El ¡®Sugar Man¡¯ de Jerez de la Frontera
Fernando Garc¨ªa, l¨ªder del grupo de los ochenta Rey de Copas, descubre que uno de sus temas ha vendido cientos de miles de copias en el extranjero a trav¨¦s de 26 versiones El artista lucha ahora por sus derechos
Vio el accidente de camino al instituto donde daba clase. Un ni?o se hab¨ªa ca¨ªdo del autob¨²s escolar en pleno centro de Jerez y una de las ruedas le hab¨ªa destrozado la pierna. Al llegar, se lo cont¨® horrorizado al director. ¡°Pues vete corriendo al hospital, que es tu hijo¡±. Podr¨ªa decirse que? la ma?ana del 12 de febrero de 1988 tambi¨¦n termin¨® la carrera musical de Fernando Garc¨ªa S¨¢nchez y la ascendente proyecci¨®n de Rey de Copas, la banda con la que grababa en ese momento el segundo LP de los cuatro que hab¨ªa contratado con Dro, hoy propiedad de Warner. ¡°Con el tercer ¨¢lbum en el estudio, cog¨ª el micro y les dije: ¡®me voy a casa¡±, recuerda sentado en una esquinita del bar La Moderna, en la misma mesa que aparece en la portada de su primer ¨¢lbum de 1987 y con ese look canalla y su tup¨¦ de siempre.
Fernando Garc¨ªa dej¨® la m¨²sica durante 10 a?os, despu¨¦s de que su hijo tuviera un accidente en 1991
Fernando enmudeci¨® durante aquellos diez a?os de hospitales e idas y venidas a Barcelona para curar a su hijo. Pasado el infierno, se dedic¨® a sus clases, mont¨® y desmont¨® una empresa, se divorci¨® y compuso algunos temas que insist¨ªan en aquel sonido pop aflamencado tan suyo: nadie le hizo caso. Pero hace tres a?os se le ocurri¨® eso tan contempor¨¢neo de googlearse en Internet. Y ?zas!, a la tercera combinaci¨®n encontr¨® miles de p¨¢ginas con Frontera del ensue?o, un tema de su segundo ¨¢lbum que no lleg¨® ni a single en su momento y que en 1990 hab¨ªa remezclado Dave Ball ¡ªpareja art¨ªstica de Marc Almond en Soft Cell¡ª con su grupo The Grid. Sin saberlo, la canci¨®n se hab¨ªa convertido en un hit internacional. Y ¨¦l, en un m¨²sico fantasma.
Al o¨ªr su historia uno piensa enseguida en Sixto Rodr¨ªguez, aquel m¨²sico estadounidense que era una estrella en Sur¨¢frica mientras pasaba hambre en su pa¨ªs, popularizado en 2012 por el documental Searching for Sugar Man. ¡°Me lo han dicho, s¨ª, tengo que ver esa peli¡±, responde ¨¦l. Su caso es la versi¨®n jerezana de aquel milagro discogr¨¢fico¡ªcon todas sus variantes surrealistas¡ªmaterializado a trav¨¦s de algo menos rom¨¢ntico como las remezclas de house y chill out. Pero la historia tambi¨¦n amenaza en acabar en los tribunales.
Durante el tiempo que estuvo apartado de la m¨²sica se grabaron 26 versiones distintas, editadas por una decena de compa?¨ªas. En 2003 hubo un pico de ventas con el remix de un dj neoyorquino llamado Ray Roc (con la versi¨®n Black latin soul) y en 2009 lleg¨® a publicarse un disco en un sello australiano con 14 versiones distintas del mismo tema. Todas esos remixes de Frontera del ensue?o se vendieron en Francia, Reino Unido, Jap¨®n, B¨¦lgica, Argentina, Australia, EE UU...
Se han editado 26 versiones de su tema Frontera del ensue?o
Se plancharon vinilos, miles CD's y se despacharon incontables archivos digitales (aunque no haya recibido un duro por ellos). Pero el tema se puede comprar todav¨ªa en todo tipo de portales de m¨²sica electr¨®nica o en iTunes ¡ªdonde alcanz¨® los m¨¢s altos niveles de popularidad, seg¨²n la propia web¡ª. Dj Onionz, uno de los remezcladores de la canci¨®n en EEUU, le escribi¨® esto: ¡°He sido un fan de tu m¨²sica y fue un honor remezclar un cl¨¢sico as¨ª¡±. ?Un cl¨¢sico? ?l alucin¨®, claro. Al comprobar las liquidaciones de SGAE correspondientes a los ¨²ltimos 14 a?os encontr¨® poco m¨¢s de 10.000 euros.
