Boaventura Santos: ¡°Los partidos de izquierda despreciaron la calle¡±
Este profesor de Sociolog¨ªa en Coimbra y Wisconsin, es referente en la gestaci¨®n de Podemos
Hace 40 a?os Boaventura de Sousa Santos quedaba en la frontera de Ciudad Rodrigo con el socialista Gregorio Peces-Barba para construir las incipientes democracias ib¨¦ricas. Ahora este soci¨®logo portugu¨¦s (Coimbra, 1940), doctorado por Yale (EE UU) y profesor en Coimbra y Wisconsin (EE UU), sigue en lo mismo, atento a los movimientos sociales insurgentes en el mundo, pero los que le escuchan son dirigentes de Podemos, especialmente Juan Carlos Monedero, a quien califica de ¡°cabeza brillant¨ªsima¡±, disculpa su fraude fiscal y por quien pone la mano en el fuego: ¡°Podemos no le va a dejar caer¡±.
Pregunta. Syriza, en Grecia, Podemos en Espa?a y, en Portugal, con menos fuerza, Tiempo de Avan?ar. ?Es una coincidencia o hay un germen com¨²n?Respuesta. Hay un vaciamiento general de la democracia. Cuando lleg¨® al sur de Europa fue amoldada al modelo en vigor, la socialdemocracia, una combinaci¨®n ¨²nica, y a la vez, de altos niveles de productividad y de protecci¨®n social. Con el desarrollo de la Uni¨®n Europea se asiste a una transformaci¨®n pol¨ªtica que se?ala que este modelo social europeo no es sostenible. Washington impone el neoliberalismo, con los mercados, las privatizaciones..., dando al Estado un papel secundario; sin embargo, por entonces, los partidos socialistas en nuestros pa¨ªses eran fuertes y se resistieron al cambio. As¨ª que el modelo neoliberal entra por una estructura supranacional, la Uni¨®n Europea. Y los partidos socialistas se adaptan a partir de Tony Blair, con la tercera v¨ªa, el capitalismo de rostro humano. La protecci¨®n social, de ser vista como un logro, como una gran inversi¨®n, pasa a ser vista como un coste. Es lo que yo llamo democracia de baja intensidad, con niveles de desigualdad muy altos, a la que nos est¨¢bamos acostumbrados en Europa.
P. ?El gran desencadenante es la crisis griega de 2010?R. S¨ª. En lugar de adoptar el problema como europeo, se opt¨® por considerarlo un problema nacional. Se le ayuda si se adapta a las condiciones que dicta la UE; y ese modelo se aplica luego a Irlanda, a Portugal y a Espa?a; un modelo no muy diferente a las condiciones que el FMI y el Banco Mundial aplicaban a Latinoam¨¦rica y a Africa y que se llamaba Ajuste Estructural. Y as¨ª estamos: pa¨ªses para los que Europa y la democracia eran sin¨®nimo de bienestar, porque les lleg¨® todo a la vez, de repente son la Europa del malestar.
Syriza y Podemos dicen que estas masas no est¨¢n despolitizadas, est¨¢n desencantadas, y esa idea convierte la protesta en una construcci¨®n pol¨ªtica totalmente diferente: no se asienta en la militancia, ni en las vanguardias ni en grandes l¨ªderes; se asienta en organizaciones de barrio
P. Conocemos los efectos de la crisis, las recetas de los partidos emergentes.
R. Yo veo a Syriza y a Podemos como embriones, cosas que a¨²n no est¨¢n bien desarrolladas, que buscan una reconstrucci¨®n democr¨¢tica de alta intensidad, pero de estilo nuevo. No van a regresar a la socialdemocracia de los a?os 70. Van a tener otras caracter¨ªsticas, pero a¨²n son embriones.
P. El auge de estas fuerzas es a costa de las cl¨¢sicas...
R. Es que los partidos de la izquierda tradicional -los socialistas, los comunistas-, no estaban enfrent¨¢ndose a la crisis; entonces calan en la sociedad otras v¨ªas de formulaci¨®n pol¨ªtica; primero, ocupando la calle, porque es el ¨²nico espacio p¨²blico no colonizado por los mercados. Esa gente cree que los parlamentos y los gobiernos est¨¢n colonizados por el mercado. Ven la promiscuidad entre la elite pol¨ªtica y la financiera.
