Teresa de Jes¨²s, m¨¢s all¨¢ de la m¨ªstica
Una muestra en la Biblioteca Nacional recorre la vida y la obra de la autora, nacida en 1515
A Teresa de Jes¨²s (?vila, 1515-Alba de Tormes, 1582) se la venera mucho y se la lee poco. Hay huellas de lo primero en el millar de conventos de su orden (carmelitas descalzas) abiertos por todo el planeta y en el despiece de su cuerpo, casi tambi¨¦n planetario.
Sus restos viajaron de Alba de Tormes (el coraz¨®n: extirpado para comprobar si la flecha m¨ªstica hab¨ªa dejado huella) a Roma (un pie), sin olvidar la mano que Franco acogi¨® en su intimidad para incomodidad de las carmelitas de Ronda que, cada a?o, desde 1939 hasta 1975, le escrib¨ªan dos cartas para preguntar cu¨¢ndo les devolver¨ªa la reliquia. ¡°Est¨¢ totalmente dispersa. El d¨ªa de la Resurrecci¨®n final necesitar¨¢ m¨¢s tiempo que el resto¡±, ironiza Juan Dobado, director del Museo de San Juan de la Cruz, doctor en Historia del Arte y carmelita descalzo.
Pero Teresa de Cepeda y Ahumada fue tambi¨¦n la autora de la primera autobiograf¨ªa real escrita en lengua vulgar (Libro de la vida), una escritora autodidacta capaz de impresionar a un catedr¨¢tico de la Universidad de Salamanca como fray Luis de Le¨®n, que la admir¨® tanto que edit¨® sus obras en el siglo XVI y se embarc¨® en la misi¨®n de escribir su biograf¨ªa, una tarea inconclusa por su muerte, o fascinar a un joven San Juan de la Cruz, al que convence para refundar la orden. ¡°No sab¨ªa bien lat¨ªn, pero era una lectora voraz. Su madre le¨ªa a escondidas de su padre libros de caballer¨ªas y Teresa, tambi¨¦n. Le¨ªa adem¨¢s libros de santos, quer¨ªa hacerse martirizar como ellos, pero no hay que ver en esto una prematura vocaci¨®n religiosa sino el af¨¢n de una ni?a de imitar a los personajes de las historias¡±, destaca Rosa Navarro, fil¨®loga y catedr¨¢tica de Literatura Espa?ola en la Universidad de Barcelona.
Juan Dobado y Rosa Navarro son los comisarios que han puesto en pie Teresa de Jes¨²s. La prueba de la verdad, la exposici¨®n organizada por la Biblioteca Nacional de Espa?a y Acci¨®n Cultural Espa?ola, inaugurada ayer por los Reyes, con motivo del quinto centenario del nacimiento de la escritora. A trav¨¦s de 110 obras, que incluyen cuadros, manuscritos, cartas, esculturas y objetos personales usados por la religiosa como su tintero, los visitantes se podr¨¢n asomar a la sobresaliente personalidad de una mujer que hizo varias revoluciones a un tiempo: la de su congregaci¨®n y la de las letras. En ambas busc¨® sencillez y cercan¨ªa. Dijo de ella Gerardo Diego: ¡°Escribe no tanto como habla, sino como es¡±.
Por ambas fue examinada con lupa. Demasiadas osad¨ªas, que se a?ad¨ªan a unas cuantas impurezas (padre mercader y abuelo jud¨ªo). Teresa de Jes¨²s acabar¨ªa siendo la primera mujer nombrada Doctora de la Iglesia (1970), pero en su ¨¦poca debi¨® bregar contra sus superiores para reformar la orden y contra la Inquisici¨®n para publicar su obra. ¡°El Libro de la vida estuvo 12 a?os sin la autorizaci¨®n de la Inquisici¨®n¡±, detalla Rosa Navarro. ¡°Al final ella es la que los vence a todos. Nadie recuerda a los inquisidores, pero su obra ha permanecido¡±, observa. ¡°Es una mujer que tiene hoy mucha validez. En tiempos recios, como los de hoy, ella sigui¨® adelante con su escritura con coraje y energ¨ªa¡±, abunda Dobado.
