Par¨ªs vuelve a salir en la foto
La ciudad recobra el t¨ªtulo de capital de la imagen gracias a la feria Paris Photo En noviembre hay un centenar de muestras a la vez
Toda la fotograf¨ªa del planeta se dio cita hasta ayer bajo la b¨®veda acristalada del Grand Palais, convertida durante unos d¨ªas en una monumental galer¨ªa de im¨¢genes. Paris Photo, la mayor feria fotogr¨¢fica del mundo, acaba de cerrar su 18? edici¨®n convertida en referencia para el sector y lugar de encuentro para cada vez m¨¢s aficionados. En solo cinco d¨ªas, casi 60.000 visitantes se han acercado a descubrir los paisajes urbanos de Bruce Davidson y Lewis Baltz, los enigm¨¢ticos retratos de Todd Hiro y Nicholas Nixon, las seductoras modelos de Richard Avedon y William Klein o los enigmas visuales que plantean Hiroshi Sugimoto y Christopher Williams. En 2010, la feria solo sumaba 35.000 asistentes.
Destinada inicialmente a un p¨²blico minoritario de coleccionistas especializados, la feria se ha terminado convirtiendo en cita ineludible de un oto?o cultural parisino marcado por una especial presencia fotogr¨¢fica. ¡°La fotograf¨ªa ocupa un lugar central en la cultura y en la sociedad de hoy, por lo que resulta l¨®gico que el p¨²blico tambi¨¦n aumente. Existe una necesidad creciente de interrogarnos sobre nuestra relaci¨®n con la imagen¡±, analiza el director de Paris Photo, Julien Frydman. El mercado refleja este boom. En la feria, un retrato de Diane Arbus, ese que protagoniza un chico armado con una granada de juguete, fue vendido por 500.000 d¨®lares por la galer¨ªa Howard Greenberg, una de las m¨¢s excelsas de los pasillos del Grand Palais.
Durante esta edici¨®n, Paris Photo ha acogido a 143 galer¨ªas de 35 pa¨ªses distintos, una decena m¨¢s que hace un a?o, y ha apostado por ampliar horizontes con un programa digno de un festival fotogr¨¢fico. Para empezar, a trav¨¦s de un pu?ado de exposiciones exclusivas, como la que mostraba en primicia las nuevas adquisiciones del departamento fotogr¨¢fico del MoMA, que se ha abierto por primera vez a la fotograf¨ªa sudamericana, con nombres como Alfredo Cortina o Gerardo Barros. Pero tambi¨¦n conferencias a cargo de nombres como Paul Graham o Martha Rosler, un total de 250 fot¨®grafos invitados y visitantes tan c¨¦lebres como Natalie Portman, Eric Cantona, Audrey Tautou, Christian Lacroix o Isabelle Huppert, comisaria invitada de una muestra sobre Robert Mapplethorpe en la galer¨ªa Thaddaeus Ropac. ¡°A principios de los noventa, conoc¨ª a un peque?o grupo de coleccionistas fotogr¨¢ficos en Nueva York. Entonces era una escena muy minoritaria¡±, recordaba Huppert hace unos d¨ªas. ¡°Hoy, en cambio, el arte y la fotograf¨ªa ya seducen igual o m¨¢s que el cine¡±.
La constelaci¨®n de eventos del programa off, que aumenta a?o tras a?o, tambi¨¦n demuestra la creciente influencia de Par¨ªs en el mercado de la imagen. Durante el fin de semana se han celebrado ferias paralelas como Fotofever ¨Cque ha rendido homenaje a Gerard Malanga y al m¨ªtico estudio Harcourt¨C, el Sal¨®n de la Fotograf¨ªa ¨Cque ha celebrado la mirada humanista de Sabine Weiss¨C o Polycopies, centrada en el pujante mercado del fotolibro, que tambi¨¦n ha ganado espacio en Paris Photo.
Para el franc¨¦s Quentin Bajac, conservador fotogr¨¢fico del MoMA, el ¨¦xito de la feria ha contribuido a que Par¨ªs ¡°se vuelva a convertir en capital europea de la imagen¡±, estatus del que ya goz¨® en tiempos de Ni¨¦pce y Daguerre. El triunfo de Paris Photo no parece un fen¨®meno aislado. El Jeu de Paume, museo p¨²blico especializado en la imagen y dirigido por la catalana Marta Gili, registra un incremento del visitantes del 70% en solo ocho a?os. Una retrospectiva de la propia Arbus logr¨® seducir a 330.000 personas en 2011. Y, el a?o pasado, dos muestras sobre Robert Doisneau o Sebastiao Salgado superaron las 100.000 entradas en la Maison Europ¨¦enne de la Photographie.
El grueso del mercado sigue ubicado en Estados Unidos. La misma Paris Photo ha abierto delegaci¨®n en Los Angeles, donde celebra una feria paralela en primavera desde hace dos ediciones. Pero la oferta institucional parisina no parece contar con rivales de altura. La mencionada feria coincide con el Mois de la Photo, bienal fotogr¨¢fica iniciada en 1980. Durante el mes de noviembre, m¨¢s de cien exposiciones tienen lugar en los museos y galer¨ªas de la ciudad. En su surtido programa destaca la retrospectiva de Gary Winogrand en el mismo Jeu de Paume, una muestra sobre William Eggleston en la Fundaci¨®n Cartier-Bresson y otra sobre Roman Vishniac, gran cronista de la Europa askenazi, en el Museo del Juda¨ªsmo. En otros puntos de la ciudad, Michel Houellebecq se revela como insospechado retratista de la Francia profunda a trav¨¦s de una serie de desangeladas instant¨¢neas y el polifac¨¦tico James Franco presenta su ¨²ltimo trabajo fotogr¨¢fico, donde escenifica la m¨ªtica serie Untitled Film Stills de Cindy Sherman meti¨¦ndose en la piel de la fot¨®grafa. Por su parte, fot¨®grafos espa?oles como Alberto Garcia-Alix, Isabel Mu?oz, Aitor Ortiz y Carlos P¨¦rez Siquier participan en un ciclo de fotograf¨ªa mediterr¨¢nea.
El Centro Pompidou ha aportado la guinda sobre el pastel con la inauguraci¨®n de un nuevo espacio permanente dedicado a la fotograf¨ªa. Su primera muestra recoge la obra del fot¨®grafo surrealista Jacques-Andr¨¦ Boiffard, colaborador de Man Ray y Andr¨¦ Breton, que en los a?os treinta abandon¨® la pr¨¢ctica art¨ªstica y se convirti¨® en m¨¦dico especialista en radiolog¨ªa. El espacio est¨¢ pensado para exponer el majestuoso fondo fotogr¨¢fico del Pompidou, formado por 40.000 im¨¢genes y uno de los tres primeros del mundo, pero del que el museo no hecho hasta ahora un excesivo alarde. ¡°El Pompidou se dota por fin de una galer¨ªa fotogr¨¢fica¡±, celebr¨® su presidente, Alain Seban, el d¨ªa de la inauguraci¨®n. ¡°El contexto ha cambiado desde 1977, cuando abri¨® el museo. Ahora la fotograf¨ªa es plenamente reconocida como una disciplina de pleno derecho entre las artes visuales¡±. Una simple ojeada al saturado panorama parisino no hace m¨¢s que confirmar sus palabras.
Babelia
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