Un pedazo de Broadway en Madrid
La en¨¦rgica cantante de teatro musical Audra McDonald ofrece un recital en el Teatro Real
Tiene un torrente de voz y es consciente de ello, adem¨¢s de saber aprovechar su faceta de actriz para realzar el significado de cada una de las palabras que van saliendo de sus labios. Audra McDonald tiene una carrera deslumbrante en Broadway, y este viernes compartir¨¢ un poco de su ¨¦xito con Madrid. La cantante llega al Teatro Real con un repertorio que se levanta sobre los pilares de George Gershwin y Stephen Sondheim.
¡°A Madrid voy a traer una muestra de lo mejor del teatro musical estadounidense, un programa con una doble vertiente que lleva por un lado la m¨²sica de los compositores americanos de los siglos XIX y XX y, por otro, las creaciones de una nueva generaci¨®n de m¨²sicos que est¨¢n renovando el g¨¦nero¡±, cuenta la cantante (Berl¨ªn, 1970). Aunque cuando estudiaba en la Juilliard School de Nueva York empez¨® curtiendo una voz cl¨¢sica para un repertorio l¨ªrico, fue cuando se puso frente a las obras de teatro musical cuando se sinti¨® m¨¢s c¨®moda. ¡°All¨ª sol¨ªa hacer m¨²sica cl¨¢sica, aunque ya amaba a Judy Garland y Barbra Streisand¡±, cuenta McDonald.
Pronto se dio cuenta durante su aprendizaje que los escenarios de Broadway le gustaban demasiado como para desaprovechar la oportunidad de intentar subirse a ellos. Aunque de sus estudios enfocados a la l¨ªrica aprendi¨® algunas lecciones, como a no marcar una diferencia entre actriz y cantante, sino que todo fuera uno. ¡°Del mundo de la l¨ªrica me gustaba especialmente Mar¨ªa Callas, porque no era la cantante que ten¨ªa la voz m¨¢s bonita, pero s¨ª la m¨¢s expresiva, m¨¢s dram¨¢tica y din¨¢mica, y que era una verdadera actriz cuando cantaba¡±, cuenta la cantante.
Despu¨¦s de aquellos a?os cl¨¢sicos, McDonald descubri¨® la grandeza de Gershwin, y desde entonces pens¨® que esa era la l¨ªnea a seguir. ¡°Gershwin es autor de uno de los m¨¢s grandes musicales jam¨¢s escritos: Porgy and Bess. Su estilo es totalmente ¨²nico y era capaz de fusionar y hacer dialogar a m¨²sicas como el jazz y el ragtime con el estilo m¨¢s cl¨¢sico de una manera muy hermosa¡±, dice la cantante, que es la ¨²nica que posee seis Premios Tony.
Luego vinieron los retos, y uno en especial: La voz humana. La obra, que en Espa?a se ha podido ver interpretada por Mar¨ªa Bayo, fue una de sus proezas por la dificultad que conlleva un mon¨®logo cantado en el que el escenario solo transmite frialdad. ¡°Es muy dif¨ªcil, te sientes muy sola porque no tienes a nadie con el que trabajar cara a cara. Tienes que ser muy cuidadosa a la hora de saber qu¨¦ sentimientos y qu¨¦ historias quieres transmitir, y saber que el cantante con el que haces el d¨²o es la propia orquesta¡±.
El p¨²blico no es tu enemigo ni alguien a quien tener miedo". Audra McDonald
Y precisamente porque valora la importancia de la orquesta en Broadway, defiende a los m¨²sicos que tocan en directo en el teatro musical del panorama neoyorquino, que en ocasiones han visto amenazados sus puestos de trabajo por ordenadores que los imitan. ¡°Me encanta trabajar con una orquesta, porque construye un incre¨ªble oc¨¦ano de sonido. Es muy triste lo que sucede a veces, que algunos teatros tengan que marcar a las producciones un n¨²mero m¨ªnimo de m¨²sicos que tienen que estar en escena. Hay producciones que quieren sustituirlos por ordenadores o teclados que imitan a los instrumentos de una orquesta. Muchos actores y cantantes cuando llegan a los escenarios siempre dicen que hay que mantener la m¨²sica en directo, de verdad, y por eso tengo esperanza en que los m¨²sicos nunca desaparecer¨¢n del teatro musical¡±, dice McDonald.
A este concierto llegar¨¢ con los mismos nervios de siempre, ya que sigue temblando un poco cuando se sube a los escenarios, y en el avi¨®n habr¨¢ venido abrazada a su osito de peluche, algo que siempre le acompa?a en los vuelos como una especie de ritual. Antes de salir al escenario, no habla. Le gusta guardar todo lo que tenga que comunicar para el p¨²blico, al que sigue teni¨¦ndole respeto: ¡°El p¨²blico no es tu enemigo ni alguien a quien tener miedo, porque ellos quieren que todo salga bien, y t¨² tienes que hacer que eso sea as¨ª¡±.
Babelia
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