Viaje al fondo de Supersubmarina
?Qui¨¦nes son esos muchachos de Baeza que causan furor? El grupo encabeza el cartel del Sansan Festival 2015.
Cuando el escenario se torna azul ¡ªazul supersubmarino¡ª y los integrantes del grupo aparecen ¡ªuno a uno¡ª para ocupar sus lugares entre amplificadores antiguos ¡ªdise?ados para la ocasi¨®n¡ª, el p¨²blico entra en estado de gracia y ninguna otra cosa parece importar. Pope, Juanca, Javi, Jaime y Chino toman posesi¨®n de sus instrumentos y, con los primeros acordes de Samur¨¢i, suben el voltaje de la histeria. Entonces llega el estribillo (He dejado atr¨¢s todos mis miedos / como si fuera un hombre nuevo / me he convertido en samur¨¢i) y los pu?etazos al aire se disparan. Cientos de chicas ¡ªadolescentes, pero tambi¨¦n veintea?eras¡ª miran con arrobo a los muchachos de Baeza (Ja¨¦n) y, en los siguientes minutos, no parar¨¢n de corear sus canciones.
"No somos independientes. Somos due?os de un estilo personal.¡±
Es noche de s¨¢bado, es el cuarto concierto de Supersubmarina en la sala La Riviera de Madrid, junto al Manzanares, afuera hace fr¨ªo y dentro, en torno a unas viejas palmeras artificiales, que se resisten a perder su aura tropical y bajo las que unos habilidosos b¨¢rmanes sirven cubatas y cervezas, unas 1.800 personas escuchan y sienten la m¨²sica. En el cuerpo y en el alma. Entre tema y tema no s¨®lo hay aplausos y gritos, besos furtivos y caricias menguadas al primer amor, sino adem¨¢s ¡ªy sobre todo¡ª fidelidad a una banda de pop-rock que, desde hace m¨¢s de seis a?os ¡ªpoco a poco¡ª, se ha propuesto apoderarse de una generaci¨®n ansiosa de artistas alternativos ¡ªm¨¢s profesionales, menos lucrativos¡ª, que no les ofrezcan simples fuegos de artificio.
¡ª?Buenas noches, Madrid!, grit¨® Jose Chino ¡ªvocalista con barba de le?ador o n¨¢ufrago, que se dej¨® crecer para quitarse ¡°la cara de nene¡±, como le dijo hace poco a mis compa?eras de SModa¡ª y una avalancha de alaridos hizo retumbar toda la sala. Una canci¨®n, otra m¨¢s, y a los saltos estramb¨®ticos les siguieron los contoneos para acompa?ar a las baladas. Pero los ¨¢nimos no tardaron en volver a encenderse y en volver a escucharse estribillos taladrantes.
Cuatro horas antes, recorr¨ª un oscuro y g¨¦lido pasillo hasta llegar al camerino de la banda. Sobre unos desgastados sof¨¢s, hab¨ªa un par de mochilas y abrigos desperdigados. La puerta del ba?o estaba abierta, la calefacci¨®n encendida, las paredes desnudas, dos sillas estaban arrinconadas y en una barra de madera, ante un espejo rectangular, hab¨ªa una cafetera, az¨²car, leche, bolsitas de t¨¦ y una caja con pastelillos. La pulcritud imperiosa. La austeridad contempor¨¢nea. El destierro de los vicios estereotipados de los grupos musicales. De pronto entr¨® con un cigarrillo encendido Ernesto Mu?oz, manager avezado, se prepar¨® un caf¨¦ con leche, me dio una infusi¨®n de menta y comenz¨® a contarme varios detalles del conjunto que ya se ha acostumbrado a recorrer salas, campus universitarios y festivales por toda Espa?a (incluso siendo cabeza de cartel, como lo har¨¢n el pr¨®ximo abril en la playa de Gandia (Valencia), cuando se lleve a cabo el SanSan Festival). Mientras tanto, ellos y un equipo de t¨¦cnicos permanec¨ªan ocupados con la prueba de sonido e iluminaci¨®n, previa al concierto.
