Un piano de alegr¨ªa contagiosa
Uchida tiende a la rapidez en sus ejecuciones con ligereza sonora
Los aficionados al universo del piano en Madrid est¨¢n esta semana de enhorabuena. Tienen razones de fuste para ello. Poder disfrutar con cinco d¨ªas de diferencia de dos int¨¦rpretes del teclado tan excepcionales ¡ªy, por otra parte, tan diferentes¡ª como la japonesa Mitsuko Uchida y el ruso Evgeny Kissin, en los ciclos de Grandes int¨¦rpretes e Iberm¨²sica, respectivamente, es como para tirar cohetes.
La japonesa es, de alguna manera, la quintaesencia de la sensibilidad; el ruso, un pilar fundamental de la brillantez y el poder¨ªo. Los dos poseen adem¨¢s una extraordinaria musicalidad. El piano rom¨¢ntico se beneficia de sus aportaciones y el espectador se enriquece con sus miradas musicales en cierto modo complementarias.
Mitsuko Uchida escogi¨® para su programa madrile?o una selecci¨®n de obras que van como anillo al dedo a sus caracter¨ªsticas interpretativas. Los Impromptus de Schubert son algo as¨ª como su tarjeta de identidad, y en las Variaciones Diabelli realiza una lectura muy ajustada a su personalidad. Desprende frescura en todo momento la pianista japonesa.
MITSUKO UCHIDA
Schubert: Cuatro Impromptus, D 935; Beethoven: 33 Variaciones sobre un vals de Diabelli, op. 120.
19? Ciclo de grandes int¨¦rpretes. Fundaci¨®n Scherzo, con el patrocinio de EL PA?S y la colaboraci¨®n de la cadena SER.
Auditorio Nacional, 11 de noviembre.
Sus planteamientos son desenfadados, alegres, incluso un poco juguetones. Tiende a la rapidez en sus ejecuciones, m¨¢s desde un punto de vista de ligereza sonora que desde un planteamiento te¨®rico. Lo importante para ella es crear una sensaci¨®n de espontaneidad, a¨²n a costa de un punto de superficialidad. Si uno se deja llevar, el placer musical est¨¢ garantizado. En concreto, los cuatro ¨²ltimos Impromptus de Schubert tuvieron un encanto irresistible y una gran capacidad de arrebato, mientras las variaciones beethovenianas fueron expuestas con infinidad de recursos y sin ning¨²n tipo de ret¨®rica, con lo que la sensaci¨®n de creatividad distendida se impuso sobre cualquier tipo de mensaje conceptual.
El p¨²blico, que empez¨® un poco alborotado en su peculiar concierto de toses, acab¨® con un buen nivel de concentraci¨®n, a juzgar por el silencio reinante en la sala a partir de cierto momento del recital. Al final, aplaudi¨® con calor a la pianista. Uchida presenta el mismo programa en el Palau de la M¨²sica de Barcelona ma?ana, jueves, y en la Fundaci¨®n Gulbenkian de Lisboa el pr¨®ximo domingo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.