C¨¦sar Aira, a su imagen y semejanza

La realidad es el cruce de fragmentos de la vida que vienen de muchos lados y van para no se sabe d¨®nde. Los pensamientos igual. Eso es lo que escenifica C¨¦sar Aira en Continuaci¨®n de ideas diversas (Ediciones Universidad Diego Portales). Retazos de recuerdos, experiencias, lecturas, pensamientos, sue?os, inquietudes, fantas¨ªas, certidumbres, incertidumbres¡­ cogidos todos en alg¨²n momento de su desarrollo y plasmados en este libro cuyas parrafadas pasan por p¨¢ginas sueltas de un libro futuro que podr¨ªan tener otros p¨¢rrafos anteriores y, por supuesto, despu¨¦s, hasta dar forma a un libro completo.

O no. Ser lo que son. Principio y fin de toda idea. Sin m¨¢s vida que la expuesta all¨ª.

Eso? convierte este libro en un artefacto a imagen y semejanza de Aira. Un autorretrato de su vida personal y creadora, coherente con su propia producci¨®n. Piezas, en apariencia sueltas, pero unidas por hilos comunes como el tiempo, los recuerdos, la memoria y la creaci¨®n literaria. Prueba de su autoconciencia como escritor, explorador y aventurero de un arte. Acaso el m¨¢s completo porque ¡°la superioridad de la literatura sobre las dem¨¢s artes radica justamente en las dem¨¢s artes. La literatura las incluye, trabaja con sus mecanismos, con las claves de sus mecanismos, los que las dem¨¢s artes emplean a ciegas y la literatura expone en toda su belleza, en sus asimetr¨ªas, en su ingenio. Y no es de hoy, no es cosa de las experimentaciones de multimedia: siempre ha sido as¨ª¡±.

¡°La literatura que es solo literatura es una c¨¢scara vac¨ªa, una utilizaci¨®n esp¨²rea del medio, o del formato. Es el caso de la novela de hoy¡±.

La literatura es forma, asegura el autor argentino. Por eso no le vale que solo se hable de una obra bajo el prefijo ¡°es sobre¡­¡±.

C¨¦sar Aira narra. Este es un ensayo sobre pensamientos e ideas en movimiento hechas relato con vida en progresi¨®n, pero todas con la vocaci¨®n de contar hasta darse forma a s¨ª mismo, entre las que figuran¡­

¡°?La principal influencia en mi vida de escritor? Las historietas de Superman, de los a?os cincuenta y sesenta. Ah¨ª est¨¢ todo lo que yo quise hacer escribiendo, y en cierta medida, hasta donde pude hice¡­¡±.

¡°Dentro de m¨ª vive un hombre que no lee. Nunca hubo un libro en sus manos, ni lo habr¨¢. Sus horarios son prolongados. (¡­) Dentro de m¨ª se realiza un esfuerzo sobrehumano por reunificar las dos iglesias, la de la Poes¨ªa y la de la Prosa¡±.

¡°El realismo es lo que da la posibilidad de extenderse en el relato y escribir libros de muchas p¨¢ginas. Qu¨¦ raro. ?No deber¨ªa ser al rev¨¦s?...¡±.

¡°Yo dej¨¦ de traducir hace diez a?os, y lo hice con alivio, pero pasado el tiempo empec¨¦ a sentir que hab¨ªa perdido algo¡­¡±.

¡°?De qu¨¦ se olvida uno? De recordar algo. Es decir: no se olvida de la cosa sino de su recuerdo. El recuerdo, la huella en la memoria, es lo ¨²nico que hay¡­¡±.

¡°El estudio es una de las actividades m¨¢s misteriosas que hay. De lo que uno estudia, dec¨ªa un viejo profesor, lo que importa no es lo que se recuerda sino lo que se olvida¡­¡±.

¡°Toda vanguardia, llevadas sus premisas a las ¨²ltimas consecuencias, desemboca en la muerte del arte tal como lo conocemos: actividad peque?o burguesa, individualista, casi siempre mercenaria, vanidosa, capitalista...¡±.

¡°Si el pastiche es la imitaci¨®n ir¨®nica de un estilo ajeno, ?no existir¨ªa la posibilidad de que toda la literatura haya sido pastiche?".