Literatura de placer ?o de mercado?

Un viernes cualquiera del verano de 2012 un grupo de compa?eras, y alg¨²n compa?ero, se toman unas ca?as a la salida del trabajo. Invita una de ellas. Es su cumplea?os. De regalo ha recibido el libro del momento Cincuenta sombras de Grey. En cuanto le quita el papel que lo envuelve empiezan las risas. Lo abren por cualquier p¨¢gina y leen un fragmento: ¡°...Menuda invasi¨®n. Floto, con las extremidades desmadejadas y l¨¢nguidas, completamente exhausta...¡±. Vuelven las risas, unas m¨¢s exageradas que otras. Alguna mira alrededor y dice en alto: ¡°Qu¨¦ pensar¨¢n¡±, refiri¨¦ndose a los que ocupan las otras mesas de la terraza. Tampoco les importa demasiado. Se quitan el libro las unas a las otras y siguen leyendo. Los dos hombres que est¨¢n con ellas no cogen el libro.

?Es esa la manera en la que se leen los textos er¨®ticos? ?En una plaza, rodeados de gente y con la temperatura in crescendo, fruto, ¨²nicamente, del caluroso verano madrile?o? Tradicionalmente no era la manera de "disfrutar" este g¨¦nero, m¨¢s unido a lo clandestino, a las listas de libros prohibidos.

Febrero de 2015: se estrena la pel¨ªcula basada en el libro de la escena anterior. M¨¢s de 78 millones y medio de euros recaudados en todo el mundo el primer fin de semana en la gran pantalla, "casualmente" el de San Valent¨ªn, fecha paradigm¨¢tica en la que se mezcla el amor y el consumo, con permiso del m¨¢rtir romano.

Entre los dos momentos anteriores, verano de 2012 e invierno de 2015, han ido apareciendo cantidad de publicaciones en las estanter¨ªas de las librer¨ªas, originales en los despachos de las editoriales, vol¨²menes apilados sobre las mesas de los periodistas y cr¨ªticos de suplementos y revistas culturales. Novedades de tem¨¢tica m¨¢s o menos er¨®tica se acumulan formando torres que bien podr¨ªan ser las de un castillo, el de Lacoste del Marqu¨¦s de Sade o el de Roissy, lugar en el que transcurre Historia de O escrito en 1954 por Pauline R¨¦age seud¨®nimo de Anne Desclos (1907-1998), icono de esta literatura, de la que, ?se ha producido un repunte?

El deseo es el elemento origen del g¨¦nero er¨®tico

El n¨²mero de publicaciones es mayor que hace una d¨¦cada, cuando se suspendi¨® el premio de novela er¨®tica La Sonrisa Vertical, una de las referencias de este g¨¦nero. La colecci¨®n de Tusquets sigue activa a un ritmo de dos o tres publicaciones al a?o. La editora Ana Estevan, que empez¨® a trabajar en 1993 con Luis Garc¨ªa Berlanga, director y creador del premio, manifiesta que el mercado editorial en este campo siempre ha sido "un p¨¦ndulo". Apunta que crece y decrece, pero, de una manera o de otra, se ha mantenido. El boom de los ¨²ltimos a?os aparentemente responde al fen¨®meno que ha supuesto la publicaci¨®n de la trilog¨ªa de E. L. James Cincuenta sombras de Grey (Grijalbo, 2012), con m¨¢s de seis millones de copias en castellano. El tsunami que supuso su salida ha sido aprovechado por el mercado editorial para buscar novedades y fabricar obras a imagen y semejanza de las muchas sombras y pocas luces de la Bella y la Bestia de este lustro, Anastasia Steele y Christian Grey, protagonistas del best seller.

No solo se ha aprovechado en esos casos. Mayra Montero (La Habana, 1952), ganadora de La sonrisa vertical en el a?o 2000 con P¨²rpura profundo, se muestra molesta cuando oye calificar a los libros de James de transgresores. "No los son", dice mientras admite que se sube al carro de ese resurgir, que en algo les convendr¨¢ a los que ya hab¨ªan escrito er¨®tica hace a?os. Editores y libreros no pueden negar que ha favorecido el tr¨¢nsito en las librer¨ªas y eso siempre es positivo. Almudena Grandes (Madrid, 1960) est¨¢ de acuerdo en que hacen bien en aprovecharlo. En su opini¨®n, estas nuevas publicaciones son fruto de la uni¨®n de dos factores: el sexo ya no est¨¢ proscrito, ya no es clandestino, no pertenece ¨²nicamente a los hombres; sumado a que las mayores "consumidoras" y compradoras de literatura de ficci¨®n son las mujeres. Et voil¨¢!, un nuevo g¨¦nero "que nada tiene que ver con la er¨®tica", afirma la autora de Las edades de Lul¨² (Premio La sonrisa vertical 1989), que sostiene que asegurar que los lectores de E.L. James van a leer a Sade es hacer un c¨¢lculo equivocado. Sin embargo, comenta con cierta ternura c¨®mo le conmueven las chicas de veintitantos que se le acercan con su primera novela porque se la ha recomendado su madre. "Les pregunto: '?Te estabas leyendo Cincuenta sombras...?', y no fallo¡±.

