Saeta rota

En medio de la fiesta se estaba gestando el drama pero nadie parec¨ªa notarlo. Al d¨ªa siguiente de la entrega de los premios Gaud¨ª, que tratan de promocionar y afianzar la industria cinematogr¨¢fica catalana, se anunci¨® el cierre de una de sus productoras m¨¢s emblem¨¢ticas, Eddie Saeta. Una hecatombe. Porque el recorrido de esta empresa, 25 a?os de creatividad, ha venido marcado por la defensa de un cine independiente de autor, formalmente novedoso y arriesgado, por no decir radical, con el que ha cosechado numerosos premios en pr¨¢cticamente todos los festivales del mundo. Entre la treintena de pel¨ªculas que ha producido Eddie Saeta algunas son muy hermosas¡­ y otras francamente insufribles, como ocurre en toda casa de vecino, y de acuerdo al gusto de cada cual. ¡°No me interesa el cine que no aporta nada desde el punto de vista art¨ªstico y cultural¡±, afirma con frecuencia su productor, Luis Mi?arro, hombre intr¨¦pido, calificado en ocasiones como ¡°profesional de alto riesgo¡±, mientras que ¨¦l prefiere definirse como ¡°no convencional¡±, situ¨¢ndose ¡°en contra del pensamiento ¨²nico¡±, que es el que, seg¨²n ¨¦l, fomentan las pel¨ªculas ¡°de f¨®rmula¡± que vemos a diario. Y con ese empuje Mi?arro ha producido a cineastas consagrados ¡ªManoel de Oliveira¡ª pero con mayor dedicaci¨®n a j¨®venes o principiantes ¡ªIsabel Coixet, Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, Albert Serra, Agust¨ª Vila, Lisardo Alonso, Marc Recha, Javier Rebollo, Juan Barrero¡­¡ª cuyas obras ha paseado por festivales con pasi¨®n de padre.

Luis Mi?arro ven¨ªa anunci¨¢ndolo, las cuentas no le sal¨ªan, ¡°es ut¨®pico plantearse ganar dinero con pel¨ªculas no comerciales¡±. Si las salas de cine no hacen hueco a este tipo de producciones, si las televisiones les dan la espalda, si su exhibici¨®n s¨®lo es posible en circuitos paralelos o piratas ¡ªalgo que en cualquier caso Mi?arro prefiere antes de que las pel¨ªculas no se vean en ning¨²n sitio¡ª, y si, finalmente, tampoco hay ayudas p¨²blicas, este cine ¡°independiente¡± resulta inviable. La Generalitat ha demorado sus promesas de ayuda, y el cine catal¨¢n ha perdido con ello una de sus bazas de prestigio. Por su parte, el ICAA ni se ha personado. Por lo tanto, el a?o ha empezado con muy mal pie a pesar del humor forzado que se luci¨® en la gala de los Gaud¨ª y de sus interminables discursos endog¨¢micos. Veremos c¨®mo se traduce ese optimismo oficial en los Goya. Porque las campanas seguir¨¢n repicando gozosamente por el espejismo cinematogr¨¢fico de 2014, al menos hasta ma?ana por la noche. Luego, ya iremos viendo qu¨¦ otras heroicas empresas independientes se nos van cerrando¡­