"Esta profesi¨®n no consiste s¨®lo en ganar dinero y la sobreexposici¨®n puede acelerar el fin¡±
Este hombre enjuto y de cabellera rizada trabaj¨® durante varios a?os en los departamentos de marketing y comunicaci¨®n de las discogr¨¢ficas Warner y Sony. Un d¨ªa de mayo de 2008, un compa?ero le dio una maqueta. ¡°Tienes que escuchar esto¡±, le dijo, ¡°son unos chavales de mi pueblo (Baeza) y vas a flipar.¡± El futuro manager llevaba d¨ªas pensando en darle un giro a su vida profesional, as¨ª que cuando escuch¨® varias veces aquella maqueta, en casa y en el coche, adem¨¢s de flipar supo que ten¨ªa en sus manos la oportunidad de hacerlo. Se fue directo a Baeza, tierra de olivares y de monumentos Patrimonio de la Humanidad, para escuchar al grupo en el local donde ensayaba y volvi¨® a Madrid convencido de que ellos ser¨ªan el primer eslab¨®n de la oficina de management que iba a montar. ¡°Fue un flechazo, Eran buenos. Y son cada d¨ªa mejores m¨²sicos¡±, me dijo Ernesto Mu?oz, justo cuando Jose Chino abri¨® de golpe la puerta del camerino, como lo hacen los ni?os traviesos, y nos espet¨®: ¡°?que me meo!¡±
¡°Nos hemos encarrilado en un plan de trabajo muy definido. Tienen 28 a?os, tres discos y capacidad de conexi¨®n con el p¨²blico. Estar hoy aqu¨ª es un paso hacia el ¨¦xito. Pero ya nos estamos exigiendo m¨¢s. El ¨¦xito ser¨¢ cuando toda Espa?a nos conozca. Quiz¨¢ hoy nos conozca un 3% de la poblaci¨®n. Ojal¨¢ que pronto sea el 30%. Y luego, fuera. El ¨¦xito ha de ser global. Pero sabemos que eso implica muchos a?os, paciencia, preparaci¨®n y saber decir que no a muchas cosas. A propuestas relacionadas con marcas que no casan con nuestro proyecto, por ejemplo. Porque esta profesi¨®n no consiste s¨®lo en ganar dinero y la sobreexposici¨®n puede acelerar el fin¡±, me explic¨® Mu?oz en tono serio antes de puntualizar que Supersubmarina no es, propiamente, un grupo independiente. ¡°Porque tenemos contrato en una discogr¨¢fica multinacional. Pero es verdad que, si una radiof¨®rmula nos propone ir a una de sus fiestas para hacer playback con otros diez artistas, pues vamos a decir que no. Si vamos, tenemos que tocar en directo. Esa es una premisa que nunca vamos a cambiar. O sea: no somos independientes. Somos due?os de un estilo personal.¡±
Ernesto Mu?oz sali¨® del camerino en el momento en que Supersubmarina termin¨® con la prueba de sonido. Enseguida llegaron Pope, Juanca, Jaime y Chino. Qui¨¦n sabe d¨®nde se habr¨¢ ido Javi, maestro en los teclados. Pope y Jaime tienen 27 a?os; Juanca y Chino, 28. As¨ª que al estar en la puerta de los 30, cuando hablan se esfuerzan por reflejar madurez. Tienen ya tres discos ¡ªcon todas las canciones compuestas por ellos¡ª, miles de seguidores en las redes sociales, un club ¡°oficial¡± de fans, miles de descargas de sus canciones, miles de reproducciones de sus v¨ªdeos y un p¨²blico que agota las entradas de sus conciertos mucho antes de que se lleven a cabo. Y sin embargo¡ desbordan sencillez y calidez. No es falsa modestia. Es el resultado de hacer lo que les gusta sin los excesos posmodernos de muchos otros rock-stars. ¡°Nuestra ambici¨®n no es la fama y el dinero. Nuestra ambici¨®n es ser mejores m¨²sicos, aprender, hacer conciertos. Que cuando la gente salga de uno, diga: qu¨¦ bien lo han hecho. Nada m¨¢s¡±, asegura Jose, quien varias veces habla por todos.
