Branagh resucita la Cenicienta de Disney con actores reales

Tras lanzar decenas de versiones animadas de cuentos infantiles, Disney empieza ahora a reciclar sus t¨ªtulos animados en pel¨ªculas con actores de carne y hueso. El a?o que viene llegar¨¢ otra La bella y la bestia, de Bill Condon con Emma Watson. Pero antes, este mismo viernes en la Berlinale y en el resto del mundo durante el mes de marzo, Cenicienta, con Kenneth Branagh. El ingl¨¦s no fue el primer director contratado para una visi¨®n muy fiel a la versi¨®n animada de Disney ¨Cun gui?o al cl¨¢sico son los dos p¨¢jaros azules que revolotean alrededor de la casa de la protagonista-, pero su mano se nota en el reparto: Derek Jacobi, que encarna al rey padre, ya trabaj¨® en los noventa en tres filmes del Branagh director; Helena Bonham Carter, aqu¨ª el hada madrina, fue su pareja a inicios de los noventa y actu¨® en su Frankenstein de Mary Shelley, y Stellan Skarsg?rd ha trabajado con Branagh en Thor. En los papeles principales, gente de televisi¨®n de calidad: Lily James, procedente de Downton abbey, encarna a Cenicienta, y Richard Madden, uno de los Stark de Juego de tronos, al pr¨ªncipe encantador. Finalmente, Cate Blanchett se lleva el gato al agua con su madrastra, obviamente papel de mucho lucimiento.

Casi todos ellos han estado en Berl¨ªn defendiendo el filme, fuera de competici¨®n pero dentro de la secci¨®n oficial. En la Berlinale, en su primera edici¨®n celebrada en 1951, La Cenicienta de Disney gan¨® el Oso de Oro al mejor musical ¨Centonces exist¨ªa esa categor¨ªa-, as¨ª que la organizaci¨®n estaba encantada con proyectar la nueva versi¨®n. Un ilusionado Branagh ¨Cincre¨ªblemente tiene a¨²n solo 54 a?os, porque debut¨® como director con Enrique V a los 29- ha hablado maravillas del guion de Chris Weitz: ¡°Es excelente. Cuando vinieron de Disney a ofrecerme el proyecto me hablaron de esta nueva visi¨®n¡±. Puede, aunque el escenario ¨Cobra del maestro italiano Dante Ferretti, uno de los hombres de Fellini- y el vestuario ¨Cde Sandy Powell, colaboradora habitual de Martin Scorsese- trasladen al espectador a esa ¨¦poca atemporal de la versi¨®n de Disney m¨¢s que a las tinieblas del cuento original de los hermanos Grimm. ¡°La pel¨ªcula habla sobre el coraje y la bondad, y trata de incorporar la psicolog¨ªa moderna al coraz¨®n de un cuento tradicional. Actualmente el cine es muy c¨ªnico, y quer¨ªamos ser no c¨ªnicos sin caer, eso s¨ª, en el sentimentalismo¡±. Todo el reparto habl¨® con cari?o de la amabilidad de su l¨ªder en el rodaje, pero Bonham Carter fue la que se explic¨® mejor: ¡°Ken ha tra¨ªdo frescura y complejidad a una historia conocida, luchando para que no fuera algo plano¡±.

Acerca de posibles ecos de Wiiliam Shakespeare y Charles Dickens, Branagh, el cineasta que en los noventa capitane¨® el resurgir de Shakespeare en la gran pantalla, explic¨®: ¡°Esas peque?as notas nacen del guion y de c¨®mo los actores lo recitaron. Estoy feliz si se aprecia. Lo importante para alejarte de referencias y comparaciones es saber qu¨¦ quieres contar. Algunos me han hablado de la simplicidad del cuento de los Grimm. Bueno, no creo que tanto y lo demuestro con una posible comparaci¨®n con El rey Lear. Ambas historias comparten fundamentos como la humanidad y los conflictos familiares. Cenicienta tambi¨¦n indaga sobre la dificultad que tenemos a veces en ser humanos y en encontrar la felicidad¡±. Preguntado sobre si alguna vez llevar¨¢ al cine Macbeth, algo que desea, no pudo responder a una cuesti¨®n ulterior: ?qui¨¦n encarnar¨ªa a su Lady Macbeth, Blanchett o Bonham Carter? ¡°Cualquiera de las dos¡±, mientras ambas charlaban entre ellas sobre sus ganas. Blanchett demostr¨® adem¨¢s su capacidad para bajar y subir varias escalas su voz: en la pel¨ªcula usa un tono grave, ¡°para parecer mayor¡±, que repiti¨® ante la prensa.

En la rueda de prensa hubo tiempo para reflexiones m¨¢s banales, como el problema de los vestidos de ¨¦poca. Helena Bonham Carter habl¨® sobre la importancia de ¡°tener siempre localizado un ba?o¡±. ¡°Nunca he llevado algo parecido y s¨¦ que jam¨¢s volver¨¦ a llevarlo, porque era una l¨¢mpara andante¡±, en referencia a las bombillas que provocaban la luminosidad de su vestuario. Blanchett reconoci¨® que se apoy¨® mucho en el verde de sus telas, ¡°porque aqu¨ª es el color de los celos¡±. Esa fue una de sus fuentes de inspiraci¨®n, ¡°junto al texto y la gente que te rodea en el rodaje, para m¨ª fundamentales¡±.

Cate Blanchett tuvo tiempo para comparar las formas de trabajar de Branagh y Terrence Malick, porque aparece en Knight of cups, proyectada en el concurso de esta Berlinale. ¡°Terrence afronta el rodaje de forma m¨¢s filos¨®fica, menos preocupado por la historia que por la inspiraci¨®n po¨¦tica. Sabe lo que quiere y va filmando y filmando para luego coger de un lado y de otro. Ken apuesta m¨¢s por el poder de la narrativa¡±.

Con este ¡°color¨ªn colorado¡± acaba la competici¨®n oficial de la Berlinale, cuyos t¨ªtulos finales en sus dos ¨²ltimas jornadas no han aportado nada interesante, salvo la vietnamita Cha v¨¤ con v¨¤, bella en im¨¢genes y que habla con soltura sobre el despertar sexual de un chaval que empieza a enamorarse de su compa?ero de piso en el Saig¨®n de finales de los noventa. Llegados hasta aqu¨ª, pocos t¨ªtulos han convencido a la cr¨ªtica tanto como la chilena El club, de Pablo Larra¨ªn. Otra cosa puede ser la que decida el jurado presidido por Darren Aronofsky, que en experiencias laborales previas parecidas ha sido calificado de dictador. La soluci¨®n, ma?ana a partir de las siete de la tarde.