?Jo, qu¨¦ noche!

Como si El hombre del Sur, cl¨¢sico relato de Roald Dahl que inspir¨® un inmortal episodio de Alfred Hitchcock presenta¡­, se hubiese citado, para tomar unos chupitos, con el sketch de Stephen Merchant y Halle Berry en la procaz Movie 43 (2013), Juegos sucios propone la ¨²ltima palabra en veladas de riesgo para tiempos de desahucios inminentes y eternizada crisis financiera. Implacable comedia negra con la perversi¨®n de un tipo ¨ªntegro en su centro, la pel¨ªcula pone en marcha su juego de apuestas a partir de dos encuentros fortuitos: el de dos amigos que encarnan contrastadas maneras de encarar la madurez y el de estos con una enigm¨¢tica pareja entregada al juego perverso.

Colaborador habitual de Adam Wingard -autor de la notable T¨² eres el siguiente (2011)- en calidad de guionista, E. L. Katz debuta en la direcci¨®n enmarc¨¢ndose en ese nuevo terror indie que desbroza el lenguaje del g¨¦nero de viejas ret¨®ricas y desorientados intentos de emular modelos orientales. Aqu¨ª el humor negro pone en marcha una din¨¢mica que no se queda en la escalada de golpes de efecto, sino que grad¨²a con tino la l¨®gica de una perversi¨®n an¨ªmica contemplada casi en tiempo real. No es una obra redonda, pero s¨ª en¨¦rgica, retorcida y alentadora, donde se confirma que este relevo generacional en el g¨¦nero est¨¢ sirviendo para algo.