Redenci¨®n por el rock ¡®n¡¯ roll

Ya habr¨¢n advertido que se est¨¢ publicando una oleada de novelas situadas en el planeta rock. Uno recibe esas ficciones con entusiasmo y curiosidad; sin embargo, muchas dejan un sabor incierto. Pueden captar el medio ambiente musiquero y hasta dominar la jerga, pero en general parecen proceder de un universo paralelo.
La realidad suele ser m¨¢s fea, compleja, inveros¨ªmil que esas narraciones. Intenten imaginar este argumento: una banda hirsuta fundada por tres hermanos, comandada por un subinspector de la Polic¨ªa Nacional. Un madero que predica insistentemente contra "las drogas", mientras consume cantidades prodigiosas de alcohol. Un polizonte que, seg¨²n triunfa en la m¨²sica, se aficiona tanto a la coca¨ªna que est¨¢ a punto de hundir el proyecto.
No se trata de un invento. Lean la biograf¨ªa oficial del grupo en cuesti¨®n, Los Suaves. Mi casa es el rock 'n' roll (Edici¨®ns Xerais de Galicia), firmada por Javier Dom¨ªnguez, baterista original de la banda y hermano menor de Yosi (cantante) y Charli (bajista), principales puntales de los extraordinarios Suaves.
Se estrenaron en Ourense hace 34 a?os y, excepto para grabar y actuar, no se han movido de su ciudad. Apenas han cambiado de look: vaqueros, mostachos, chupas, melenas. Semejante "normalidad" forma parte del atractivo para su tropa: esos c¨®digos indumentarios tienen tanto sentido para sus seguidores como las cr¨®nicas ¨¢speras que distinguen sus discos.
El comisario de Ourense toler¨® las gre?as y dem¨¢s irregularidades de Yosi, su subordinado
Como motor creativo, Yosi, autor de la mayor¨ªa de las canciones y de la totalidad de las poderosas letras de Los Suaves. Gran lector, amante de la poes¨ªa, capaz de recomendar a D¨¢maso Alonso en estos t¨¦rminos: "llevaba corbata y era calvo, pero nadie con el pelo largo escribi¨® algo tan duro como ¨¦l." Forjado musicalmente en los 60, incluso viaj¨® a Estados Unidos para palpar los rescoldos de la contracultura. Defini¨® su modelo ideal como "una mezcla de Neil Young y Bob Dylan."
Y aqu¨ª vemos uno de los inconvenientes de hacer rock en provincias: la cantera. Una ciudad de cien mil habitantes no permite ser muy selectivo. Dom¨ªnguez detalla los infinitos cambios de personal en Los Suaves, sobre todo en sus inicios: para hacerse con los servicios de determinado instrumentista, deb¨ªan competir con las orquestas verbeneras, que ofrec¨ªan trabajo regular. Lo de la compatibilidad musical ya era pedir demasiado: muchos de sus bateristas prefer¨ªan tocar jazz.
Llegaron a tener dos guitarristas negros, algo que complac¨ªa a Yosi, devoto de Phil Lynott. Sumando las dedicatorias y sus versiones de temas ajenos, encontramos un pante¨®n razonable: Thin Lizzy, Lennon, Hendrix, Gary Moore. Pero al final fue un guitarrista heavy, Alberto Cereijo, educado en la pirotecnia sonora, qui¨¦n se hizo cargo del tim¨®n del grupo. Para bien y para mal.
Drama¡o comedia. Los Suaves: mi casa es el rock 'n' roll podr¨ªa contener el gui¨®n para una recreaci¨®n hispana de Spinal Tap. Ni a Jos¨¦ Luis Cuerda se le hubiera ocurrido la figura de un comisario capaz de tolerar las gre?as y dem¨¢s irregularidades de un subordinado. Ignorando las chanzas de algunos espectadores, Yosi fich¨® durante 25 a?os en la Polic¨ªa, hasta que pudo pedir una excedencia. A pesar de la popularidad de Los Suaves, intuyo que no supieron rentabilizarla. Rockeros de brega, algunos socios de los Dom¨ªnguez dejaron la m¨²sica, otro se convirti¨® en soldador, varios hicieron oposiciones.
Las peores etapas de Yosi con la coca¨ªna transcurrieron, creo entender, cuando ya estaba fuera del Cuerpo: "Sal¨ªa al escenario y no se ten¨ªa en pie; no vocalizaba, se olvidaba de las letras". Pero no sufran: la pel¨ªcula de Los Suaves podr¨ªa tener happy end. En la ¨²nica salida del grupo al exterior -una minigira por Argentina- Yosi conoci¨® a la periodista indie Laura Lunardelli, con la que reorganizo su existencia. Anda escaso de voz pero lejos de los excesos. Dicen que ya no escucha m¨²sica pero, por las ma?anas, se abraza a los ¨¢rboles que rodean su casa.
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