 a?os congregando ante s¨ª lo popular y lo elitista. Guiones de radio y televisi¨®n, unos 450 poemas y una veintena de cuentos. Prosa y l¨ªrica. A cada paso caos, bohemia, borracheras, disgustos, apuros, amores, alucinaciones, lecturas,esc¨¢ndalos. Eso y m¨¢s rodearon la vida de Dylan Thomas que ha inspirado a creadores de todas las artes. Verdad o mentira, todo es leyenda, y en su estela una de sus tantas frases, esta vez de un cuento, en la que est¨¢ ¨¦l y todos: ¡°El hombre se enamor¨® del milagro, pero no pudo retenerlo a su lado y el milagro se fue de ¨¦l¡±.
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