¡°Si escribes sobre f¨²tbol has de escribir sobre sexo¡±
Philip Kerr pasa del noir hist¨®rico al thriller deportivo con su nueva novela
Philip Kerr (Edimburgo, 1956) ha desembarcado en la alineaci¨®n de BcNegra en plena forma y con gran dominio del bal¨®n. Llega al festival de novela policiaca tras el regate que ha supuesto su cambio de registro a una nueva serie criminal ambientada en el mundo del f¨²tbol y que arranca con Mercado de invierno (RBA). As¨ª, Kerr pasa del noir hist¨®rico al thriller deportivo, de la Segunda Guerra Mundial a la Premier (League), del detective berlin¨¦s Bernie Gunther, reclutado por los servicios de seguridad del III Reich, al investigador amateur escoc¨¦s Scott Manson, segundo entrenador del ficticio equipo de f¨²tbol London City (?y exaprendiz con Guardiola!), que ha de resolver el asesinato de un mister portugu¨¦s (!) de la liga inglesa, una muerte de la que son sospechosos aficionados enfadados, jugadores cabreados, magnates del f¨²tbol mafiosos, intermediarios y un ¨¢rbitro.
La novela explica muchas interioridades del mundo del f¨²tbol y abunda en humor, intrigas, sexo y palabrotas, todo ello consustancial a ese deporte, seg¨²n subraya Kerr. El pasaje en el que el protagonista explica que su juego er¨®tico favorito consiste en que su novia disfrazada de enfermera le haga una felaci¨®n despu¨¦s de beberse la chica un Martini muy fr¨ªo es de los que dejan poso.
Kerr empieza por tranquilizar (nos) a los fans de Gunther: la nueva novela de la serie del investigador alem¨¢n, la d¨¦cima, aparecer¨¢ en mayo en ingl¨¦s, se titula The lady from Zagreb y en ella Goebbels encarga a Bernie que investigue acerca de una bella actriz de la UFA ¡ªla materia preferida del doctor despu¨¦s de la propaganda¡ª. La trama lleva a nuestro hombre a Croacia, y a encontrarse con todo el horror de la ocupaci¨®n nazi y los cr¨ªmenes de los ustachas. El autor se resigna a hablar del tema, pese a que hoy toca f¨²tbol: ¡°Siempre me preguntan cu¨¢ntos libros m¨¢s escribir¨¦ de Gunther. Si eres un escritor riguroso no dejas de plantearte cu¨¢ndo has de acabar, si has escrito ya demasiados. Hay una cuesti¨®n a?adida y es que las novelas de Gunther son dif¨ªciles de escribir, requieren mucha documentaci¨®n y cuidado por la parte hist¨®rica, cuesta mucho no cometer errores y anacronismos. Tienes ganas de salir y escribir libremente de algo contempor¨¢neo. En todo caso, creo que nos acercamos al l¨ªmite de la serie¡±.
El protagonista de la nueva serie, Scott Manson, exfutbolista, licenciado en Lenguas (y no hablamos de su novia) y acusado falsamente de violaci¨®n, tiene sangre negra, un abuelo afroamericano. ¡°Es cosa m¨ªa. Soy escoc¨¦s pero nunca me dejaron sentir que lo era. Tengo la piel muy oscura y me apodaban Paki. Eso te da perspectiva sobre c¨®mo deben sentirse los mal vistos por razones raciales. Por otro lado, hay muchos negros en el mundo del f¨²tbol¡±. El entrenador del London City asesinado, Joao Zarco, est¨¢ claramente inspirado en Jos¨¦ Mourinho. ¡°Posee algunos de sus rasgos, tiene glamour, es pol¨¦mico, dice cosas controvertidas, pero no es ¨¦l. Hay otros entrenadores que son figuras, como Guardiola, pero Mourinho tiene algo m¨¢s: es una estrella¡±. ?Se sinti¨® popular Kerr en el Camp Nou, donde disfrut¨® el partido con el Villarreal, con una novela en la que asesinan a un sosias de Mourinho? El novelista r¨ªe. ¡°S¨¦ que no es muy querido aqu¨ª, pero ?cuidado!, no tiene sentido odiar a alguien que puede regresar; como ha hecho Mourinho al Chelsea. La gente tiene la memoria muy corta en el mundo del f¨²tbol¡±.
Uno de los aspectos m¨¢s complejos de la novela es el dif¨ªcil equilibrio entre ficci¨®n y realidad, nombres verdaderos e inventados. A algunos puede chirriarles o¨ªr que en el London City juegan dos jugadores llamados Xavier Pepe (!) y Juan Luis Domingu¨ªn (!!). ¡°Cuando quieres escribir sobre el deporte moderno y tienes un equipo que es irreal, lo que era necesario para no perder a los fans de ning¨²n equipo ¡ªnadie del Arsenal leer¨ªa una novela centrada en el Tottenham, y viceversa¡ª, lo que has de hacer es jugar con equipos reales y contra jugadores reales. He intentado que cuando un jugador hace algo sucio sea inventado y si hace algo heroico le pongo un nombre real¡±. Pues nos est¨¢ descubriendo que el asesino no es Messi¡ Kerr r¨ªe. ¡°Eso puedo revelarlo¡±.
?Hay mucho sexo en el f¨²tbol? Por lo que se lee en Mercado de invierno¡ ¡°Bueno, ?hasta qu¨¦ punto es importante el sexo para hombres j¨®venes y sanos con much¨ªsimo dinero y adoraci¨®n p¨²blica? S¨ª, la mayor¨ªa de los jugadores est¨¢n hipersexuados y tienen m¨¢s oportunidades de practicar sexo que la mayor¨ªa, era importante recalcar ese aspecto. Si escribes sobre f¨²tbol has de escribir sobre sexo, al igual que tienes que mencionar Twitter, que es otra forma de los futbolistas de meterse en problemas, expresando sus opiniones¡±.
?Est¨¢ justificado el peso que tiene el f¨²tbol en nuestra sociedad? ¡°No lo s¨¦, pero es verdad que tiene un peso inmenso. A menudo la gente lo ve como un ant¨ªdoto de todo lo dem¨¢s. En esos noventa minutos dejas de pensar en la Jihad siria o cualquier otra cosa. El f¨²tbol es como ir a pescar, es una forma de exiliarte del mundo, una forma de escapar¡±.
Con la nueva serie futbol¨ªstica Kerr acomete una misi¨®n. ¡°Hacer que los hombres vuelvan a leer; los editores se han olvidado de los hombres, muchos quieren leer pero no encuentran el libro apropiado. Quiero hacer con los hombres lo que J. K. Rowling hizo para los adolescentes¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.