Colombia nunca se detuvo
Influyeron las instituciones, pero fueron los artistas los que abrieron horizontes
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Colombia est¨¢ de moda, dicen unos y repiten otros, pero las modas, como los amores, pasan y se olvidan. Esta repentina visibilidad de un pa¨ªs que contin¨²a estando en el imaginario de muchos como uno de los m¨¢s inseguros del planeta se refleja por estos d¨ªas en Madrid, con la nutrida presencia de artistas y galer¨ªas en Arco y en los museos y centros de arte de la ciudad. Los siniestros a?os ochenta marcaron un punto ¨¢lgido de violencia descrito ejemplarmente en la novela El ruido de las cosas al caer, de Juan G. V¨¢squez, que retrata a una generaci¨®n atrapada por el miedo, la incertidumbre y el dolor. Pero ?qu¨¦ ha sucedido para que, despu¨¦s de casi tres d¨¦cadas de conflicto armado, pareciera que se ha llegado por fin a una tregua?
El cambio se ha ido gestando poco a poco, lentamente, y a lo largo de todos estos a?os podemos percibir que la realidad cultural de Colombia nunca se detuvo, que seguramente gracias a ella estemos pasando del otro lado del espejo. Probablemente hayan influido los gestos simples, en ocasiones exc¨¦ntricos y extra?os para muchos, pero sin duda contundentes, a los que nos acostumbr¨® Antanas Mockus, alcalde de Bogot¨¢ en la d¨¦cada de los noventa. Toda su pol¨ªtica se centr¨® en la importancia de la cultura como un espacio generador de comunidad. La cultura ciudadana que promovi¨® y que tuvo eco en la poblaci¨®n nos permiti¨® encontrar intersticios en donde el horror pod¨ªa ser transformado y la transici¨®n hacia otro cap¨ªtulo de la historia de una sociedad era una utop¨ªa imaginable y realizable, como dir¨ªa Yona Friedman. Estas estrategias permitieron una mutaci¨®n del concepto de ciudad al que est¨¢bamos acostumbrados, as¨ª como del rol fundamental de la cultura en una sociedad marcada por la violencia, la desigualdad y el dolor. Este proceso de transformaci¨®n ciudadana y de responsabilidad compartida ha sido tambi¨¦n pieza clave en el arte.
Si bien es cierto que las instituciones han desarrollado un trabajo importante, son sobre todo los artistas quienes han realizado una labor ejemplar
Si bien es cierto que las instituciones han desarrollado un trabajo importante, son sobre todo los artistas quienes han realizado una labor ejemplar, no solo a trav¨¦s de su obra sino tambi¨¦n expandiendo su campo de acci¨®n hacia otros horizontes. La gesti¨®n de talleres, residencias de artistas, exposiciones y otras actividades paralelas y multidisciplinarias que fomentan y estimulan el intercambio, los procesos de producci¨®n, la experimentaci¨®n, la movilidad y las relaciones con artistas de otros pa¨ªses pero con preocupaciones similares. Basta recordar que ya en los a?os setenta grupos emblem¨¢ticos como el Sindicato de Barranquilla organizaban en esa ciudad incre¨ªbles proyectos multifac¨¦ticos en el ¨¢mbito nacional. Eventos fascinantes por su dimensi¨®n est¨¦tica y pol¨ªtica que podr¨ªamos comparar con la actividad de cualquier centro de arte contempor¨¢neo europeo en ese momento. Igualmente en Cali, ciudad con una importante tradici¨®n cinematogr¨¢fica, literaria y musical en la misma ¨¦poca, exist¨ªa la famosa Ciudad Solar, una casa cultural liderada por un grupo diverso de artistas y cineastas, entre los que encontramos a Andr¨¦s Caicedo, Luis Ospina (presente en el Reina Sof¨ªa con sus pel¨ªculas) y ?scar Mu?oz (en Tabacalera).
Muy probablemente esa experiencia colectiva se encuentre en el origen, 30 a?os despu¨¦s, de Lugar a Dudas, un proyecto liderado por el mismo ?scar Mu?oz y Sally Mizrachi, que se ha convertido en un catalizador de ideas, fuerzas y energ¨ªa creadora. Elena Producciones, tambi¨¦n en Cali, lidera uno de los festivales de performance m¨¢s pertinentes del continente, as¨ª como talleres de formaci¨®n en toda la regi¨®n dirigidos a un p¨²blico m¨¢s amplio. Medell¨ªn, durante mucho tiempo devastada en todos los niveles, sigui¨® el ejemplo de Bogot¨¢ creando bibliotecas y colegios en los barrios m¨¢s sensibles y fomentando eventos culturales a gran escala, como el Encuentro de Medell¨ªn, verdadera plataforma para las ideas y la creaci¨®n que ha logrado mantenerse en el tiempo gracias a la tenacidad de sus organizadores y al apoyo local.
Bogot¨¢ ha tenido innumerables espacios independientes dif¨ªciles de citar en su totalidad: El Vicio Producciones, El Parche, La Rebeca, Mapa Teatro y El Bodeg¨®n, entre otros, y m¨¢s recientemente Flora. Este ¨²ltimo, una propuesta del curador Jos¨¦ Roca y la abogada Adriana Hurtado que, retomando el modelo de Lugar a Dudas, ha sabido en poco tiempo convertirse en un espacio de referencia.
Sin lugar a dudas el arte en Colombia pasa por un buen momento, gracias sobre todo a sus artistas, que han comprendido que es un espacio de resistencia cr¨ªtica para la emancipaci¨®n del pensamiento y de nuestras vidas.
Las modas pasan, lo importante es la ¡°eternidad en el instante¡±, como dir¨ªa Baudelaire.
Mar¨ªa In¨¦s Rodr¨ªguez es directora del CAPC Mus¨¦e d¡¯Art Contemporain de Bordeaux.
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