Todos los actores del teatro Goetz

"Me gusta lo que me inquieta o me perturba".? A la coleccionista Ingvild Goetz (1941, Prusia Occidental, actual Polonia) le interesa lo nuevo y llamativo. El arte moderno. Ese apetito, que la lleva a adquirir obras sin discriminar formatos, ha convertido su colecci¨®n en una de las 10 m¨¢s importantes del arte moderno, seg¨²n?The Wall Street Journal. "El error m¨¢s com¨²n de un nuevo coleccionista es decir que algo es bueno porque se le hace familiar", ha dicho Goetz este viernes, durante la inauguraci¨®n de la muestra All the world's a stage (Todo el mundo es un teatro), que estar¨¢ en la Sala de Arte Santander, en Boadilla del Monte (Madrid), desde este s¨¢bado hasta el 14 de junio.

Los 3.000 metros cuadrados de la sala muestran m¨¢s de 90 piezas que comparten las artes esc¨¦nicas como tema de inspiraci¨®n. V¨ªdeos, esculturas, pinturas, fotograf¨ªas... todos los formatos se unen bajo el t¨ªtulo inspirado por la frase escrita por William Shakespeare en Como gust¨¦is (1599): "Todo el mundo es un teatro y todos los hombres y mujeres meramente actores".

"Llevamos a?os trabajando en el apoyo al coleccionismo y la difusi¨®n del arte contempor¨¢neo", dec¨ªa el director de la Fundaci¨®n Banco Santander, Borja Baselga, antes de alabar la influencia de Goetz en el arte. Inauguraba la muestra desde el primer ambiente de la sala, que incluye las esculturas de bronce inspiradas en c¨®mics y videojuegos del artista alem¨¢n Jonathan Meese y el imponente tr¨ªptico de seis metros de largo La ma?ana de Michael Kunze, que por primera vez se muestran ante el p¨²blico.

Goetz asegura que siempre se plantea una colecci¨®n entera cuando compra una obra y que es su inter¨¦s particular por el presente lo que le hace inclinarse hacia la modernidad. "Me intereso por arte profundo, que critique la pol¨ªtica y la sociedad. En este grupo hay mucha belleza y no necesariamente cr¨ªtica, pero incluso en las fotograf¨ªas y en varios v¨ªdeos, m¨¢s all¨¢ del atractivo se puede ver c¨®mo los personajes est¨¢n rotos", explica Goetz, que se ha asegurado de que el montaje est¨¦ acompa?ado de un cat¨¢logo que indaga en las intenciones de los artistas, para que la gente pueda entender el arte y apreciarlo.

Ese era tambi¨¦n el inter¨¦s de la Fundaci¨®n, que ofrece la posibilidad de que familias y estudiantes reserven visitas-taller, en los que, luego de recorrer la sala, realizan su propia obra de arte para llevarse a casa. "Es interesante que ahora haya tanto inter¨¦s. Hace 10 a?os nadie quer¨ªa videoartes, por ejemplo, y ahora los museos piden instalaciones de v¨ªdeo en las que el espectador sea parte de la obra", comenta con alegr¨ªa Goetz, que con esta muestra se convierte en la primera alemana en presentar su propia colecci¨®n en Madrid.