P. Ocupan la calle, ?Y?
El capitalismo inflexible va a tener que cambiar; y cambiar¨¢. El capitalismo se adapta siempre porque le acaba siendo lucrativo
R. Pues que consiguen movilizar a personas que nunca hab¨ªan tenido inter¨¦s por la pol¨ªtica. En este proceso de vaciamiento democr¨¢tico, los partidos tradicionales -y muchos intelectuales- hab¨ªan despreciado la calle; consideraban que con las masas no se hace pol¨ªtica, porque est¨¢n despolitizadas. Syriza y Podemos dicen que estas masas no est¨¢n despolitizadas, est¨¢n desencantadas, y esa idea convierte la protesta en una construcci¨®n pol¨ªtica totalmente diferente: no se asienta en la militancia, ni en las vanguardias ni en grandes l¨ªderes; se asienta en organizaciones de barrio que muchas veces iniciaron su trabajo por la v¨ªa social, y no por la pol¨ªtica.
P. ?Una nueva era?
R. Yo la llamo La segunda liberaci¨®n (la primera fue acabar con las respectivas dictaduras). Hasta ahora mir¨¢bamos la cara a Standars and Poors cada vez os¨¢bamos subir el salario m¨ªnimo. Con el triunfo de Syriza vivimos un nuevo tiempo. Estamos a la espera de las reuniones del Ecofin, de los pol¨ªticos; de repente, la troika desapareci¨®. Politizamos a Europa otra vez. Se est¨¢ cambiando el paradigma. Eso es bueno.
P. A Alemania no le parece.
Hemos vivido una generaci¨®n de pol¨ªticos perezosos, fueran de derecha o de izquierda, porque todo les ven¨ªa dado de arriba, de la UE o de los mercados
R. Tuvimos dos guerras donde Alemania tuvo un papel decisivo en la destrucci¨®n de Europa y en la muerte de 60 millones de personas. En estos momentos la v¨ªa no es militar, sino econ¨®mica. A Merkel le cuesta aceptar que en Europa hay una pol¨ªtica emergente distinta. Los que hab¨ªamos dicho que el problema griego era un problema europeo volvemos a decir que la soluci¨®n griega es una soluci¨®n europea. Nadie imagina que vaya a haber una soluci¨®n para Grecia y que no repercuta en Espa?a, Portuga e Italia.
P. ?Y los mercados ser¨¢n derrotados?
R. El capitalismo inflexible va a tener que cambiar; y cambiar¨¢. El capitalismo se adapta siempre porque le acaba siendo lucrativo. Recordemos cuando Evo Morales decidi¨® cambiar el contrato con las petrol¨ªferas. En lugar del 80% para ellas y 20% para el pa¨ªs, lo invirti¨®. Se dijo que se ir¨ªan todas, que nadie invertir¨ªa. Pues all¨ª est¨¢n, porque el 20% es muy provechoso. Ahora es el pol¨ªtico el que debe adaptarse.
P. ?Y c¨®mo ser¨¢?
R. M¨¢s innovador y con m¨¢s imaginaci¨®n econ¨®mica. Lo que dice Varoufakis es lo que llevan diciendo desde hace a?os no economistas revolucionarios, sino premios nobel como Stiglitz o Krugman: mutualizar la deuda y dar las condiciones que se le dio a Alemania para su reconstrucci¨®n.
P. Todos economistas. ?No hay pol¨ªticos imaginativos?
R. Hemos vivido una generaci¨®n de pol¨ªticos perezosos, fueran de derecha o de izquierda, porque todo les ven¨ªa dado de arriba, de la UE o de los mercados. Willie Brandt, Felipe Gonz¨¢lez, Mario Soares.. ten¨ªan imaginaci¨®n, sab¨ªan que hab¨ªa decisiones que depend¨ªan de ellos. En el caso de Syriza y Podemos son j¨®venes, gente politizada que ya lleva tiempo, que no se ha apuntado ahora al carro, que les podria acarrear la acusaci¨®n de populistas.
