Tom Jobim vuelve a Ipanema

Veinte a?os despu¨¦s de su muerte, Ant?nio Carlos Brasileiro de Almeida Jobim est¨¢ de nuevo en Ipanema, la playa que inmortaliz¨® con la canci¨®n sobre ¡°esa cosa tan linda, tan llena de gracia¡±, un s¨ªmbolo de las mujeres cariocas bronceadas que persegu¨ªa con la vista en compa?¨ªa de su compa?ero de faenas, el poeta Vinicius de Moraes.

El Ayuntamiento de R¨ªo de Janeiro inaugur¨® a principios de este mes una estatua de tama?o real, realizada en arcilla y bronce, que muestra al m¨²sico en su plenitud f¨ªsica, caminando y cargando una guitarra sobre el hombro derecho. Tom Jobim, como era conocido, ha sido emplazado en el malec¨®n que recorre Arpoador, uno de los extremos de la playa de Ipanema, lugar favorito de surferos, pescadores y transe¨²ntes que se sientan a ver el espect¨¢culo diario de la ca¨ªda del sol por detr¨¢s de la favela de Vidigal.

La escultora responsable de la obra, Christina Motta, eligi¨® representar a Tom Jobim ¡°en la cima de su ¨¦xito¡±, poco antes de que lanzara La chica de Ipanema, una de las canciones m¨¢s grabadas de la historia de la m¨²sica.

El monumento recuerda los veinte a?os de la muerte del compositor

Escogi¨® una foto realizada en 1961. Comenzaba una d¨¦cada explosiva y ten¨ªa 33 a?os. Jobim no se arrepent¨ªa de haber abandonado sus estudios de arquitectura. Hab¨ªa alcanzado el ¨¦xito un lustro antes y comenzaba una colaboraci¨®n muy fruct¨ªfera con el saxofonista estadounidense Stan Getz que le acabar¨ªa dando fama planetaria.

Gozaba, adem¨¢s, de buena calidad de vida: el m¨²sico ten¨ªa la costumbre de bajar a pescar a uno de los rincones m¨¢s bellos de la ciudad maravillosa, en el mismo barrio donde hab¨ªa sido criado. Su hijo Paulo confirm¨® durante la presentaci¨®n de la estatua que el lugar elegido era predilecto para su padre. A pocas manzanas est¨¢ el bar Veloso (hoy renombrado Garota de Ipanema), en cuya terraza compuso junto a Vinicius de Moraes los c¨¦lebres acordes de La chica de Ipanema, un tema que han cantado, entre muchas otras, figuras de la talla de Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Nat King Cole o Sepultura.

La estatua incorpora una placa con los versos ¡°Mi alma canta / Veo R¨ªo de Janeiro¡±, perteneciente a otro de sus temas m¨¢s conocidos, Samba do Avi?o. La viuda del compositor, Ana Jobim, dijo a la agencia Efe que el d¨ªa del homenaje era ¡°especial y triste¡±, pero mostr¨® su felicidad por el hecho de que la m¨²sica creada por su marido permanezca por mucho tiempo en el recuerdo de los brasile?os.

La escultora quiso representarlo en la cima de su ¨¦xito, a los 33 a?os

Jobim escribi¨® m¨¢s de 400 temas en cuatro d¨¦cadas. La memoria del fundador de la bossa nova ¡ªpara la revista Rolling Stone, ¡°el mayor icono de la m¨²sica popular brasile?a¡±¡ª nunca ha desaparecido de su ciudad natal. En 1999, cinco a?os despu¨¦s de su muerte, las autoridades pusieron su nombre al Aeropuerto Internacional de Gale?o. La inauguraci¨®n de su estatua coincide en el tiempo con otra notable muestra de aprecio popular: los nombres de las nuevas mascotas ol¨ªmpicas y paral¨ªmpicas de R¨ªo 2016, elegidos esta semana por votaci¨®n popular entre tres propuestas candidatas, ser¨¢n ¡°Tom¡± y ¡°Vinicius¡±, en referencia a los ¨ªdolos de la m¨²sica popular brasile?a.

No obstante, toda precauci¨®n es poca en esta ciudad, que ya ha visto como algunas estatuas (la del poeta Carlos Drummond de Andrade o la del poeta Z¨®zimo Barrozo do Amaral) han sido objeto de vandalismo en la ¨²ltima d¨¦cada. Por ello, el Ayuntamiento ha situado dos c¨¢maras junto al monumento. Al inaugurar la estatua, el secretario de Turismo, Ant?nio Pedro Figueira de Mello, afirm¨®: ¡°Hace veinte a?os perdimos a nuestro mayor maestro. Deb¨ªa ser inmortalizado en el lugar donde pas¨® la mayor parte de su vida. Esperamos que las c¨¢maras no sean necesarias; la poblaci¨®n sabr¨¢ cuidar de uno de sus iconos y de su herencia¡±.