Versionando la m¨¢xima de Ana?s Nim (1903-1977), otra cl¨¢sica referente del g¨¦nero, "cualquier forma de amor que encuentres, v¨ªvelo...", se podr¨ªa llegar al "cualquier forma de este g¨¦nero que encuentres, v¨ªvelo", porque en los ¨²ltimos a?os se han multiplicado las maneras. Y as¨ª, con esta excusa, o gracias a ella, Errata Naturae publica Historia del erotismo, de George Bataille, hasta ahora in¨¦dita en castellano. Un ensayo que aborda la sexualidad, el deseo, verdadero ingrediente intangible generador de esta tem¨¢tica. El autor defiende una idea contraria a la actual de dar visibilidad al sexo. El hacerlo p¨²blico lo expone m¨¢s y lo hace vulnerable a ser sometido a reglas y controlado por el Estado y el capital.

Lejos de Bataille en el tiempo de creaci¨®n, pero coet¨¢nea en cuanto a su publicaci¨®n en espa?ol, est¨¢ la edici¨®n de Mauro Armi?o de novelas er¨®ticas de los siglos XVIII y XIX, titulada Los Dominios de Venus. Armi?o explica que son la continuaci¨®n de Cuentos y relatos libertinos (Siruela, 2008), bastante anterior al fen¨®meno Cincuenta sombras, por tanto, no responde a ninguna tendencia, sino que sigue su l¨ªnea editorial. Dentro de esta antolog¨ªa se puede destacar La Venus de las pieles, de Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895), el Sade austriaco, ?qu¨¦ ser¨ªa de Grey sin la imaginer¨ªa creada por estos dos cl¨¢sicos? Esta novela se reedit¨®, adem¨¢s, por La sonrisa vertical en 2014, tras ser llevada al cine por Roman Polanski en 2013 y por la que gan¨® el premio C¨¦sar a la mejor direcci¨®n. Lo que caus¨® un reposicionamiento comercial de la colecci¨®n, ya que del 2013 al 2014 se produjo un incremento del 50% en las ventas, seg¨²n los datos reportados a la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL).

El erotismo es la pornograf¨ªa vestida de Chanel Luis Garc¨ªa Berlanga

Alfaguara se une a esta corriente con Lisario o el placer infinito de las mujeres, de la escritora italiana Antonella Cilento, que aborda a la protagonista desde su dimensi¨®n sexual. C¨¢tedra, tambi¨¦n coge esta ola, ya que public¨® hace seis meses Culturas del erotismo en Espa?a, 1898-1939, de la profesora de la Universidad de California (UCLA) Maite Zubiaurre. Una enciclopedia tanto de textos como de im¨¢genes que muestran el g¨¦nero sical¨ªptico de principios del siglo XX. Reino de Cordelia ha sacado Un para¨ªso despu¨¦s del para¨ªso (Y otros 9 relatos er¨®ticos), un compendio de 10 historias, las finalistas de un nuevo premio de literatura er¨®tica del que ya se est¨¢ preparando una segunda edici¨®n. El premio V¨¢lgame Dios cuenta entre sus impulsores con Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Berlanga, hijo del director de cine, que inevitablemente hace que se asocie a La sonrisa vertical aunque no tienen ninguna vinculaci¨®n, y como dice el propio Berlanga hijo, ¨¦l no es el erot¨®mano que era su padre, que hizo de esto una de sus pasiones. Reino de Cordelia, con este libro, sigue una l¨ªnea que ya se estaba construyendo al publicar en 2012 Los 120 d¨ªas de Sodoma, el cat¨¢logo de perversiones del Marqu¨¦s de Sade, ilustrado por los expl¨ªcitos dibujos de Miguel ?ngel Mart¨ªn; y en 2013 edit¨® La mujer y el Pelele, otro de los cl¨¢sicos del erotismo con m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad, de Pierre Lou?s. Por su parte, Rey Lear, su sello hermano, acaba de rescatar los Escritos pornogr¨¢ficos de Boris Vian.

Berlanga dec¨ªa que el erotismo es la pornograf¨ªa vestida de Chanel. Las novedades del g¨¦nero no lo son tanto, muchas son reediciones o traducciones. Las que realmente son de nueva creaci¨®n, salvo excepciones como la novela de Cilento, no buscan un exclusivo Chanel. No son transgresoras, al contrario, son demasiado convencionales: novelas rom¨¢nticas salpicadas de escenas de sexo expl¨ªcito cuya innovaci¨®n no va m¨¢s all¨¢ de meter al lector en el cuarto y no dejarle fuera como anta?o. Exactamente igual que en series y pel¨ªculas donde los personajes ya han dejado de tener las s¨¢banas convenientemente colocadas entre axila y axila, pero sin exagerar, que tampoco se muestran excesivos pubis, en todo caso, alguno de mujer. M¨¢s que alta costura se busca ropa low cost, asequible para todos los p¨²blicos.

En palabras de Almudena Grandes: "La literatura er¨®tica muri¨® de ¨¦xito a finales del siglo XX, y esa es la mejor manera de morir. Lo que hay que hacer ahora es bailar sobre su tumba".