Diez debutantes que descubrir
Un grupo de escritores de medio mundo que han triunfado en sus pa¨ªses coinciden ahora en Espa?a. Los une un tema: las distintas clases de miedos y c¨®mo sobrevivir a ellos
Delijani, Wecker, Arango, Jamison, Gleichmann, Collins, Trabucco, Mathis, Seskis¡ ?Qu¨¦ tienen en com¨²n estos escritores de or¨ªgenes tan distintos del mundo?
Uno: han publicado su primera novela con gran ¨¦xito en su pa¨ªs, de Australia a Hungr¨ªa, de Chile a Ir¨¢n, pasando por Estados Unidos.
Dos: esta temporada sus obras coinciden en las librer¨ªas espa?olas; y con ellos se descubren nuevas voces y rutas literarias.
Tres: el tema del miedo con sus diferentes m¨¢scaras protagoniza sus obras. Cada autor, a su manera, dice c¨®mo son esos miedos y la manera de enfrentar, sobrevivir, sobrellevar, amordazar, amansar o, incluso, derrotar los temores m¨¢s insospechados en el ser humano.
Y cuatro: se dirigen aqu¨ª, a los lectores de Babelia, para decirles qu¨¦ ofrecen de singular sus mundos para que los lean.
Son obras que no son complacientes y son exigentes con los lectores ¡ªalgunas pueden incomodar o confrontarlo¡ª y cada narraci¨®n, a su manera, busca ense?ar una nueva mirada sobre hechos que incluyen episodios hist¨®ricos, desaf¨ªos geopol¨ªticos, el humor, la sensibilidad femenina o las viejas nuevas grietas del amor en el siglo XXI. Una vuelta al mundo a trav¨¦s de su creaci¨®n literaria m¨¢s contempor¨¢nea cuyas nuevas voces dicen:
Alia Trabucco (Santiago de Chile). La resta (Demipage)?/?Interrogar el pasado:
¡°Me leer¨¢n aquellos que est¨¦n dispuestos a incomodarse, a perderse en delirios matem¨¢ticos y mortuorios, en paisajes cubiertos de cenizas, a ser interpelados por una novela que intenta abordar sin solemnidad dolores que han estado protegidos, vedados. Imagino que esos lectores disfrutar¨¢n La resta por sus episodios m¨¢s extra?os, su mirada sobre la infancia, su sentido del humor, o porque aceptar¨¢n formar parte de un viaje cordillerano plagado de preguntas incorrectas. Supongo que tendr¨¢n que ser lectores abiertos a esa incomodidad y, por lo mismo, creo que no a todo el mundo le gustar¨¢ La resta. Y eso me parece muy bien¡±.
¡°No creo que el pasado sea un lastre y, si lo es, quiz¨¢s sea uno inevitable. Todos somos el pasado de otros, o lo seremos. Y hay muchos pasados, no uno solo. Tal vez de ah¨ª venga el problema. De creer que hay una sola memoria, una narrativa leg¨ªtima y no muchos relatos en disputa. O creer que todo comienza y termina con las dictaduras. Creo que el pasado se vuelve un lastre solo cuando deja de ser una construcci¨®n, cuando se impone sin enfrentarse a las memorias propias, cuando es heredado sin preguntas de una generaci¨®n a otra y sus protagonistas se vuelven est¨¢ticos en sus roles. Por eso creo que hay que cuestionar esos pasados, volverlos porosos, interrogarlos sin tab¨²es. Solo entonces, de esa pugna entre memorias, es posible que surja una fuga, y que desaparezca el riesgo de la saturaci¨®n de la memoria, tan f¨¢cilmente nost¨¢lgica y vac¨ªa¡±.
