Frank Dom¨ªnguez, grande del cancionero latinoamericano

El legendario pianista y compositor cubano Frank Dom¨ªnguez falleci¨® el 29 octubre en M¨¦rida (M¨¦xico) a la edad de 87 a?os. Hab¨ªa nacido el 9 de octubre de 1927 en G¨¹ines, un peque?o pueblo en la provincia de La Habana. Dom¨ªnguez es una de las figuras m¨¢s populares de la canci¨®n latinoamericana, autor de temas imprescindibles en el cancionero m¨¢s popular tanto cubano como del ¨¢mbito latino. Entre sus grandes ¨¦xitos versionados infinitud de veces por grandes cantantes de todo el mundo est¨¢n T¨² me acostumbraste, Me recordar¨¢s, Im¨¢genes (que lleg¨® a ser el nombre de un club habanero en honor de la canci¨®n), ?C¨®mo te atreves? y Un pedacito de cielo.

Sus largas temporadas en los clubes nocturnos habaneros de su ¨¦poca han sido glosadas por escritores y cineastas, entre ellos el propio Guillermo Cabrera Infante. En la historia de la noche musical habanera se le asocia al piano-bar Scheredzade (donde actu¨® con Elena Burke hasta 1961) y los historiadores de la m¨²sica latina le atribuyen un papel decisivo en la modernizaci¨®n de la canci¨®n rom¨¢ntica y en la estil¨ªstica del movimiento conocido con filin [del ingl¨¦s feeling].

La modesta familia de farmac¨¦uticos de Frank Dom¨ªnguez se traslad¨® a vivir a Matanzas cuando el ni?o ya mostraba inquietudes musicales. En esa ciudad occidental de la isla, pero al oriente de La Habana, Frank aprendi¨® de manera autodidacta los rudimentos del piano con unos vecinos que ten¨ªan el preciado instrumento, pero ese ejercicio de imitaci¨®n lo llev¨® a una prueba con las maestras de piano Ida Nery Ortega y Graciela Santiago. A los 11 a?os es admitido en el Conservatorio Orb¨®n (donde se ense?aba piano por un reputado m¨¦todo propio); all¨ª enseguida resalt¨® y obtuvo notas de excelencia, cursando hasta quinto a?o, con solfeo y teor¨ªa musical. Antes de cumplir los 20 a?os empez¨® a actuar en p¨²blico, primero acompa?ando al cantante Gilberto Aldan¨¢s en el antiguo Teatro Sauto de Matanzas y en las sesiones semanales del Auditorio del Colegio Irene Toland, desde donde salt¨® a los programas radiales de la mejor emisora local, la CMGW.

El padre de Frank quer¨ªa que el joven siguiera la tradici¨®n familiar y le mand¨® a la capital en 1947 para cursar estudios de Farmacia (carrera que concluy¨® tras varias pausas, aunque nunca ejerci¨®), pero al llegar a La Habana el ambiente musical y de los clubes, la efervescencia de la radio y la industria del disco llaman a las puertas de su talento. Solo un a?o despu¨¦s la canci¨®n Ref¨²giate en m¨ª es un ¨¦xito en disco del Conjunto Casino para el sello Panart. Apenas surgi¨® la televisi¨®n, en la que Cuba fue pionera en la regi¨®n, Frank Dom¨ªnguez gana el premio del programa Buscando estrellas y entra en el reparto de S¨¢bado musical de la CMQ, donde toca y tiene oportunidad de estrenar sus composiciones. En 1952 aparece en el cartel del Bar Oc¨¦ano y entra en contacto con el cantante Ren¨¦ Cabell, El tenor de las Antillas, y compone para ¨¦l T¨² me acostumbraste (originalmente lanzada con el Conjunto Casino de La Playa), que se populariza de manera imparable y es cantada por Olga Guillot y todos los grandes artistas latinos, desde Lucho Gatica con Los Cuatro Soles a Chavela Vargas, To?a la Negra, Pedro Vargas, Caetano Veloso, Mar¨ªa Bethania, Lola Flores y Sara Montiel. Sus canciones tambi¨¦n se oyeron en interpretaci¨®n de Benny Mor¨¦ y el cuarteto las D¡¯Aida. T¨² me acostumbraste bati¨® todos los r¨¦cords y la han grabado tambi¨¦n Tom Jones, los Gipsy Kings, Chucho Vald¨¦s, Mina y Andrea Bocelli, entre otros.

El esplendor de la noche habanera le convierte en un ¨ªdolo y funda junto a C¨¦sar Portillo de la Luz el conjunto estable del cabaret Sans Souci, sitio de peregrinaci¨®n de los noct¨¢mbulos y donde era core¨®grafo Alberto Alonso. En 1958 se lo reconoce como Compositor del A?o y firma un contrato muy ventajoso con el sello Gema. Su disco Frank Dom¨ªnguez canta sus canciones es hoy materia de estudio del g¨¦nero, lo mismo que el LP A solas, que hizo con Elena Burke. Tambi¨¦n estuvo entre los fundadores de El Gato Tuerto y toc¨® en los mejores sitios de La Rampa habanera, como el Club2, el Hotel St. John y La Gruta. Su piano y voz se escucharon tambi¨¦n en El Rinc¨®n Bohemio, en el barrio de El Vedado.

A principios de los a?os noventa, Frank Dom¨ªnguez emigra a la regi¨®n de Yucat¨¢n (M¨¦xico) y se naturaliza como mexicano, desde donde comienza ya en 2001 una serie de conciertos en Miami, lo que significa el reencuentro con su p¨²blico criollo de anta?o, animado por el tambi¨¦n cantante y compositor Mem¨¦ Sol¨ªs, seguidor de su estela sentimental y l¨ªrica.