EL PA?S ha contado las unidades f¨ªsicas (vinilo y CD) liquidadas que figuran en esos documentos: suman alrededor de 756.000, una cifra hoy solo al alcance de las estrellas del pop. Pero la sociedad asegura que podr¨ªan ser menos porque el sistema de contabilizaci¨®n de derechos internacionales es extremadamente confuso. No saben cu¨¢ntas, lo estudiar¨¢n en las pr¨®ximas semanas, aseguran. No hay duda, sin embargo, de que son cientos de miles. Y eso sin contar las descargas digitales. Al menos ah¨ª hay una respuesta.
Warner, la discogr¨¢fica que contin¨²a recibiendo el 50% de los derechos de autor de Fernando y con la que te¨®ricamente rescindi¨® su contrato en 1991, seg¨²n aparece en un documento que conserva, le pasa la pelota a su editora (Warner Chapell) y esta, en boca del ejecutivo Enrique Magaz, se la devuelve a la discogr¨¢fica sin que medie una sola respuesta tras varias peticiones de informaci¨®n por mail, sms y tel¨¦fono de este peri¨®dico. Hace un a?o Fernando se subi¨® a un autob¨²s nocturno desde Jerez y se plant¨® en la sede de esta multinacional en Madrid. ¡°Estuve en la puerta de la oficina del presidente, Jos¨¦ Carlos S¨¢nchez Charlie, con quien hab¨ªa tenido buena relaci¨®n en el pasado. Pero no me quiso ni recibir. Solo quiero que me den informaci¨®n, pero nadie en Warner ha querido hacerlo¡±, explica.
Hoy no tiene un ni un duro. M¨¢s tieso que una estaca, dice ¨¦l con una carcajada. Sigue dando clases, escribe libros sobre antropolog¨ªa de la religi¨®n y compone temas de lo que quiere que sea su pr¨®ximo disco. Quedan, eso s¨ª, rescoldos de tiempos mejores. El Jaguar S-Type plateado que conduce hay que mantenerlo encendido con acelerones en los sem¨¢foros. ?l se descojona. Todo lo que le rodea ahora tiene un aire tragic¨®mico. ¡°Agu¨¢ntalo un momento d¨¢ndole al gas¡±, pide mientras baja a coger el tique del p¨¢rking y obliga al periodista a cruzar la pierna desde el asiento del copiloto para que no se cale. Al bajar del coche, hay que desconectar los polos de la bater¨ªa golpe¨¢ndolos con el tri¨¢ngulo luminoso que tiene en el maletero par ano recibir una descarga. No tiene ni para el mec¨¢nico. ¡°Yo necesito muy poco para vivir, quillo¡±, dice sacando la Gibson Lucille roja que le compr¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Pach¨®n en 1980 y que forma parte de su sonido desde entonces.
Pero esta historia ya no va de guitarras, sino de derechos de autor, royalties y de las ganas de Fernando de volver a grabar. Ante el silencio de Warner,la abogada del m¨²sico, la experta en propiedad intelectual M¨®nica Sevil, cree que solo hay dos opciones: ¡°O ha habido una explotaci¨®n il¨ªcita de su obra, con lo cual se han quedado un 100% de algo que no les corresponde; o en el caso de que pudieran tener alguna potestad, no han liquidado el 25% de los royalties correspondientes a Fernando¡±, explica Sevil, mientras a?ade que ejercitar¨¢n acciones legales si Warner sigue sin atender su demanda de informaci¨®n.
¡°Cruzar la frontera que hay al llegar al sol / abrir con la llave, la puerta que est¨¢ en tu voz", as¨ª empieza el tema que se ha convertido en un hit internacional a trav¨¦s de esas 26 versiones, mayoritariamente de dudosa calidad. ?l lo acepta. Y se r¨ªe de nuevo. ¡°Algunas no hay por donde cogerlas, yo lo hubiera hecho de otra manera... Pero seguro que no hubieran tenido esta repercusi¨®n¡±.
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