Ladrillo ¡®made in Spain¡¯

La Espa?a del ladrillo, la de los pisos construidos con tanta velocidad como ahorro de costes, la de los pagos y cobros en b, la de ciertas mafias inmobiliarias, la de los inmigrantes sin contrato, la de los alba?iles con m¨¢s sueldo que los m¨¦dicos, la de los cr¨¦ditos de los bancos a granel, la de los avalistas paternos. Y la de sus mortales consecuencias. Paso a paso, con la gente de a pie como protagonistas, Los fen¨®menos, segunda pel¨ªcula de ficci¨®n de Alfonso Zarauza, hace un recordatorio, de piel, de tripas, de coraz¨®n, por el ascenso y ca¨ªda de un modelo, el del ladrillazo. Con desequilibrios formales y narrativos, pero con convicci¨®n, con ardor y seguramente con causa.

Ambientada en los a?os del principio del fin, la pel¨ªcula aboga por una parad¨®jica sistem¨¢tica que no le beneficia: sutileza en las relaciones personales, explicitud en el mensaje social. As¨ª, la finura de ciertos personajes, como el de Luis Tosar, que lo hace entroncar casi con los vaqueros errantes del western,contrasta con los datos sobre la crisis, que casi siempre se ofrecen de forma expositiva, explicativa, como en el informe radiof¨®nico tras el hist¨®rico hundimiento de Martinsa-Fadesa, un momento que lo convierte en clarividente desde el futuro, algo directamente tramposo en materia narrativa. Y una inestabilidad que se presenta tambi¨¦n en otros dos aspectos: uno, negativo, el formal, con una discreta fotograf¨ªa y un deficiente sonido, y otro, muy positivo, el interpretativo, con una magn¨ªfica Lola Due?as y un estupendo grupo de secundarios que convierte el mensaje en verdadero y universal.