¡°Veo indignaci¨®n y rabia donde voy¡±
El cantante Jos¨¦ Miguel Conejo mantiene su "cable a tierra" gracias a su huerto en Gredos
?Qu¨¦ hace ahora? Miro el huerto. Me cuesta bajar revoluciones y tener mi huertito, regarlo, ver su evoluci¨®n es fant¨¢stico. Es una conexi¨®n que tengo con mi padre. Charlar sobre el color de las sand¨ªas, el tama?o de los pimientos. Es un quehacer emocionante y zen. Esa casa es para olvidarme de mi oficio.
?Qu¨¦ aprende ah¨ª? Mi vida ha sido girar y apa?ar huecos hasta que me voy de nuevo. Tengo la sensaci¨®n de que mi casa siempre ha sido un lugar de paso. Ca¨ªa en picado al acabar las giras y saltaban las alarmas. Ansiedad, miedos, preguntas. Descubr¨ª en el huerto que este tiempo es un privilegio.
Claro. Y si no tiene otra vida... ?sobre qu¨¦ compone??El miedo a no tener nada que contar es la peor pesadilla. Un par de meses sin escribir nada y me vienen los fantasmas. Trato de robarle canciones a los momentos cotidianos. Yo creo que de ah¨ª nacen las grandes canciones. Para componer me interesa m¨¢s una pesta?a en un lavabo que el G-5.
?Qu¨¦ preguntas se hace ahora? Demasiadas. La que m¨¢s me hago es hasta qu¨¦ punto el oficio del m¨²sico, a pesar de tanto viaje, no es rutinario. A partir del concierto 50 tienes que cambiar la rutina variando el repertorio. Si no, ?est¨¢s tirando de oficio? ?Y la emoci¨®n? Me preocupa que se convierta en algo mec¨¢nico. Me pregunto si a Van Morrison le pasar¨¢ lo mismo o siempre mantendr¨¢ ese punto de espontaneidad y emoci¨®n.
Fue telonero de los Stones: ¡°Me encant¨® c¨®mo eran h¨¦roes all¨¢ arriba, mientras que abajo eran personas peque?as¡±
Ten¨ªa ¡®glamour¡¯ el oficio, ahora est¨¢ acosado por la econom¨ªa. Lo m¨¢s tr¨¢gico es que los m¨²sicos j¨®venes no tienen modo de desarrollarse. Al menos por las v¨ªas de siempre. Las salas est¨¢n cerrando por la persecuci¨®n a la que est¨¢n sometidas. No hay locales de ensayo asequibles, apenas hay compa?¨ªas que se puedan permitir apostar por una carrera larga de una buena nueva. Da miedo de cojones. El IVA es monstruoso y terrible. Yo vivo del directo. Alquilo los recintos y me la juego generalmente sin depender de presupuestos de Ayuntamientos. Con el 21% de IVA esto es acrob¨¢tico.
?Girando, ?c¨®mo ve el pa¨ªs? Vas tan r¨¢pido que ni te enteras. Eso s¨ª: veo indignaci¨®n y rabia all¨¢ donde voy.
?Y usted c¨®mo est¨¢? Jodido y radiante. Un poco m¨¢s lo primero que lo segundo y viceversa, como dice Benedetti. No sabemos qu¨¦ va a pasar y eso nos hace aprovechar el momento.
Es como vivir en el abismo, ?no? El oficio del m¨²sico siempre ha sido vertiginoso. Si quieres seguridad, este no es tu sitio. Pero no es mucho m¨¢s que lo que le sucede al maestro, a la enfermera¡ ?Por lo menos que este momento nos d¨¦ canciones!
?Qu¨¦ pasa al bajar del escenario? ?El cantante se vuelve vulgar, como insin¨²an Sabina y Urquijo en la canci¨®n del pueblo con mar¡? No s¨¦ si vulgar, pero s¨ª m¨¢s vulnerable. Hay un punto peligroso de estar en el escaparate. La p¨¦rdida del anonimato es un peaje caro. Tus canciones llegan a colarse en la casa de un tipo con el que nunca te tomar¨ªas una cerveza. Eso te puede crear algo raro en la cabeza, hasta que con el tiempo entiendes que ese es el milagro de la m¨²sica.
Precedi¨® a los Rolling en el ¨²ltimo concierto espa?ol de esa banda. ?Qu¨¦ sensaci¨®n les produjo? Son de otra dimensi¨®n, otra galaxia. Son la banda sonora de mi vida. Tocaron You can always get what you want s¨®lo para nosotros, en el ensayo. ?Eso me lo llevo a la tumba! Me encant¨® c¨®mo eran h¨¦roes all¨¢ arriba, mientras que abajo eran personas peque?as, mayores, ten¨ªan problemas para andar.
Babelia
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