En la exposici¨®n ¡ªhasta el 31 de mayo¡ª, pueden verse documentos aut¨®grafos de la escritora, como varias cartas (a Felipe II, a su hermana Juana de Ahumada y a damas mecenas), la primera y segunda redacci¨®n de Camino de perfecci¨®n y los manuscritos originales de Libro de la vida y Libro de las fundaciones, cedidos por el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. ¡°Dicen que escrib¨ªa tan r¨¢pido como un notario¡±, aprecia la comisaria. Y es cierto que la caligraf¨ªa parece delatar un trazo apresurado, de alguien con muchos quehaceres y poco tiempo.
Para la ocasi¨®n hay piezas aportadas por instituciones como el Prado (¨®leos de Alonso Cano o el evocador lienzo de Garc¨ªa de Miranda sobre el ambiente literario que rode¨® la infancia de Teresa), el Thyssen, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Fundaci¨®n Casa de Alba o el Museo Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, que ha contribuido con Visi¨®n de santa Teresa del Esp¨ªritu Santo, el rubens que abre la muestra.
A estos pr¨¦stamos habituales, se ha sumado la colaboraci¨®n excepcional de 22 conventos de carmelitas descalzas, que han suministrado objetos que rompen la clausura por vez primera en varios siglos, como la arquilla donde la monja guardaba las cartas, el Ecce Homo (1510) de Albert Bouts que le regal¨® al convento de Toledo o el breviario que utiliz¨®. Est¨¢n los libros que escribi¨® y los que ley¨®, incluso algunos prohibidos antes de ser condenados al silencio por la Inquisici¨®n, llenando de pesar a Teresa de Jes¨²s: ¡°Cuando se quitaron muchos libros de romance que no se leyesen, yo sent¨ª mucho, porque algunos me daba recreaci¨®n leerlos, y yo no pod¨ªa ya por dejarlos en lat¨ªn; me dijo el Se?or: ¡®No tengas pena, que yo te dar¨¦ libro vivo¡±.
Transgresora y feminista
La vida y la obra de Teresa de Jes¨²s tienen muchas lecturas, como ponen de relieve los numerosos proyectos surgidos al calor del quinto centenario de su nacimiento. La exposici¨®n Teresa de ?vila. M¨ªstica y transgresoraofrece un enfoque inequ¨ªvocamente feminista y transfronterizo desde el arte contempor¨¢neo. Inaugurada el pasado domingo en el palacio de Pimentel de Valladolid, la muestra re¨²ne los trabajos de 20 mujeres artistas de 10 pa¨ªses.
¡°Teresa transgrede sin temor las leyes que su tiempo le imponen por su condici¨®n de mujer. Incumple la prohibici¨®n, impuesta a las mujeres, de leer las Sagradas Escrituras. Desoye la obligaci¨®n, impuesta a las mujeres, de leer en voz alta y defiende la oraci¨®n interior. Bebe, a trav¨¦s de Francisco de Osuna, de la teolog¨ªa m¨ªstica oriental¡±, se?alan en el cat¨¢logo Guadalupe Luce?o e Ilse-Mar¨ªa Dorfstecher, comisarias de la exposici¨®n que se puede ver hasta el 8 de abril en la sala de la Diputaci¨®n vallisoletana y luego en Berl¨ªn en mayo. Re¨²ne obras de diferentes disciplinas de Barbara Noculak, Christine Seghers, Concha Gay, Concha Mayordomo, Dolores Fern¨¢ndez, Feyhan Bayik, Franca Bartholom?i o Jolanta Wagner.
Otra exposici¨®n, en el antiguo convento del Carmen de Valencia, explora la influencia de Teresa de Jes¨²s a trav¨¦s de una serie de obras de arte moderno y contempor¨¢neo de la colecci¨®n del IVAM. Especialismo crom¨¢tico parte de una "met¨¢fora art¨ªstica de los conceptos metaf¨ªsicos de la poes¨ªa teresiana" para distribuir mediante las nociones (y salas) Moradas, Luces y Sombras, Silencios, Vac¨ªo o M¨ªstica las piezas del Equipo Cr¨®nica, T¨¤pies, Torres-Garc¨ªa, Soulages o Chillida. El poeta Jaime Siles, la exdirectora del IVAM Consuelo Ciscar y el vicerrector de la Universidad Cat¨®lica de Valencia Jos¨¦ Luis S¨¢nchez son los comisarios de la muestra, que se clausurar¨¢ el 5 de abril.
Babelia
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