Dufy, entre el goce y la angustia
El Museo Thyssen dedica una retrospectiva de 93 obras al fauvista franc¨¦s
Etiquetado por muchos como un pintor fauvista y un exaltador de la alegr¨ªa de vivir a trav¨¦s del arte, el franc¨¦s Raoul Dufy (El Havre, 1877-Forcalquier, 1953) fue mucho m¨¢s que un devoto de los tonos vivos no naturalistas, un aut¨¦ntico maestro en la iluminaci¨®n del color. Bajo el t¨ªtulo de Raoul Dufy, la Fundaci¨®n Thyssen le dedica una detallada exposici¨®n en la que a trav¨¦s de 93 obras se muestran sus momentos esenciales. Desde sus primeros pasos del impresionismo al fauvismo, su periodo constructivo pr¨®ximo al cubismo, los a?os centrados en la estampaci¨®n de tejidos y adorno de cer¨¢micas y su etapa de madurez, en la que se convierte en un maestro admirado en todo el mundo. La muestra, que ha contado con la colaboraci¨®n de la Comunidad de Madrid, permanecer¨¢ abierta hasta el 17 de mayo.
Cuenta Guillermo Solana, director art¨ªstico del Thyssen, que durante mucho tiempo, Dufy fue estudiado como uno m¨¢s de los elegidos que forman parte del pante¨®n de los grandes maestros. Se le situaba al mismo nivel que a Derain, Braque o Modigliani. Despu¨¦s, por las leyes implacables del paso del tiempo, como dec¨ªa Theodor Adorno, fue expulsado de la cima. Cree Solana que hay dos causas. La primera tiene que ver con una edad que le hizo llegar un poco tarde a todo. El segundo handicap tiene que ver con la definici¨®n que de su pintura hizo en 1946 Gertrude Stein: ¡°Dufy es el placer¡±.
Esa alegr¨ªa y agrado que desprenden sus obras al ser contempladas jugaron en su contra en unos a?os en los que se impuso la reflexi¨®n y la angustia. ¡°Aqu¨ª mostramos a un pintor con esa misma alegr¨ªa, pero m¨¢s matizado, incluso melanc¨®lico. El goce est¨¢ ah¨ª y es inagotable, por su color y por su forma de desplegar los pigmentos sobre la tela, con tanta delicadeza que a veces parecen acuarelas. Este proyecto pone al d¨ªa el valor aut¨¦ntico de Raoul Dufy¡±.
El comisario, Juan ?ngel L¨®pez-Manzanares, conservador del museo, explica que en el germen de la exposici¨®n est¨¢ el hecho de que nada menos que cuatro de las obras incluidas son propiedad de la colecci¨®n Carmen Thyssen, que se exhiben en la pinacoteca como pr¨¦stamo desde 2004, una situaci¨®n que, seg¨²n dijo la baronesa durante la presentaci¨®n, ¡°sigue sin novedades¡±, aunque el plazo conclu¨ªa este febrero. El resto de las obras procede de colecciones p¨²blicas y privadas de todo el mundo, 36 de ellas del Centro Pompidou de Par¨ªs.
La exposici¨®n incluye 36 piezas prestadas por el Centro Pompidou
La exposici¨®n Raoul Dufy arranca con obras impresionistas, un movimiento del que este artista se defini¨® como heredero, aunque se consideraba incapaz de calcar la naturaleza. A las escenas de muelles y mercados pintadas en Normand¨ªa y Marsella le suceden sus aproximaciones a la obra de Matisse, un descubrimiento que hace en el Sal¨®n de los Independientes de 1905 y que trastoca su concepci¨®n de la pintura.
El periodo constructivo recoge su aproximaci¨®n al cubismo a partir de la obra de C¨¦zanne. Sus l¨ªneas octogonales y formas simplificadas las llev¨® a sus famosas escenas de embarcaciones. De este periodo forman parte el conjunto de dibujos y esbozos que realiz¨® para ilustrar El Bestiario, de Guillaume Apollinaire, considerada una de las primeras obras maestras del g¨¦nero del libro de artista. Dufy se inspir¨® en obras medievales y renacentistas para crear un imaginario lleno de elementos paganos y cristianos destinados a descifrar el significado de la obra del escritor.
Esos trabajos como ilustrador le sirvieron de antesala para su actividad m¨¢s conocida y rentable: la de dise?ador de tejidos junto al modista Paul Poiret y la decoraci¨®n de objetos de cer¨¢mica con ba?istas, animales y conchas.
En sus a?os de madurez, entregado a la luz del color, se al¨ªa con la pura belleza y la m¨²sica para realizar su obra m¨¢s personal. Inmovilizado por una enfermedad, Raoul Dufy decidi¨® llevar a sus telas la belleza que no encontraba en su vida personal y dio paso a sus cuadros m¨¢s deslumbrantes.
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