¡®Del color de la leche¡¯, mejor Novela seg¨²n los libreros de Madrid

De ni?a no so?aba con ser escritora, no escrib¨ªa cuentos ni imaginaba historias. De adolescente tampoco llevaba un diario personal o fijaba la inconsistencia de las emociones en poemas febriles. Todo sucedi¨® m¨¢s tarde y cuando ocurri¨®, ya de adulta y siendo madre, una urgencia por expresar algo que se acumulaba en su interior se apoder¨® de ella y cobr¨® forma en la escritura.? Esta misma, sin embargo, no ha sido el motor creativo de la dramaturga y novelista Nell Leyshon, sino ese apuro interno que la lleva casi que a habitar la piel de sus personajes. Mary, la protagonista en su novela Del color de la leche (Sexto Piso), se adue?¨® del pulso de su creadora que en tan solo tres semanas realiz¨® el primer bosquejo de esta obra, elegida como la mejor novela 2014 por el gremio de libreros de Madrid.

Al escribir teatro lo siento en mi cuerpo,? es como hacer malabarismo entre varias voces Nell Leyshon

Leyshon (Glastonbury, 1961) es de los pocos autores que se mueve con facilidad y maestr¨ªa entre la dramaturgia y la novela. En 2010, la escritora se convirti¨® en la primera mujer que escribi¨® para el teatro Shakespeare¡¯s Globe de Londres que llevaba 400 a?os sin dar cabida a la creatividad femenina. El director del Globe, Dominic Dromgoole, se lo hab¨ªa propuesto a otras dramaturgas pero fue Leyshon la primera en decir que s¨ª, aunque no de manera inmediata. La autora tard¨® dos a?os en decidirse. "Escibir para el Shakespeare's Globe es dif¨ªcil por varias razones, una de ellas es dar vida a un ensamble de 22 actores en vez de 5 o 6, como es costumbre por simples razones de presupuesto", afirma la dramaturga. Su obra Bedlam marc¨® as¨ª el final de una era en el Globe y para Leyshon, la confirmaci¨®n de poder con un desaf¨ªo de esa envergadura. En 2005 hab¨ªa ganado el premio Evening Standard de autores prometedores por su drama Comfort me with apples.

La autora, Nell Leyshon, rompi¨® con 400 a?os de tradici¨®n del teatro Shakespeare¡¯s Globe

¡°Al escribir teatro lo siento en mi cuerpo, es una experiencia f¨ªsica porque hay que habitar diferentes lugares, es como hacer malabarismo entre varias voces. Escribir una novela viene de otro lugar, tiene un car¨¢cter lineal, no en sentido temporal de la historia misma, sino en la actitud al escribir¡±, se?ala Leyshon. Una caracter¨ªstica de su prosa es que es f¨¢cil imaginar la traducci¨®n de su narrativa a las tablas. En Del color de la leche por ejemplo, la protagonista, Mary, es una chica analfabeta que aprende a leer y escribir con la Biblia. El libro inicia con la frase ¡°este es mi libro y estoy escribi¨¦ndolo con mi propia mano¡±, y contin¨²a hasta el final sin usar ninguna may¨²scula con frases sencillas; una econom¨ªa del lenguaje escrito que es casi lenguaje hablado.

Debajo de la sencillez de vocabulario y sintaxis en la voz de Mary est¨¢ la habilidad literaria de Leyshon para delinear as¨ª con gran fineza a su personaje y acercar al lector a la trama compleja que se va revelando. Es el a?o 1831 y Mary de quince a?os, con una deformaci¨®n f¨ªsica en la pierna no tiene la potestad sobre su vida, sino que est¨¢ atrapada en la sociedad de su tiempo. Su padre, que ve en ella una fuerza m¨¢s de trabajo, y el vicario, para quien Mary es obligada a trabajar, son quienes gobiernan sobre ella.

¡°No me interesa mostrar el universo subjetivo de mis personajes, esa observaci¨®n de la conciencia como lo hace por ejemplo Virgnia Woolf (aunque me encanta leerla). Deseo que el lector pueda agregar algo a la historia. Como cuando estamos en el teatro y observamos c¨®mo se desarrolla el drama, las acciones de los personajes dan la posibilidad de interpretar sus intenciones profundas. As¨ª escribo novelas, dejando ese espacio al lector para la interpretaci¨®n¡±, afirma la autora.

Personajes en la marginalidad recorren la obra de Leyshon. ¡°La realidad de una clase media no resulta tan interesantes para m¨ª, porque es algo que conozco¡±, apunta y comparte que la novela sobre la que trabaja actualmente trata de las memorias de un ladr¨®n.

La escritora, que no suele leer las cr¨ªticas sobre su obra, tiene como br¨²jula para su trabajo art¨ªstico un sentido de hacer algo con lo que ella en primer lugar se sienta satisfecha. Esto lo practica desde su inicio en la literatura, cuando escribi¨® tres libros que terminaron en la hoguera porque no expresaban a¨²n lo que buscaba. ¡°Hay que escribir miles y miles de palabras durante a?os antes de articular realmente lo que quieres. Y hay que atreverse a tirar lo que se escribe. Ning¨²n m¨²sico o bailar¨ªn considerar¨ªa sus horas de pr¨¢ctica como una presentaci¨®n. Con la escritura se cree que porque es algo tangible, es importante. Pero no porque lo hayas escrito significa que es bueno. T¨ªralo si ves que no lo es", afirma Leyshon.