Phil Stern, el fot¨®grafo de las estrellas de Hollywood

Hollywood se ha quedado sin uno de sus mejores fot¨®grafos con la muerte de Phil Stern. Ninguno se libr¨® de su c¨¢mara. Desde James Dean a Marilyn Monroe, Marlon Brando o Frank Sinatra. Un ojo tranquilo, capaz de captar los momentos m¨¢s ¨ªntimos que tambi¨¦n estaba enamorado del jazz y que supo retratar la muerte cuando acompa?¨® al Ej¨¦rcito estadounidense en la II Guerra Mundial. El fot¨®grafo estadounidense que todo lo vio falleci¨® el s¨¢bado en un hospital de Los ?ngeles a los 95 a?os, confirm¨® su representante a la prensa. Sin embargo las primeras noticias de su fallecimiento llegaron en Instagram, donde el realizador Brett Ratner indic¨® el deceso de ¡°un fot¨®grafo alucinante¡±. El realizador hasta se permiti¨® presumir de ser su amigo y mostr¨® una foto en su compa?¨ªa. ¡°Tuve la suerte de estar all¨ª en su 95? cumplea?os¡±, indic¨®.

No estuvo solo porque desde los comienzos de su carrera Stern supo ganarse la compa?¨ªa de todos los que le rodeaban haciendo doblete en su trabajo y colaborando como aprendiz en una revista mientras hac¨ªa horas trabajando para la polic¨ªa de Los ?ngeles. Uno de sus primeros encargos: fotografiar a Orson Welles en el rodaje de Ciudadano Kane.

Durante la II Guerra Mundial acompa?¨® al Ej¨¦rcito estadounidense en el frente de ?frica y fue fot¨®grafo de guerra mientras la invasi¨®n aliada en Sicilia. Durante la contienda result¨® herido y tambi¨¦n puso su vida en peligro, acciones que hablaron tanto como sus im¨¢genes y por las que fue condecorado con la medalla Coraz¨®n P¨²rpura.

Pero son mucho m¨¢s conocidos sus retratos de Hollywood, su visi¨®n tranquila del torbellino que rodea a las estrellas. Suya es la popular imagen en la que James Dean asoma la cabeza por su jersey. O esa otra en la que Marilyn Monroe tiene cara de pena, de desconcierto o simplemente de inocencia, capturada sin que se diera cuenta entre las bambalinas del auditorio Shrine de Los ?ngeles. Tambi¨¦n sorprendi¨® a Sinatra encendiendo un cigarrillo al ya entonces presidente John F. Kennedy.

Stern siempre se quit¨® m¨¦rito diciendo en p¨²blico que ¨¦l no era ning¨²n Matisse. Simplemente se qued¨® prendado de la fotograf¨ªa desde el momento en el que su madre le regal¨® una c¨¢mara, objeto que adquiri¨® parte de una promoci¨®n de Kodak. Su trabajo no se limit¨® a retratos publicados en revistas como Vanity Fair. Stern tambi¨¦n form¨® parte de la industria, encargado de la fotograf¨ªa fija de rodajes como Guys & Dolls o Encuentros en la tercera fase. Eso s¨ª, su pasi¨®n siempre fue el jazz, una presencia habitual durante d¨¦cadas en las sesiones de grabaci¨®n de grandes como Louis Armstrong, Ella Fitzgerald o Dizzy Gillespie. Su vida, y sus im¨¢genes, quedaron recogidas en el libro Phil Stern: A Life¡¯s Work. Adem¨¢s, este modesto artista que durante muchos a?os vivi¨® en un peque?o apartamento cerca de los estudios Paramount, en el antiguo Hollywood, don¨® miles de negativos a la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas para ser preservados para la posteridad. Tambi¨¦n, durante su ¨²ltimo cumplea?os, don¨® 95 de sus im¨¢genes al hogar del jubilado donde pas¨® sus ¨²ltimos d¨ªas.