El muy impetuoso Tirant lo Blanc
Pere Planella estrena un vitalista montaje de la obra de y se?ala que en su d¨ªa fue una novela er¨®tica tan popular como hoy ¡®50 sombras de Grey¡¯
"?Ay, ay, ay!", exclama in crescendo la princesa Carmesina bajo el empuje del caballero Tirant, ya no blanco sino m¨¢s bien rojo y que no va a tardar mucho en vencer "la placentera batalla". Pero la cosa se interrumpe cuando Pere Planella se levanta de su silla y dice: ¡°M¨°nica, esos tres grititos finales han de ser m¨¢s fuertes, estabas fant¨¢stica el otro d¨ªa, a ver si repites¡±, lo que provoca un alud de risas alrededor. Estamos en la sala Tallers del?Teatre Nacional de Catalunya (TNC), en uno de los ensayos finales de Tirant lo Blanc el espect¨¢culo basado en la famosa novela de caballer¨ªas (la mejor a juicio de Cervantes en el Quijote) de Joanot Martorell que dirige el veterano Planella y que arranca sus representaciones esta semana. Planella es el responsable asimismo de la versi¨®n junto con Roger C¨°nsul.
M¨°nica Portillo (Carmesina) y Enric Cambray (Tirant) se levantan alis¨¢ndose la ropa. Son ambos muy j¨®venes como lo es todo el reparto, no en balde se trata de la ITNC Jove Companyia, creada la temporada pasada sumando los esfuerzos del Institut del Teatre ¡ª la escuela oficial de teatro catalana¡ª y el TNC. La escena que est¨¢n ensayando los j¨®venes posgraduados es una de las ¨²ltimas, el encuentro amoroso (?por fin!) del protagonista y su amada princesa, a la que hasta el momento solo ha podido toquetear (supuestamente) dormida. Ella, doncella, trata de retener el ¨ªmpetu del caballero: ¡°Id con cuidado, que no han cortar las armas del amor, ni ha de golpear la enamorada lanza¡± (!). Pero acaba abandon¨¢ndose, y queda como muerta en brazos de su ¨¦mulo de Lancelot v¨ªctima del ¡°bienaventurado deporte de los enamorados¡±.
Un ¡®leitmotiv¡¯ del texto es las ganas de encamarse¡±, dice el director
Planella se ajusta las gafas. ¡°Tirant lo Blanc es una novela con una gran carga er¨®tica, de hecho, se le¨ªa en la ¨¦poca como hoy se lee 50 sombras de Grey, parece que incluso se juntaban mujeres para leerla juntas como ahora van en grupo al cine, aunque por supuesto, Tirant ha pasado a la historia y las Sombras de Grey muy probablemente no lo har¨¢n. Porque Tirant es mucho m¨¢s que eso, una novela total, como la bautiz¨® Mario Vargas Llosa en su carta de batalla, novela militar, de costumbres, psicol¨®gica¡±. Mientras hablamos de Blanc y Grey, los actores pasan otras escenas. Ahora est¨¢n luchando a espada. Tirant remata al rey de ?frica de una manera expeditiva que sin duda aplaudir¨ªa Mart¨ªn de Riquer.
¡°?Qu¨¦ c¨®mo es mi Tirant lo Blanc? Es muy simple: vitalidad, energ¨ªa, erotismo, juventud. Y en la segunda parte lo que es la vida, que se va volviendo drama hasta llegar a la tragedia, aunque una tragedia que no es la shakespeariana, la de Romeo y Julieta, sino abierta a la vida. Seguimos mucho las indicaciones y la iron¨ªa de Martorell. En realidad la filosof¨ªa del Tirant lo Blanc es el carpe diem, el hay que vivir la vida. Uno de los leitmotiv principales es las ganas de Tirant de encamarse con Carmesina frente a la convenci¨®n de que hay que preservar la virginidad. Asistimos claro, en muchos aspectos, a una lucha entre el medioevo, en que est¨¢ ambientada la novela, y el renacimiento, cuando se escribi¨®, con elementos de ambos, que crea una dial¨¦ctica muy rica¡±. Planella subraya que la obra de Martorell se aleja fundamentalmente de las novelas de caballer¨ªa al uso sobre todo por su realismo. ¡°Esta no es la historia de una princesa a la que un caballero salva de un drag¨®n, aqu¨ª le toca las tetas y trata de meterle mano abajo, 'para buscarle las pulgas'¡±. Realmente eso no lo hace Perceval. ¡°Tirant es un caballero humano que suda, llora, es herido, come y duerme, un personaje de carne y hueso, esa es su grandeza, y la de Martorell¡±.
Mi ¡®Tirant¡¯ es vitalidad, energ¨ªa, erotismo y juventud¡±
La versi¨®n de Tirant de Planella y C¨°nsul, lo adapta a un catal¨¢n moderno aunque conservando ¡°un regusto¡± de ¨¦poca, y reduce considerablemente la monumental novela dej¨¢ndola en un montaje de poco m¨¢s de una hora y media. ¡°Damos el pr¨®logo, el ep¨ªlogo y nos centramos especialmente en los episodios amorosos en la corte de Constantinopla. Queremos dirigirnos sobre todo a un p¨²blico juvenil, lanzar un cebo para que lean la obra¡±.
Planella no vio la fallera adaptaci¨®n de Carles Santos y Calixto Bieito de 2007, aquella art¨²rica masclet¨¤, ni la de Pawel Rouba de 1988 que enfatizaba ¡ªpues bueno era Pawel¡ª los aspectos militares. ¡°Pero s¨ª v¨ª el de Josep Anton Codina de 1976, en el Grec, en el que sal¨ªa Muntsa Alca?iz como Carmesina. Esta bien que cada generaci¨®n haga propuestas de las grandes obras¡±.
En el Tirant de ITNC Jove Companyia, que se representar¨¢ en la Sala Tallers hasta el 29 de marzo y luego saldr¨¢ de gira por Catalu?a, la historia es contada por una serie de narradores m¨²ltiples, los propios personajes excepto Carmesina y Tirant. Pese a que el montaje es austero , el Tirant de Planella no deja de mostrar un naufragio, una gran batalla, y algunas de las grandes estrategias del de Roca Salada, aprendidas, recuerda el director, en el libro que le regal¨® el Ermita?o (el ?rbol de Batallas).
Planella retoma el ensayo. Entran en escena los personajes, Plaerdemavida (Laura Fit¨¦), el gracioso emperador (J¨¨ssica P¨¦rez), la Viuda Reposada (Magda Puig)... con trajes estampados a mano que parecen salidos de un libro de leyendas medievales. Me marcho por el lateral del escenario sin hacer ruido pero no puedo evitar tomar la espada de Tirant, que veo junto a otras en un cubo, y dar un par de tajos al aire. ¡°El peligro de las armas es tan grande y ha manado tanta sangre de mi persona que a cualquier parte que me vuelva todo me duele¡±.
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