Tabucchi o cuando p¨®stumo no significa menor
'Para Isabel' fue escrita dos a?os despu¨¦s de 'Sostiene Pereira' y permaneci¨® inexplicablemente in¨¦dita hasta hoy.
A ver qui¨¦n es el guapo que cuando se habla de novela p¨®stuma piensa en una obra maestra; a ver qui¨¦n piensa con un lirio en la mano que novela p¨®stuma no es sin¨®nimo de borrador extraviado, de manuscrito repudiado y descubierto en aquel anaquel cercano al abigarrado escritorio del genio creador, de resto de serie, de merma narrativa, de residuo con el que prolongar la gloria literaria que la muerte ha arrebatado, de efecto placebo o de a?agaza de marketing,de testamento traicionado.
Para Isabel es una novela in¨¦dita p¨®stuma de Tabucchi (1943-2012), pero no un inesperado vestigio de su talento sino una prueba esencial de este, una obra maestra perge?ada con la parsimonia con la que rumia el buey Apis, a un tiempo f¨¦rtil y funerario, y terminada de escribir en 1996, en plena hegemon¨ªa art¨ªstica y ebullici¨®n medi¨¢tica, dos a?os despu¨¦s de publicar su ya legendaria Sostiene Pereira. Por qu¨¦ no quiso publicarla entonces es cuesti¨®n que ni su viuda ni su editor en lengua original alcanzan a revelar en el breve posliminar que cierra el volumen. Tal vez, como el lector, ignoran el motivo y piensan que Tabucchi crey¨® que publicar Para Isabel ser¨ªa como caer en la tentaci¨®n de publicar su obra completa antes siquiera de haberla escrito, pues esta historia de b¨²squedas vagamente detectivescas es una historia de b¨²squedas decididamente personales que contiene su universo literario entero. Y s¨ª, hubo un tiempo, antes de las redes sociales, en que asustaba la exhibici¨®n de la privacidad.
Como buen viajero que fue de los paisajes del alma, su ¨²ltimo libro en vida fue Viajes y otros viajes. De la Toscana a su adorada Lisboa, en la que este extra?o thriller p¨®stumo sit¨²a tambi¨¦n su trama de pesquisas emocionales entre carceleros y carniceros, visionarios santones y fot¨®grafos engre¨ªdos. De la Riviera a la India ex¨®tica, evocada aqu¨ª por los c¨ªrculos de la mandala que quiere ser Para Isabel y que van estrech¨¢ndose a lo largo de la novela hasta tratar de contemplar con claridad a esa enigm¨¢tica Isabel que el narrador persigue por mandato del autor, y de la que el lector se despide vi¨¦ndola agitar una bufanda blanca y dici¨¦ndole adi¨®s. Hay aqu¨ª recuerdos poscoloniales de la idiosincrasia de la colonia conviviendo con una enceguecida y decadente metr¨®poli, la Lisboa de los a?os sesenta vista con los ojos de homme r¨¦volt¨¦ de Tadeus, un Pereira veinticinco a?os m¨¢s maduro. Para Isabel comparte con R¨¦quiem (1992) precisamente a Tadeus Waclaw, convertido en el detective metaf¨ªsico de esta novela p¨®stuma, y tambi¨¦n la presencia constante de la ausencia de personajes que desaparecen como esta rebelde Isabel. Con Se est¨¢ haciendo cada vez m¨¢s tarde (2001) comparte la galer¨ªa de personajes y la fragmentaci¨®n.
Por qu¨¦ no quiso publicarla entonces es cuesti¨®n que ni su viuda ni su editor en lengua original alcanzan a revelar
Para Isabel es un retrato caleidosc¨®pico de la huidiza y revolucionaria protagonista. Otra autobiograf¨ªa ajena y cubista de Tabucchi. Su amiga M¨®nica la evoca en el primer cap¨ªtulo recordando los c¨¢lidos veranos de la infancia, que a alg¨²n lector lo llevar¨¢ a El jard¨ªn de los Finzi-Contini, de Bassani. T¨ªo Tom rememora para Tadeus Tabucchi, el narrador autorial que pretende transmutar el hierro de ficci¨®n de la protagonista en el oro emp¨ªrico de una mujer de carne y hueso ¡ªobsesionado como Modiano en rescatar nombres del olvido para insuflarles vida¡ª, una Isabel militante comunista bajo la dictadura de Salazar que no desentonar¨ªa en un relato de Pavese entre el compromiso pol¨ªtico y el j¨²bilo de vivir; Xavier, su personaje del Nocturno hind¨² (1984), recorre el cap¨ªtulo octavo.
La novela es tambi¨¦n un ep¨ªtome de la obra de Tabucchi, un relato de viajes ex¨®ticos e identidades en ciernes o todav¨ªa abstrusas; un limbo on¨ªrico e ir¨®nico que se pretende emp¨ªrico; un cat¨¢logo de "obsesiones privadas, a?oranzas personales y fantas¨ªas incongruentes", como dice el autor en la 'Justificaci¨®n en forma de nota' que ejerce de proemio, y asimismo de ensue?os y de recuerdos que cruzan como contrabandistas la frontera de la realidad, como est¨¢ de Dios en un novelista que escribe desde la penumbra existencial porque necesita que su escritura arroje luz. Tal vez por eso Para Isabel es tambi¨¦n un ejercicio ciertamente original de reflexi¨®n acerca del oficio de inventar ficciones, de gestar personajes que alcanzan en ocasiones a convertirse en heter¨®nimos, acerca del hecho de escribir, de su trascendencia. Tadeus dice: "Me puse a escribir antes de reflexionar sobre lo que era de verdad la escritura, tal vez si la hubiera entendido antes no habr¨ªa llegado a escribir nunca". Pero es Tabucchi el que habla.
Es un retrato caleidosc¨®pico de la huidiza y revolucionaria protagonista. Otra autobiograf¨ªa ajena y cubista de Tabucchi
Y es una novela exquisita que engarza eslabones de un collar que el autor quisiera poder ponerle a Isabel al final, un relato felizmente incongruente concebido con mimo y, por encima de todo, un emocionante y tit¨¢nico esfuerzo por dotar de vida a Isabel, su personaje de ficci¨®n, una metalepsis encubierta por la que Tabucchi aspira a encontrarse en el mismo nivel ontol¨®gico con su personaje Isabel. El autor pide un encuentro real con su personaje en una Lisboa lluviosa con trasfondo pol¨ªtico y cierta nostalgia de viajes pasados y de un futuro ya delusorio. Isabel y Antonio hablando del perpetuo noviazgo entre el arte y la fantas¨ªa con jazz de fondo y un cuadro de Chagall colgado en la pared del caf¨¦. Alquimia literaria. La seducci¨®n de los recuerdos inventados y las realidades falsas. Para el lector, una d¨¢diva p¨®stuma de don Antonio.
Para Isabel. Una mandala. Antonio Tabucchi. Traducci¨®n de Carlos Gumpert. Anagrama. Barcelona, 2014. 156 p¨¢ginas. 14,90 euros
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