El hado malsano de un genio
Un aura m¨ªtica ha rodeado al polifac¨¦tico y temperamental Miguel ?ngel, y en ella se adentra Martin Gayford con rigor, para construir un relato dramatizado y lleno de datos
Hiperb¨®licamente loado por su contempor¨¢neo Vasari como "vencedor de los antiguos, los modernos y de la propia naturaleza", es dif¨ªcil hallar otro artista que, habiendo alcanzado la alta edad de 89 a?os, fuera agasajado a lo largo de toda su vida tanto y desde todos los puntos de vista posibles. A¨²n antes de morir Miguel ?ngel Buonarroti (1475-1564) hab¨ªa sido objeto de otras dos biograf¨ªas, una segunda versi¨®n de su vida por parte de Vasari y la de Ascanio Condivi, uno de cuyos ejemplares conten¨ªa correcciones aut¨®grafas de Tiberio Calcagni, seguramente dictadas por el propio artista, pero, junto a ellas, hubo un ingente y variado material documental complementario escrito por quienes trataron al artista y aportan testimonios sobre sus opiniones, como, entre otros, los libros de Francisco de Holanda y Benedetto Varchi. Sirva lo dicho como simple bot¨®n de muestra del formidable impacto causado por Miguel ?ngel entre sus contempor¨¢neos.
Por otra parte, el propio artista fue un escritor impenitente, que nos leg¨® una ingente correspondencia y, sobre todo, una maravillosa obra literaria con sus Sonetos y Epitafios,que lo acreditaron como uno de los mejores poetas en lengua italiana. En este sentido, aunque la fortuna cr¨ªtica de un creador jam¨¢s est¨¢ exenta de los vaivenes de la posteridad, la intimidante sombra miguelangelesca ha sobrevivido hasta nosotros a trav¨¦s de todas las formas posibles, estudios, ensayos, biograf¨ªas, exposiciones monogr¨¢ficas, novelas, obras dram¨¢ticas y pel¨ªculas, como corresponde a una figura legendaria.
En el estricto terreno de lo biogr¨¢fico, se han publicado en nuestra ¨¦poca un abrumador mont¨®n de libros, de car¨¢cter divulgativo y cient¨ªfico, lo que convierte en una haza?a afrontar esta tarea, sobre todo, si se emprende con rigor, que es justo lo que ha pretendido el cr¨ªtico de arte Martin Gayford, sin ser adem¨¢s un especialista acad¨¦mico; esto es: pretendiendo que su lectura sea asequible, en principio, a todo el mundo.
La intimidante sombra miguelangelesca ha sobrevivido hasta nosotros de todas las formas posibles: estudios, ensayos, novelas, obras dram¨¢ticas y pel¨ªculas
Por otra parte, Miguel ?ngel no solo fue un grand¨ªsimo artista polifac¨¦tico, sino tambi¨¦n estuvo marcado por el estigma del genio, dotado con un temperamento mercurial, de naturaleza parad¨®jica, inestable y decididamente imprevisible. Tampoco se puede olvidar al respecto que Miguel ?ngel fue el ¨²nico (entre tres los her¨¢ldicos representantes del llamado momento cl¨¢sico del Renacimiento, al filo del 1500, formado por ¨¦l mismo, Leonardo y Rafael, sus m¨¢s directos rivales), que sobrevivi¨® a la serie de profundas crisis hist¨®ricas del momento, agrav¨¢ndose su ansiedad y melancol¨ªa.
Visto el conflictivo panorama y el talante de nuestro artista, al que se le a?ad¨ªa el nudo emocional de su encubierta o reprimida homosexualidad, se entiende que Gayford describa su periplo vital como "¨¦pico", pues estuvo envuelto en mil batallas, reales y psicol¨®gicas, con lo que su discurrir, entre abruptos altibajos, fue del todo novelesco. Gayford trata de desentra?ar esta tupida trama mediante un relato, que compendia el aluvi¨®n de datos de todo tipo, junto con una dramatizaci¨®n did¨¢ctica que haga comprensible los muchos puntos oscuros y aristas de este formidable personaje.
En un momento, Gayford, para explicar la compleja enjundia ps¨ªquica del artista, usa la inveterada expresi¨®n de una personalidad "malsana", utilizada por el mismo Miguel ?ngel en una carta para describir su sufrimiento moral a¨²n estando en un estado de buena salud. ?Era lo que hoy llamamos depresi¨®n o un frustrante par¨®n creativo ocasional? En cualquier caso, un estado de ansiedad e insatisfacci¨®n crecientes. De todas formas, nada de esto le impidi¨® trabajar con el denuedo de un fan¨¢tico, aunque su propensi¨®n a lo quim¨¦rico frustrara una buena parte de sus grandiosos proyectos.
A trav¨¦s de la cr¨®nica biogr¨¢fica de Miguel ?ngel, subyace la rica urdimbre de la historia del Renacimiento italiano
Sea como sea, el desmenuzamiento prolijo de Gayford de los avatares que se sucedieron en la larga vida de Miguel ?ngel, siempre arropado por esa buena intenci¨®n did¨¢ctica de hacer accesible al lector actual no especialista el sentido de cuanto acontec¨ªa, incluso arriesg¨¢ndose a actualizar la terminolog¨ªa t¨¦cnica y existencial de esa ¨¦poca, rinde su fruto. La empresa no es balad¨ª, porque, a trav¨¦s de la cr¨®nica biogr¨¢fica de Miguel ?ngel, subyace la rica urdimbre de la historia del Renacimiento italiano, pues este artista inici¨® su trayectoria bajo la protecci¨®n de Lorenzo de Medici, apodado el Magn¨ªfico, residi¨® en Florencia y Roma, los dos centros art¨ªsticos capitales, tuvo que v¨¦rselas con media docena de sumos pont¨ªfices y se implic¨® de lleno en los debates art¨ªsticos, est¨¦ticos y morales de esa agitada edad.
Por ¨²ltimo, adentrarse en el drama ¨ªntimo de su torturada personalidad exige una perspicacia psicol¨®gica de primer orden, porque este artista genial, que alcanz¨® una inmensa riqueza y una fama legendaria, en medio de una vida de una austeridad casi miserable, le gustaba calificar con truculencia que "sus garabatos de artista solo sirven de envoltorios y paquetes y para uso de las letrinas" y, a¨²n m¨¢s, a rematar el exabrupto describi¨¦ndose como "pobre, viejo y esclavo en manos de otros, estoy deshecho, si no muero pronto". Falleci¨® una tarde del 18 de febrero de 1564, con 89 de edad, y, desde entonces hasta ahora mismo, ni su obra, ni su leyenda se han desvanecido.
Miguel ?ngel. Una vida ¨¦pica. Martin Gayford. Traducci¨®n de Federico Corriente. Taurus. Madrid, 2014. 704 p¨¢ginas. 26 euros (digital, 9,99)
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