El origen del nombre del grupo se encuentra en unas teclas infantiles. Un d¨ªa grabaron una canci¨®n en la que, gracias a un teclado (¡°de los que te regalan cuando eres peque?o¡±), incluyeron algunos sonidos que recordaban al mar. ¡°Y para nombrar la canci¨®n, a la hora de guardarla en una carpeta, pues pusimos submarina o s¨²per marina o algo as¨ª. Y, partir de ah¨ª, llegamos luego a Supersubmarina, que nos parec¨ªa algo original. Y se qued¨® as¨ª¡±, recuerda Jose.
¡ª?Nunca barajaron alg¨²n otro nombre?
Pope: ?Hostia!, yo creo que no.
Jose: Nunca nos hab¨ªan preguntado eso. A ver¡ No. Ese se qued¨® desde el principio, como por designio natural.
¡ª?Y en qu¨¦ momento fueron conscientes de que ya eran un grupo importante en las escena musical espa?ola?
Jose: Primero quer¨ªamos pasarlo bien. Pero luego vimos la m¨²sica de otra manera, es verdad. Sin embargo, a lo mejor la aspiraci¨®n que ten¨ªamos era ir a tocar al pueblo de al lado y ya. Pero ahora¡ pues¡ La verdad es que ha sido un proceso en el que hemos ido saboreando muy poco a poco las cosas. Todo ha sido lento. As¨ª es como se hace una carrera honesta, ?no? Cuando empezamos a llenar salas, dijimos: ya despegamos. Uno valora mucho el esfuerzo que hace la gente al comprar una entrada y desplazarse a otro sitio para ir a los conciertos. Uno dice: ?madre m¨ªa, qu¨¦ suerte tenemos! Ir a los festivales y actuar junto a otros grupos que nos gustan.¡±
Supersubmarina se re¨²ne para ensayar dos o tres veces a la semana. ¡°Dependiendo de cu¨¢ndo tengamos un concierto o c¨®mo est¨¦ una gira o a qu¨¦ festival vamos a ir¡±, puntualiza Pope, que toca el bajo. Una vez que se re¨²nen, se convierten en unos exploradores del sonido. Para hacer una canci¨®n parten de una idea. ¡°Desde una palabra que empieza a tirar de otra o una rueda de acordes o un ritmo de bater¨ªa. Siempre hemos intentado que el esp¨ªritu o esqueleto de las canciones sea guitarra ac¨²stica y voz. Una melod¨ªa, unos acordes y una letra y luego darle la conjunci¨®n de la personalidad de cada uno. Intentamos tocarla muchas veces, porque es pensada, sobre todo, para un directo, y no s¨®lo para una grabaci¨®n¡±, cuenta Jose, voz y guitarra.
No se han mudado de su pueblo ("a quien Dios quiere bien le ha dado casa en Ja¨¦n", dice la sapiencia popular). ¡°Porque adem¨¢s de ser muy c¨®modo y de que es donde est¨¢ nuestra gente, representa nuestro cable a tierra. Por ejemplo, ahora vamos a volver, despu¨¦s de hacer cuatro Rivieras, y no queremos creernos lo que no somos. Llegamos a Baeza, estamos con nuestras familias, comemos con ellos y ya: seguimos como siempre. Es un sitio en el que estamos muy tranquilos, tenemos nuestro local, cerca de casa, la vida es muy barata y no tenemos el agobio de las grandes ciudades¡±, explica Jaime, guitarrista.
