La SGAE celebra hoy elecciones en un clima de guerra total
Solo un 11,85% de los socios con derecho a voto participaron en los comicios
El cuarto presidente en cuatro a?os. La SGAE acude hoy a las urnas para votar a su nueva junta directiva, en un proceso que culminar¨¢ con el nombramiento del hombre al frente de la entidad. Otra cosa, sin embargo, es prever si aguantar¨¢ m¨¢s que sus antecesores. Porque, desde que en 2011 el entonces presidente Eduardo Teddy Bautista fuera detenido por la Guardia Civil y acusado de delitos societarios, no ha habido paz para la SGAE. Su sucesor, Anton Reixa, gan¨® las elecciones y fue cesado un a?o despu¨¦s. Al frente se instal¨® Jos¨¦ Luis Acosta, desautorizado en junio por la Asamblea y obligado a convocar nuevas elecciones, para hoy.
Tan solo 2.582 socios, es decir un 11,85% de los 21.778 con derecho a voto, han participado en las elecciones. En realidad la SGAE cuenta con m¨¢s de 100.000 miembros, pero solo puede votar quien recaude; adem¨¢s la cantidad de votos es proporcional a los ingresos de cada socio, hasta un m¨¢ximo de 31. De sus decisiones saldr¨¢n los 39 miembros de la nueva junta directiva, de entre los 140 candidatos. La junta a su vez escoger¨¢ al presidente y al consejo de direcci¨®n, algo as¨ª como el Ejecutivo, de la entidad. Acosta es uno de los favoritos, junto con el vicepresidente y eterno opositor, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n, para ponerse al frente de la entidad. Por cierto, acudi¨® a votar de manera presencial a la sede madrile?a el mism¨ªsimo expresidente Teddy Bautista, que fue aplaudido por algunos socios.
El recuento se llevar¨¢ a cabo manualmente, de ah¨ª que en la entidad calculen que los primeros resultados se conocer¨¢n ma?ana por la tarde. Ya no est¨¢ el horno para bollos tan caros como el software que la entidad alquil¨® para agilizar las anteriores elecciones. Ahora ser¨¢n varios empleados de la SGAE los que se pasen la noche en blanco contando los votos presenciales y los que han llegado por correo. Por lo dem¨¢s, la jornada electoral registr¨® una escaramuza: a Jos¨¦ Merc¨¦ no se le dej¨® votar en Madrid ya que, seg¨²n un cambio reciente del reglamento, al estar registrado en el colegio de Sevilla solo pod¨ªa expresar su preferencia all¨ª.
C¨®mo se vota
Poco m¨¢s de 20.000 de los 100.000 socios de la entidad tienen derecho a votar. Son, b¨¢sicamente, los que recaudan por los derechos de su obra. La afluencia suele ser bastante baja: en los anteriores comicios fue del 18%. Las urnas cierran a las 20.00, aunque el recuento, al menos a juzgar por las elecciones de 2012, ocupar¨¢ buena parte de la noche.
Los socios votan a los 39 miembros de la junta directiva, repartidos entre los cuatro colegios de la entidad: 16 en Peque?o Derecho (compositores y letristas); seis en Gran Derecho (artes esc¨¦nicas); nueve en Audiovisual (directores-realizadores, argumentistas-guionistas y compositores); y ocho entre los Editores (musicales).
Los nombres de los 39 elegidos se conocer¨¢n, seg¨²n la entidad, la tarde del viernes. Para saber qui¨¦n ser¨¢ el nuevo presidente habr¨¢ que esperar m¨¢s todav¨ªa: hasta la primera quincena de marzo.
M¨¢s all¨¢ de cuestiones t¨¦cnicas, las elecciones han venido precedidas de un duro enfrentamiento entre los distintos bandos. ¡°Guerra total¡±, la define un miembro de la actual junta directiva. ¡°La ¨²ltima gran batalla¡±, sostiene un socio cr¨ªtico. Porque, tras a?os de pleitos, despidos, dietas y sueldos millonarios y p¨¦rdida de recaudaci¨®n, muchos comparten la sensaci¨®n de que la SGAE se acerque al precipicio. O levanta cabeza, deja las pol¨¦micas y vuelve a su funci¨®n original (recaudar dinero para los autores), o cada vez m¨¢s socios buscar¨¢n una alternativa. Al fin y al cabo, nombres tan relevantes como Alberto Iglesias, el compositor con m¨¢s goya de Espa?a, ya abandonaron el barco, hartos de su atribulada navegaci¨®n.