Ayana Mathis (Filadelfia, 1973). Las doce tribus de Hattie (Salamandra) / Ra¨ªces sin resolver:
¡°La novela es, ante todo, un libro acerca de una familia; y la suerte de las familias ¡ªen la lucha y en el fracaso, en el valor y en la se?al de triunfo¡ª resuenan con los lectores de todos los or¨ªgenes. Adem¨¢s, para los lectores que est¨¦n interesados en la historia de Am¨¦rica, el libro abarca 60 a?os del siglo XX norteamericano, de la era del jazz a Vietnam y m¨¢s all¨¢¡±.
¡°La cuesti¨®n de la raza en Estados Unidos, y en el mundo occidental en su conjunto, sigue siendo incre¨ªblemente problem¨¢tica. Ciertamente, en Estados Unidos el movimiento de derechos civiles hizo un gran trabajo para cambiar las cosas, pero incluso su m¨¢s grande y visionario l¨ªder, Martin Luther King, cre¨ªa que todav¨ªa hab¨ªa mucho por hacer. Las pol¨ªticas en vigor relacionadas con el sistema de educaci¨®n p¨²blica y el penal son dos de los aspectos que m¨¢s contribuyen a la desigualdad de la poblaci¨®n afroamericana. Lo que significa que las pol¨ªticas racistas contin¨²an¡±.
Helene Wecker (Libertyville, Illinois, EE UU). Los viajeros de la noche (Tusquets)?/?Inmigraci¨®n jud¨ªa y el m¨¢s all¨¢:
¡°Cuando se me ocurri¨® la idea de escribir sobre un golem y un jinni, en el Nueva York del siglo XIX, inmediatamente me parecieron personajes de una ¨¦poca diferente, m¨¢s viejo. Y como yo sab¨ªa que quer¨ªa escribir sobre la inmigraci¨®n jud¨ªa y ¨¢rabe a Estados Unidos, parec¨ªa natural establecer la historia a finales del siglo XIX, cuando la llegada masiva de nuevos inmigrantes se acercaba a Nueva York, todos en busca de crear nuevas vidas¡±.
¡°Las preocupaciones y dilemas del siglo XIX de los neoyorquinos no eran muy diferentes de las de hoy. Entre ellas figuraban el multiculturalismo y la globalizaci¨®n, y las tensiones entre la ciencia y la religi¨®n, entre las tradiciones y las nuevas ideas. Parte de sus hitos se conservan, como Central Park ¡ªque en 1899 ya ten¨ªa m¨¢s de 40 a?os¡ª y, por supuesto, la Estatua de la Libertad, que ten¨ªa mucho significado para los inmigrantes que llegaban en barco. Pero m¨¢s que esos puntos concretos, lo rese?able es que el ambiente de la ciudad no ha cambiado tanto. Incluso, parece que la vida all¨ª era m¨¢s loca a¨²n¡±.
Peter Terrin, libro europeo
Aunque Peter Terrin obtuvo con El vigilante (Rayo Verde en espa?ol; Raig Verd, En catal¨¢n), su cuarta novela, el Premio de Literatura de la Uni¨®n Europea 2010, es su primer t¨ªtulo en Espa?a. Los vigilantes del parking subterr¨¢neo no pueden salir al exterior hasta que La Organizaci¨®n, que les suministra v¨ªveres, no les env¨ªe el relevo. Tienen una vaga sensaci¨®n de estar observados, de ser vigilantes vigilados. Tampoco se pueden cruzar con los propietarios de los lujosos apartamentos de 1.000 metros cuadrados del edificio de 40 plantas que, bien pensado, est¨¢ tan fortificado que los vigilantes no quieren ni imaginar que quiz¨¢s no son necesarios. Un d¨ªa, sin embargo, se rompe su oscura rutina porque algo pasa all¨¢ fuera y todos los vecinos huyen de golpe, menos uno.
