El fen¨®meno del a?o
La principal clave de 'Ocho apellidos vascos' es esa sonrisa de felicidad con la que el espectador sal¨ªa de la sala de cine; lsas ganas de comentar y de volver a reir
Esa sonrisa de felicidad con la que el espectador sal¨ªa de la sala de cine, que no se hac¨ªa en silencio. Esas ganas de comentar y de volver a reir con el recuerdo todav¨ªa cercano de las mejores escenas o los mejores chistes.. Ah¨ª est¨¢ una de las claves, la principal, del ¨¦xito de Ocho apellidos vascos, seg¨²n su realizador Emilio Mart¨ªnez L¨¢zaro (Madrid,1945). El fen¨®meno del a?o, la locura total, la pel¨ªcula m¨¢s vista en la historia del cine espa?ol. 56 millones de euros de recaudaci¨®n, 9 millones de espectadores. ?Pero qu¨¦ es esto? Nadie lo esperaba. La separaci¨®n, casi el divorcio, entre el espectador y el cine espa?ol no auguraba esta sorpresa. Con Ocho apellidos vascos, el p¨²blico se ha re¨ªdo, ha disfrutado, la ha recomendado, ha vuelto de nuevo ¨¦l mismo a esas salas de cine hasta hace nada tristemente vac¨ªas. Los aplausos en el interior de las salas y las colas para verla han sido ya en s¨ª mismos una noticia en el panorama desolador de una industria cinematogr¨¢fica raqu¨ªtica y sin horizonte. Ha sido el filme que ha conseguido esa ansiada vuelta de la gente a las salas, antes refugiadas en sus domicilios con pel¨ªculas piratas, y ha demostrado la magia de ver un espect¨¢culo acompa?ado.
Ocho apellidos vascos llega a la gala de los Goya con cinco nominaciones, pero ninguna en las grandes categor¨ªas. Eso s¨ª tendr¨¢n el honor de contar sobre el escenario, como maestro de ceremonias, a su protagonista Dani Rovira que es candidato a la estatuilla como mejor actor revelaci¨®n. Los otros candidatos son Karra Elejalde y Carmen Machi como mejor actor y actriz de reparto, respectivamente, adem¨¢s de fotograf¨ªa para Kalo Berridi y canci¨®n original, de Fernando Vel¨¢squez. A pesar del ¨¦xito de su propuesta, los acad¨¦micos no han considerado que los guionistas, Borja Cobeaga y Diego San Jos¨¦, se merezcan el gran premio del cine en Espa?a.
M¨¢s que acostumbrado a los ¨¦xitos de taquilla, dos de sus pel¨ªculas anteriores (El otro lado de la cama y la secuela Los dos lados de la cama) figuran entre las m¨¢s vistas de la d¨¦cada pasada, a Mart¨ªnez L¨¢zaro el pelotazo de Ocho apellidos vascos le ha cogido por sorpresa. Como a todos. La diferencia es que ¨¦l lleva meses reflexionando sobre el fen¨®meno y cree que no se debe s¨®lo a un cosa, que el ¨¦xito indudable en cuanto al n¨²mero de espectadores, ¡°entusiastas que recomendaron una y otra vez el filme¡±, se une al hecho de enfrentarse a una comedia rom¨¢ntica, a ese romance entre un andaluz y una vasca, en medio del hecho diferencial entre estos dos pueblos. El guion, obra de los art¨ªfices del triunfo televisivo en la ETB, Vaya semanita, vuelve de nuevo a poner en la palestra la kale borroca y a romper tab¨²es sobre los vascos y tambi¨¦n los andaluces. Pero m¨¢s all¨¢ del romance y de la valent¨ªa de caricaturizar el sentimiento identitario y hacerlo en p¨²blico y no en privado, Ocho apellidos vascos, seg¨²n su realizador, tiene la grandeza de comprobar la evoluci¨®n de unos personajes que empiezan ¡°siendo unos perfectos idiotas para convertirse en unas personas normales¡±.
Mart¨ªnez L¨¢zaro, que se asoma a esta balconada de los ¨¦xitos con esa tranquilidad e inteligencia de la que siempre ha hecho gala, no oculta que el masivo apoyo de promoci¨®n de la que ha gozado su pel¨ªcula por parte de la cadena Tele 5 ha contribuido tambi¨¦n a este salto, pero advierte de la locura de pensar que eso puede marcar el camino en el mercado. ¡°Tiene que haber tejido industrial y ha de estar favorecido por el Estado¡±, dice el realizador que espera poder rodar la secuela del filme antes de verano. ¡°Estamos a la espera de la finalizaci¨®n del guion¡±. En esta ocasi¨®n, le va a tocar el turno a los catalanes.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.