El IVAM infl¨® en m¨¢s de un mill¨®n su n¨²mero de visitantes
Ciscar daba datos que situaban al museo entre los de mayor asistencia del mundo
Cuando el pasado 4 de abril, el vicepresidente del Gobierno valenciano, Jos¨¦ Ciscar, anunci¨® el cambio en la direcci¨®n el Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern (IVAM), despidi¨® a la entonces responsable, Consuelo Ciscar, elogiando su gesti¨®n al haber situado al museo en la sexta posici¨®n de los centros de arte contempor¨¢neo del mundo con mayor afluencia de p¨²blico en 2013, con 1.163.419 visitantes. El vicepresidente aludi¨® a la clasificaci¨®n anual publicada por la revista The Economist, entre otros medios, y confeccionada con los datos proporcionados por la direcci¨®n del centro valenciano, que posee una de las mejores colecciones de arte moderno y contempor¨¢neo de Espa?a.
En realidad, el n¨²mero fue notablemente inferior, 85.070 visitantes. Es decir, Ciscar, que estuvo una d¨¦cada al frente del museo, infl¨® las cifras en m¨¢s de un mill¨®n de asistentes. No s¨®lo ese a?o. Tambi¨¦n en 2012, el museo hizo p¨²blicos 1.147.637 visitantes, cuando en verdad fueron 98.176; y en 2011, 1,1 millones, en vez de 109.938. Con estas estimaciones, el IVAM se consolidaba como el tercer museo con mayor afluencia de p¨²blico de Espa?a, tras el Prado y el Reina Sof¨ªa.
En el resto de su mandato, las cifras aportadas, que nunca descendieron a pesar de las crisis que ha afectado profundamente a los museos, tambi¨¦n difieren mucho de los n¨²meros oficiales que ahora ha dado el IVAM a petici¨®n de este peri¨®dico. Desde el pasado mes de septiembre, el museo est¨¢ dirigido por el profesor de Bellas Artes Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Cort¨¦s, tras ganar el primer concurso p¨²blico para acceder al cargo rector. La Generalitat lo convoc¨® con el objeto de pasar p¨¢gina de la discutida gesti¨®n de Ciscar, que sali¨® del IVAM un mes antes de hacerse p¨²blica la condena de ocho a?os a su marido, el exconsejero de Cooperaci¨®n, Rafael Blasco, por varios delitos en la gesti¨®n de ayudas p¨²blicas a pa¨ªses subdesarrollados.
?C¨®mo se explican esas diferencias tan grandes de asistencia? Los c¨¢lculos de la etapa de Ciscar son estimaciones, no obedecen s¨®lo al n¨²mero de entradas vendidas o expedidas gratuitamente, como es habitual en otros museos, sino al recuento, a ojo de buen cubero, del p¨²blico asistente a cualquier evento organizado en el museo o en su explanada, como los numerosos conciertos estivales para los que no era preciso entrada, otras actividades tambi¨¦n gratuitas y eventos de todo tipo, desde desfiles de moda hasta performances gastron¨®micas.
Tambi¨¦n se computaban, en una pr¨¢ctica muy inusual, los visitantes a las exposiciones con fondos del IVAM en el exterior, seg¨²n se explicaba desde del propio museo cuando los informadores expresaban su asombro por esas cifras millonarias de asistencia en una ciudad de tama?o medio como Valencia (800.000 habitantes), en la que se forman colas frente a los museos sobre todo ante exposiciones que exhiban obras del muy apreciado artista valenciano Joaqu¨ªn Sorolla.
La actual direcci¨®n del museo declin¨® analizar esa diferencia abismal de cifras y asegur¨® que se limita a proporcionar la informaci¨®n oficial requerida a partir de 2002, a?o en que informatiz¨® el sistema de entradas. En su contabilizaci¨®n no se incluyen ni apreciaciones ni eventos. S¨ª se distinguen tres conceptos: entradas vendidas o gratuitas, asistencia a talleres did¨¢cticos y actividades, como conferencias, con aforos limitados y controlados. Y a pesar de esta suma de conceptos, los registros oficiales de hoy no superan los 122.489 visitantes de 2008, el mejor ejercicio de asistencia de los ¨²ltimos 13 a?os.
En los primeros a?os de su mandato, Ciscar s¨ª distingu¨ªa entre los distintos conceptos. Con el paso del tiempo, la cifra se daba de manera m¨¢s ambigua y global. Se destacaban las exposiciones con mayor ¨¦xito de p¨²blico y los talleres infantiles, pero no se entraba oficialmente en detalles del c¨®mputo. De tal manera que en las clasificaciones sobre afluencia en los museos que se elaboraban anualmente, el IVAM aparec¨ªa en un lugar muy destacado, por encima, por ejemplo, del Thyssen, cuando la pinacoteca madrile?a exhibi¨® en 2012 una de sus exposiciones con mayor ¨¦xito de p¨²blico, la dedicada al artista estadounidense Edward Hopper, o del Guggenheim de Bilbao, en los dos ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n la consejera de Cultura y portavoz de la Generalitat, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¤, ha destacado p¨²blicamente los registros mundiales del IVAM, si bien fue ella la encargada de ense?arle la salida a Ciscar en abril en una visita inesperada al museo, mientras el vicepresidente se dispon¨ªa a anunciar el cambio.
Consuelo Ciscar no quiso ayer realizar ninguna declaraci¨®n a este diario sobre esa diferencia de p¨²blico y se remiti¨® a la respuesta que ha de dar la Generalitat a una pregunta parlamentaria formulada por el grupo socialista de las Cortes valencianas sobre la asistencia de visitantes al IVAM.
A la espera de esa respuesta, el portavoz de Cultura del PSPV-PSOE, Juan Soto, denunci¨® esta semana que los datos del museo podr¨ªan estar ¡°gravemente manipulados y falseados¡±, al ¡°multiplicar por diez los visitantes reales de la ¨²ltima d¨¦cada¡±.
Su denuncia se sustentaba en el an¨¢lisis de ¡°los datos de recaudaci¨®n que aparece en la Cuenta General de 2013¡± de la Generalitat, datos que ¡°son incompatibles con la cifra oficial de visitantes¡±, seg¨²n Soto. El diputado se?al¨® que en 2012 se registraron 40.623 euros de recaudaci¨®n por venta de entradas y, al a?o siguiente, 34.613 euros. En ambos a?os hubo m¨¢s de un mill¨®n de visitantes, seg¨²n la estimaci¨®n.
Estos n¨²meros ¡°no cuadran con las cifras de visitantes¡±, advirti¨® el diputado, de no ser que ¡°m¨¢s del 90% de los visitantes hubieran entrado sin pagar y las colas hubieran sido interminables y permanentes en los exteriores del IVAM¡±, a?adi¨®.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.