Para recuperar el rumbo perdido, la principal entidad de gesti¨®n de los derechos de autor en Espa?a f¨ªa su futuro a una mezcla de muchos candidatos hist¨®ricos y algunos nombres nuevos como Laila Ripoll, Gerardo Herrero y Jos¨¦ Merce. Tambi¨¦n est¨¢ Jos¨¦ S¨¢nchez-Sanz, que quiere llevar a Podemos dentro de la entidad. Entre los habituales, las candidaturas de ?lvaro de Torres, de Warner Bros, Rafal Aguilar, de Peer Music, y Juan Ignacio Alonso Puig, de Emi lo son tanto que fueron impugnadas, por considerar algunos socios que su nuevo mandato violaba los estatutos. La comisi¨®n electoral, sin embargo, rechaz¨® el recurso.
Eduardo 'Teddy' Bautista, expresidente detenido en 2011 por la Guardia Civil, acudi¨® a votar a la sede madrile?a
Gane quien gane, se enfrentar¨¢ a una serie de asuntos espinosos. Aparte de mejorar la tremebunda imagen del organismo y sus mecanismos de recaudaci¨®n, est¨¢ sobre todo la gran guerra que desangra a la SGAE: la de la rueda. As¨ª se conoce a 11 m¨²sicos que lograron recaudaciones millonarias gracias a las melod¨ªas de los programas televisivos de madrugada. Resumiendo, la mitad de los 250 millones que ingresa la SGAE proceden de las televisiones. As¨ª, las emisoras crearon sus editoriales y empezaron a registrar los temas que emit¨ªan de madrugada, para recuperar parte del dinero que pagan a la SGAE: el 50% de la recaudaci¨®n en derechos de autor volv¨ªa as¨ª a las televisiones. La otra mitad iba destinada a los autores de las canciones y a estos 11 socios, que ejerc¨ªan de intermediarios. De ah¨ª que una franja que logra poco m¨¢s del 1% de audiencia generara el 60% de las recaudaciones por m¨²sica en la televisi¨®n de la entidad.
Contra esta situaci¨®n, la junta aprob¨® hace tres semanas un cambio que penaliza el porcentaje del reparto destinado a la franja nocturna y premia el del prime time. Varios socios pusieron el grito en el cielo denunciando que se entregaba la entidad a las majors y que, m¨¢s all¨¢ de la llamada Rueda, hay cientos de m¨²sicos independientes que se ganan la vida gracias a las canciones emitidas por la noche. As¨ª que la nueva junta decidir¨¢ si negociar un acuerdo que contente a todos.
M¨¢s problemas: los teatros que la SGAE adquiri¨® en ¨¦pocas de vacas gordas. La venta de los dos de Gran V¨ªa, Lope de Vega y Coliseum, est¨¢ cerrada por 58 millones a Stage Entertainment ¨Cse pagaron 81- a falta de que la nueva junta la remate. Y quedar¨ªan por vender el auditorio de Sevilla y el edificio Pellegrini de Buenos Aires.
Tambi¨¦n quedan pendientes las cuentas para 2013, que registraban p¨¦rdidas por cinco millones. La Asamblea las ha rechazado ya dos veces, as¨ª que volver¨¢n a ser votadas en junio, junto con las de 2014, y esta vez con la espada de Damocles de la multa que la nueva Ley de Propiedad Intelectual establece en caso de ulteriores retrasos. La normativa, por cierto, tambi¨¦n impone una ventanilla ¨²nica para la venta de derechos de autor que la SGAE y las otras entidades tendr¨¢n que crear.
Por si no fuera suficiente, el organismo posiblemente tenga que pagar pronto las multas de Competencia y Hacienda, por un total de 50 millones, que ha recurrido pero que, al menos seg¨²n varios socios, no tiene esperanza de evitar. Con un nuevo agujero de estas cantidades, el principal miedo de los socios es que la SGAE aumente el porcentaje que les cobra, ahora al 15%. Quiz¨¢s salvar¨ªa a la entidad, pero muchos miembros ya han avisado de que se ir¨ªan. Es decir, una soluci¨®n sin soluciones.
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