Un cambio
Letterman ha sido un icono televisivo, que ha mantenido la relevancia sin dar nada nuevo, pero siendo nuevo cada noche durante d¨¦cadas. Su silla la ocupar¨¢ ahora Stephen Colbert
![Stephen Colbert](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5HHZY4O2TW22QMRW7IVWUSBRZI.jpg?auth=1534c298e1bb4c08413bd17b97d28459c1f7ccf3318cfdd4d0f869181dca586d&width=414)
En uno de los movimientos m¨¢s relevantes de la televisi¨®n norteamericana en los ¨²ltimos a?os, David Letterman dejar¨¢ su espacio cl¨¢sico en las noches de CBS. No es una sustituci¨®n cualquiera en el cl¨¢sico nocturno. Letterman ha sido un icono televisivo, que ha mantenido la relevancia sin dar nada nuevo, pero siendo nuevo cada noche durante d¨¦cadas. Su silla la ocupar¨¢ Stephen Colbert, que viene de otra forma televisiva bien distinta. Aupado tras el ¨¦xito de Jon Stewart en Comedy Central, logr¨® su propio espacio en la cadena de cable. All¨ª consagr¨® la parodia del personaje habitual en las tertulias pol¨ªticas de la Fox, conservador agrio y radical, prejuicioso y algo demente, que bajo el mandato de Obama se regocija feliz en sus paranoias.
Colbert se despidi¨® en un programa fin de fiesta cantando a coro con cientos de invitados, pero su vitriolo seguir¨¢ resguardado por Stewart y su informativo alternativo. Uno de sus colaboradores, Larry Wilmore, se quedar¨¢ con el espacio de Colbert en la noche, pero ya no habr¨¢ globos de colores, gritos ni la apoteosis de una convenci¨®n republicana en mofa. Colbert da el paso para ganar espectadores, porque la CBS sigue siendo un barco de m¨¢s envergadura, pero se ver¨¢ obligado a limar su discurso para hacerlo mayoritario y probablemente tendr¨¢ que sacar a pasear a un personaje m¨¢s convencional, un anfitri¨®n menos ves¨¢nico para sus entrevistas y mon¨®logos.
El formato nocturno tiene algo de caducado en una televisi¨®n entregada a los concursos. La entrevista carece de peso y filo, acaba en un ensayado y cordial intercambio de chistes ya elaborados antes de salir a escena. El actor Zach Galifianakis destroza ese formato en sus entrevistas par¨®dicas en la web Funny or Die. All¨ª sostiene un programa que se hace llamar Entre dos helechos y el invitado se somete a un corto intercambio en forma de entrevista fallida. A Obama le dijo: con lo que ha costado sacar adelante el matrimonio gay, deber¨ªa estar prohibido el divorcio entre personas del mismo sexo, ?no? Brad Pitt le escupi¨® un chicle al ojo y Bradley Cooper le rompi¨® un tiesto en la cabeza. El terror es que Colbert vaya a someterse a un formato que cuando m¨¢s brilla es ya en su parodia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.