Exuberante fantas¨ªa
George McDonald representa en 'Fantastes' la l¨®gica de los sue?os
Pocos escritores han sabido representar la ¡°l¨®gica¡± de los sue?os como George MacDonald y su amigo Lewis Carroll. Un ejemplo de lo que digo es la novela Fantastes,que la editorial Atalanta ha tenido a bien rescatar.
Lo primero que se puede decir de Fantastes es que es un libro magn¨ªficamente bien escrito, y no es extra?o que lo hayan ensalzado lectores tan rigurosos como Auden, cuya literatura est¨¢ en las ant¨ªpodas de la de MacDonald. El argumento es bastante flotante y enloquecedor, como si quisiera ser al mismo tiempo una imagen de la vida y una imagen de la intravida que circula por los sue?os. A ese respecto es muy ilustrativa la idea que el narrador expresa al comienzo del cap¨ªtulo 8, cuando declara que ¡°la alegr¨ªa, como la vida, no est¨¢ basada en ning¨²n argumento¡±. No quiero decir con ello que Fantastes carezca de argumento, o de trama, o de sentido espec¨ªfico, pues todos esos elementos narrativos se van agrandando y bifurcando seg¨²n vamos adentr¨¢ndonos en el texto; simplemente indico que es un libro dotado de la misma narratividad zigzagueante que adoptamos cuando le contamos a alguien uno de nuestros sue?os.
Fue Borges el que mejor supo aclararnos las relaciones entre la novela y la magia, ambas basadas en la ley de la simpat¨ªa teorizada por Frazer, ¡°que postula un v¨ªnculo inevitable entre cosas distantes¡±, y que atiende mucho a la simetr¨ªa. Pues bien, raras son las novelas que ilustran con tanta riqueza esa teor¨ªa. Fantastes es un relato lleno de v¨ªnculos entre mundos distantes y a menudo opuestos, y est¨¢ plagada de simetr¨ªas m¨¢gicas y de leitmotivs que transforman la historia en una galer¨ªa de espejos tan envolvente como fascinante, por donde circula el protagonista, Anodos, que tiene 21 a?os y cuyo periplo por el otro mundo durar¨¢ 21 d¨ªas, para redondear la simetr¨ªa. Anodos viaja en busca de la ¡°dama de m¨¢rmol¡±: una imagen que nos conduce directamente al mito de Pigmali¨®n; pero toda la narraci¨®n est¨¢ llena de mitos entrelazados que la convierten en un artefacto muy propicio para revolucionar todo el universo de arquetipos y estereotipos que llevamos dentro: bosques primigenios, ¨¢rboles con alma, estatuas vivientes, palacios encantados, espejos m¨¢gicos, mundos subterr¨¢neos, ¨ªnsulas, templos para iniciados, pasillos alucinantes, gigantes, sombras asesinas, muerte y resurrecci¨®n. Dicho lo cual, que no espere el lector el desarrollo y la explosi¨®n de un mundo meramente on¨ªrico y ca¨®tico; muy al contrario, se va a encontrar con una novela que a su manera exhibe ¡°una peligrosa armon¨ªa, una precisa y fren¨¦tica casualidad¡± que la gobierna desde el principio, y en la que se entrelazan, con honda y poderosa maestr¨ªa, la l¨®gica m¨¢s precisa y la m¨¢s exuberante fantas¨ªa.
Fantastes.George MacDonald.Traducci¨®n de Juan Jos¨¦ Llanos. Atalanta. Girona, 2014. 271 p¨¢ginas. 24 euros
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