Hace un a?o, sin embargo, cruzaron el charco. ¡°Fuimos un festival de Asutin (Texas), el sofguar¡ ?c¨®mo?¡±, dice Jaime mientras se gira para ver a Jose. ¡°El South by Southwest¡±, dice ¨¦ste. ¡°Vale, pues eso. Es que para un andaluz es muy dif¨ªcil¡±, remata Jaime con una sonrisa, ¡°y aprovechamos para bajar a M¨¦xico. Estuvimos una semana en el DF.¡± Interviene Juanca, el bater¨ªa: ¡°?qu¨¦ ciudad ten¨¦is, macho! S¨²per en todos los aspectos. ?S¨²per! Tan grande y hermosa, con tanto tr¨¢fico, edificios, barrios, la gente¡ Tocamos en dos salas peque?as. Y, salvo alg¨²n problemilla de est¨®mago por la comida picante, lo pasamos de puta madre, la verdad.¡±
Sue?an con triunfar ¡ªa su manera, con su estilo propio¡ª no s¨®lo en M¨¦xico, sino en toda Am¨¦rica Latina. Por lo pronto est¨¢n contentos con la expectaci¨®n que causan en Espa?a. El s¨¢bado pasado, por ejemplo, un grupo de cuatro amigas hab¨ªan llegado a La Riviera a las 14:30. Sab¨ªan que abrir¨ªan las puertas de la sala hasta las 19:30, pero quer¨ªan ser las primeras. Me dijeron que hab¨ªan comprado sus entradas desde hac¨ªa m¨¢s de un mes, que no era la primera vez que iban a un concierto de los int¨¦rpretes de Extrema debilidad, que una de ellas hab¨ªa venido desde Extremadura, que todas hab¨ªan descubierto el grupo gracias a un enlace de uno de sus v¨ªdeos que ¡°alguien¡± les envi¨® y que lo mismo descargan las canciones de Spotify que compran el disco f¨ªsico. Cuando a las 21:23 de la noche el escenario se torn¨® azul ¡ªazul supersubmarino¡ª y el grupo empez¨® a tocar, las cuatro chicas estaban, en efecto, en el mejor sitio para disfrutar del concierto. Y fue entonces cuando, con los primeros acordes de Samur¨¢i, su energ¨ªa se desbord¨®.
SANSAN, UN FESTIVAL INMACULADO.
Supersubmarina es uno de los grupos que encabeza el cartel de la segunda edici¨®n del SanSan Festival, ¡°una propuesta 100% made in Spain¡±, que ser¨¢ el primero del a?o al aire libre de m¨²sica indie, pop-rock y mestizaje. Se llevar¨¢ a cabo la primera semana de abril, es decir, en Semana Santa. ¡°Hemos huido de la concurrida agenda de festivales en los meses de verano. Era una fecha inmaculada. La gente desea, despu¨¦s del invierno, volver a sentirse libres, al aire libre, con buena m¨²sica y el mejor ambiente. Eso es lo que ofrecemos. Ser el primer gran festival al aire libre de la temporada. Somos adem¨¢s un term¨®metro para ver qu¨¦ bandas van a ser referencia en otros festivales¡±, dice Santiago ?lvarez, director del SanSan.
¡°Somos un grupo de socios promotores de conciertos que hemos creado un evento con la imagen diferente al resto de festivales: alegre, vistosa y divertida, con colores llamativos al estilo c¨®mic, con nuestra mascota ¡°Sansito¡± y con un estilo desenfadado a la hora de comunicarnos por las redes sociales. Tambi¨¦n ten¨ªamos claro el corte musical: congregar a todos los grandes y medianos grupos de indie nacional que est¨¦n en gira¡±, a?ade.
Izal, La Pegatina, Dorian, Sidonie, L.A., La Habitaci¨®n Roja, El Columpio Asesino, entre otros, prometen hacer vibrar a los asistentes. ¡°Hemos apostado por los artistas patrios y se han sentido muy valorados respecto a otros festivales que tienen a los internacionales como los cabezas de cartel. Hemos demostrado, entre todos, la calidad y la capacidad de la m¨²sica espa?ola. Adem¨¢s, hemos podido convocar a gente para hacer el r¨¦cord de ocupaci¨®n hotelera de la Comunidad Valenciana, con un p¨²blico maravilloso, de poder adquisitivo medio-alto y sin que haya ning¨²n altercado en la ciudad¡±, comenta ?lvarez con orgullo quien, ante el ¨¦xito obtenido el a?o pasado (¡°12.400 personas que disfrutaron los tres d¨ªas del festival¡±), ya piensa en ¡°montar la versi¨®n de verano, que se llamar¨¢ "Sunsun", que se pronuncia igual en ingl¨¦s.¡±
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.