Pocas veces se concentran metaf¨®ricamente tantos males de la sociedad actual como en este relato tan breve (216 p¨¢ginas) de El vigilante, bajo el formato del g¨¦nero de moda, la distop¨ªa. Hay miedos de todo tipo en una obra en la que asoma una met¨¢fora de la vida de hoy donde cualquier cosa puede provocar el p¨¢nico. "Tendr¨ªamos que controlar mejor esos miedos con los que juegan Estados o empresas; ah¨ª estuvo George Bush con las armas de destrucci¨®n masiva en Irak, discurso que Europa compr¨® por esos miedos; en el libro, de alg¨²n modo, un vigilante representa a Bush y ese Estados Unidos que encarna, y otro a Europa, en eso y en otros aspectos sociales", lanza Terrin, como ejemplo de la polisemia de su trama.
El mayor pavor de todos hoy, seg¨²n Terrin, "es el no saber absolutamente nada o estar falsamente sobreinformados de nimiedades: urge recuperar el papel de los periodistas como guardametas de la informaci¨®n, dejando pasar unas noticias y no otras y arrojando luz sobre aquellas". El vigilante es un espejo que refleja nuestros miedos interiores inculcados por la sociedad.
Gabi Gleichmann (Budapest, 1954), El elixir de la inmortalidad (Anagrama) / La memoria para avanzar:
¡°Todos nosotros somos m¨¢quinas del tiempo itinerantes; nuestros recuerdos nos permiten viajes de ida y vuelta en el tiempo. Los recuerdos de los difuntos y los desaparecidos est¨¢n vivos y laten bajo la superficie de nuestros propios d¨ªas. En el curso de escribir la novela me di cuenta de una de mis poderosas motivaciones intelectuales: el deseo de traer de vuelta a la vida la cultura de la di¨¢spora jud¨ªa secular. Mi historia no tiene ninguna pretensi¨®n de presentar un relato coherente, exhaustivo de una familia jud¨ªa. Lo que yo quer¨ªa lograr con mis personajes casi totalmente inventados fue llamar la atenci¨®n sobre el hecho de que los seres humanos hemos olvidado c¨®mo recordar las cosas una vez han entrado en nuestro mundo¡±.
Courtney Collins (S¨ªdney). Un mal d¨ªa para nacer (Lumen) / Australia y la mujer proscrita:
¡°Mi intenci¨®n era escribir una canci¨®n larga, la canci¨®n que un ni?o abandonado podr¨ªa cantar para volver a llamar a su madre. Y mi intenci¨®n era ir tras la pista de una mujer proscrita, una cuya historia fuera poco conocida pero cuya libertad se llena de sangre y p¨¦rdidas y fugas espectaculares. Cuando escuch¨¦ por primera vez la verdadera historia de Jessie Hickman me atrap¨®¡±.
¡°Creo que siempre habr¨¢ obst¨¢culos para las mujeres en nuestra sociedad. Los desaf¨ªos que enfrento no son solo femeninos. No hay pruebas de que no podamos confiar en las instituciones, sea la persona que sea. Las instituciones no valoran a las personas, ni sus problemas ni su autorrealizaci¨®n. Todo se reduce a c¨®mo nos valoramos unos a otros, la empat¨ªa y la compasi¨®n que podemos ofrecer. Aqu¨ª es donde la ficci¨®n ayuda. Se nos permite pensar m¨¢s all¨¢ de nosotros¡±.
Sahar Delijani (Teher¨¢n, 1983). A la sombra del ¨¢rbol violeta (Salamandra) / Ir¨¢n y los desaf¨ªos:
¡°La novela habla de la dictadura y de la resistencia, que son dos componentes de la misma historia. Aunque la historia reciente iran¨ª ha estado llena de represi¨®n, violencia, prisi¨®n y muerte, ha sido tambi¨¦n una historia de resistencia y una batalla por la libertad. Esta lucha comenz¨® mucho antes de la revoluci¨®n de 1979 y, aunque no ha podido conseguir sus objetivos, contin¨²a todav¨ªa hoy, de padres a hijos. A la sombra del ¨¢rbol violeta habla de los revolucionarios, los activistas pol¨ªticos que participaron en la revoluci¨®n y combatieron por la Rep¨²blica, pero que continuaron su batalla despu¨¦s de la revoluci¨®n porque no quer¨ªan una Rep¨²blica isl¨¢mica. Y sigue con la historia de sus hijos que contin¨²an la batalla. Es el lado ¨ªntimo de la revoluci¨®n iran¨ª¡±.