P. Pues parece que se les acusa.
R. Populismo es el tercer gran insulto del periodo que hablamos. En la dictadura, el insulto al contestatario era comunista; con la democracia, al que criticaba se le dec¨ªa fascista y ahora estamos con populista. Populismo es la ligaz¨®n directa entre el l¨ªder y el pueblo; la p¨¦rdida de la intermediaci¨®n pol¨ªtica, y una confianza carism¨¢tica en el l¨ªder. Chavez, Lula, Evo Morales...Syriza o Podemos vienen de movimientos de base, asambleas de ciudadanos... lo contrario del populismo, o si se quiere populismo invertido, de abajo hacia arriba, una combinaci¨®n de democracia participativa y de democracia representativa. Tampoco es que sean pioneros. En los 90, Porto Alegre (Brasil) realizaba presupuestos participativos, los vecinos decid¨ªan cu¨¢nto dinero iba a la sanidad. El problema fue siempre que la democracia participativa funcionaba bien a nivel local, pero no hab¨ªa mecanismos para extenderlo a nivel nacional. Ahora los hay con Internet. Veremos si Syriza y Podemos lo consiguen.
P. Se le ve optimista.
R. Estamos en un buen momento para los ciudadanos; no s¨¦ si tan bueno para los mercados; pero es bueno para la democracia y para Europa; tampoco es que vaya a ser un momento de revoluci¨®n socialista. Estamos en la construcci¨®n de una sociedad digna, que quiero entender que va a ser tambi¨¦n de bienestar.
P. ?No ve ning¨²n `pero` en el horizonte?
R. S¨ª. Estos partidos deben mantener el nivel de participaci¨®n con cierta rutina y ah¨ª est¨¢ el problema. Si una vez conseguido el poder, la gente se desmoviliza, habr¨¢ un retroceso social.
P. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ con los PASOK, PSOE, PSP, Pec¨¦s..?
R. Despu¨¦s de muchos a?os de solo fijarse en s¨ª mismos les toca la traves¨ªa del desierto; en el fondo son responsables del auge de estas fuerzas. Y algunos, s¨ª, desaparecer¨¢n.
P. Lo parad¨®jico es que la causa de sus problemas, Podemos, dice que no es de izquierdas ni de derechas.
R. No son ni de esta izquierda ni de esta derecha. Rechazan las recetas antiguas de la izquierda y de la derecha. La l¨®gica de la alternancia desacredit¨® a unos y a otros; pero en esa reconstrucci¨®n tengo la certeza de que continuar¨¢n existiendo izquierdas y derechas.
P. Parece que culpando a los mercados, nos hemos olvidado de la corrupci¨®n que nos invade.
R. En 2006, el ministro socialista portugu¨¦s Joao Cravinho propuso una ley contra la corrupci¨®n, no fue aprobada ni por su propio partido. En estas nuevas fuerzas la lucha contra la corrupci¨®n va a ser un elemento fundamental.
P. Pues uno de los creadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, ya empezaba a defraudar a Hacienda...
R. Cuando conocemos el caso B¨¢rcenas y dem¨¢s, lo de Monedero es rid¨ªculo. Es una maniobra de desesperaci¨®n de la oposici¨®n, en la frontera del juego limpio de la pol¨ªtica. Creo que Podemos no va abandonar a Monedero y que no va afectar a su electorado.
P. ?Conoce a Monedero?
R. Desde hace bastante tiempo. En 2011 prolog¨® mi libro El milenio hu¨¦rfano: ensayo para una nueva cultura politica (Editorial Trotta). Es uno de los investigadores convidados a mi proyecto europeo de estudios sociol¨®gicos, un intelectual brillante, con una formaci¨®n te¨®rica extraordinario. Con Pablo Iglesias he tenido contactos por e-mail.
P. El n¨²cleo de Podemos son profesores que viven del erario p¨²blico, y a los que la Universidad les guarda sueldo y despacho para cuando vuelvan de la pol¨ªtica. ?Son la nueva casta?
R. Una excelente pregunta, porque me afecta a m¨ª.
P. La dej¨¦ para el final por si me despachaba.
R. Yo me considero un intelectual de retaguardia. Trabajo mucho con causas sociales.. contra la deforestaci¨®n de tierras ind¨ªgenas..en este despacho se gener¨® la recogida de firmas en apoyo del te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo, que su diario public¨®. Hay una tradici¨®n de las ciencias sociales envueltas en las luchas sociales y lo hacemos para acabar con la torre de marfil de la Universidad. Esta generaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid quiere contribuir al bienestar de la sociedad. Monedero lleva a?os trabajando en los barrios. Adem¨¢s, pido para los profesores que impulsamos una renovaci¨®n democr¨¢tica, la misma credibilidad que se da a los economistas que creen que la austeridad es buena. As¨ª que, de privilegio, ninguno.
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