¡°La mayor¨ªa de la poblaci¨®n o, por lo menos, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n pol¨ªticamente activa que combate por los derechos civiles y pol¨ªticos de los ciudadanos iran¨ªes quiere un cambio a trav¨¦s de las reformas y un proceso transitorio hacia un Ir¨¢n m¨¢s libre y democr¨¢tico. La mayor¨ªa no quiere otra revoluci¨®n y tampoco una guerra para cambiar las cosas, pero quiere cambiarlas paso a paso, una ley a la vez. Pero todo eso naturalmente es muy complicado. Los desaf¨ªos de la poblaci¨®n iran¨ª son muchos, pero tal vez el m¨¢s grande es encontrar un punto de apoyo en un mundo sin garant¨ªas y lleno de contradicciones y no perder ni la esperanza ni la paciencia¡±.
Leslie Jamison (Washington, 1983). El armario de la ginebra (Sexto Piso)?/?El amor y su principal enemigo:
¡°Escrib¨ª la novela para explorar la soledad, lo que se siente ¡ªlas muchas formas que puede tomar, su persistencia a trav¨¦s de a?os y su purga a trav¨¦s de la vida¡ª y tambi¨¦n las maneras en que tratamos de llegar a trav¨¦s de la soledad, de estar presente de una u otra manera. El mayor enemigo del amor hoy en d¨ªa es el miedo: miedo al cambio, miedo al rechazo, miedo a la insuficiencia, el miedo a las rupturas. Creo que el amor nos empuja hacia la novedad y el cambio, y que el miedo puede ser un obst¨¢culo en este movimiento ¡ªpuede mantenernos arraigados en lo que sabemos, en lugar de permitir que sigamos amor hacia lo que queda por descubrir¡ª¡±.
Tina Seskis (Hampshire, Inglaterra). Un paso de m¨¢s (Suma de Letras)?/?Dejar la vida atr¨¢s:
¡°Creo que la gente se sentir¨¢ intrigada sobre por qu¨¦ Emily, una mujer joven que parece tenerlo todo, se levantar¨ªa un d¨ªa y dejar¨ªa su vida atr¨¢s para empezar de nuevo como si fuera una persona distinta. Pienso que Un paso de m¨¢s trata sobre temas contempor¨¢neos, incluyendo el amor, la culpa, la p¨¦rdida, las disfunciones familiares y la redenci¨®n, todos ellos ligados a una historia que encierra un gran misterio en su interior y que espero que emocione a los lectores¡±.
Sasha Arango (Berl¨ªn, 1959). La verdad y otras mentiras (Seix Barral)?/?La impostura y la esquina del humor:
¡°Mi baza recae en el protagonista, en Henry Hayden, un personaje oscuro y complejo, quien despu¨¦s de todo refleja y representa diferentes aspectos del demonio que reside en cada uno de nosotros. Solo depende de las circunstancias. Una criatura que puede resultar divertida y escalofriante, pero tambi¨¦n tiene remordimientos¡±.
¡°El humor no es quiz¨¢s el recurso m¨¢s abundante en la rica literatura alemana. Se tiende a separar el entretenimiento de lo profundo. ?Por qu¨¦? No lo s¨¦. El arte es considerado a menudo como algo serio de lo que no te puedes re¨ªr. As¨ª que trato de armonizar lo c¨®mico con lo dram¨¢tico, suavizando los l¨ªmites morales¡±. ?
Son nuevos caminos literarios a la espera de ser descubiertos por nuevos lectores. Escritores y obras que indagan en los temas de siempre pero con la mirada del siglo XXI, con la carga de los recuerdos y el saber de m¨¢s de tres milenios de literatura que siguen indagando en el coraz¨®n del ser humano y en el sentido de la vida. De historias que no dejan de hechizarnos.[BOLO]?<SC200,79>
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